Pues sigue en la plataforma Filmin, el festival de cine online más adictivo que tenemos hasta ahora por estas lares, el Atlántida Film Fest. Recordad que hasta el 22 de abril aún podéis ver cualquiera de sus películas tras el pago de alguno de los abonos (si vais a ver varias) o la película deseada en cuestión. Voy a realizar la segunda y penúltima crónica de alguno de los títulos que voy viendo estos días. El orden decreciente y subjetivo de siempre.
La segunda película del joven director mexicano Michel Franco, Después de Lucía, lo ha colocado en el panorama internacional de los premios y el prestigio y le ha otorgado, al menos, la etiqueta de director a seguir. La película, fría, lenta, hierática, precisa, nos habla de una chica adolescente que tras un encuentro sexual que se graba y se propaga por la escuela, sufre el bullying de sus compañeros. La cámara de Franco nos muestra los acontecimientos sin tomar partido. Además, cualquiera de los personajes, se nos antoja lo suficientemente ajeno a nuestras simpatías como para empatizar de ninguna manera con lo que sienten y padecen. Así, asistimos sin poder hacer nada y casi sin inmutarnos, a la escalada de violencia que va sufriendo la chica y que terminará con consecuencias imprevisibles. Pero además la película, a parte del bullying, nos habla de ciertos valores podridos de una sociedad que son con los que crecen nuestros chicos y nos habla de la frustración, del dolor, de los rencores, de lo que callamos por cobardes, de nuestra insignificancia. Todo elllo con un guión que pese a la precisión, acusa la distancia que se pone entre él y nuestros sentimientos, acusa la languidez de ciertas situaciones y resulta irregular, aunque gana puntos por su final. La película, que recuerda por momentos a Haneke y por otros a Escalante, se valora casi más al recordarla que al visionarla. Porque deja huella.
Keeps the light on es una muy interesante aunque algo fallida historia de amor y sobretodo de desamor que disfrutan y sufren dos hombres a lo largo de diez años. La intención de la película es que la historia fluya, tenue, sin grandes melodramas, contagiando al espectador ciertas monotonías de una relación larga que terminan, de alguna manera, jugando en contra de la película, que a ratos aburre. Tampoco ayuda la cierta imposibilidad de identificarse con uno de sus personajes, que sufre una adicción a las drogas y al alcohol de la que es incapaz de salirse. La película gana enteros al mostrarnos ciertas historias paralelas que los protagonistas viven con otras gentes con las que coinciden y con las que, tanto la película como ellos respiran. Historias a veces cargadas de magia que relatan amistades, encuentros sexuales, historias de amor que pudieron ser y que en su dispersión se antojan certeros retazos de vida. La película también seduce por sus atrevidas escenas sexuales, en ningún momento explícitas, pero sí valientes y cargadas de un erotismo a veces tierno y a veces salvaje. Su mayor problema es que en cierto punto, la relación entre los dos hombres parece no avanzar. Y la película entra en un especie de bucle quizás buscado, pero que termina por saturar un poco al espectador. Puede que sea la intención y todo sea un brillante ejercicio de estilo con estas pretensiones, quizás, aunque en mi caso me he desconectado en más de una ocasión, lo que ha sido una lástima porque en otros momentos me he sentido conmovido. Una cinta delicada y aunque no apta para todos los paladares, muy interesante.
Your lost memories es un interesante documental, aunque algo fallido en sus enormes pretensiones, realizado por un par de los componentes del excéntrico y sensacional grupo de ¿pop? español Manos de Topo. A partir de una web yourlostmemories.com y su creador, Rubén, la película lanza montones de preguntas sobre la identidad, la memoria y la necesidad de los recuerdos para realizarnos como personas y consigue algunas respuestas, ni que sean vagas, al tiempo que nos acerca a una historia triste y emotiva que termina por ganarnos. Y es que Rubén tuvo un accidente en que perdió a toda su familia y tras dos años en coma, despertó sin recuerdos. Su novia, que lo ha cuidado pese a todos, trata de ayudarlo, pero Rubén se siente perdido. Así que de alguna manera decide inventar un pasado que le ayude a encontrar su yo presente. Paralelamente abre la citada web, en que se dedica a colgar fragmentos de cintas domésticas de super 8 que compra en mercadillos y que no tienen dueño, a la espera de que alguien las reconozca y poder devolver recuerdos en imágenes a sus protagonistas. Con esta brutal y dual premisa que busca intersecciones, a veces la película resulta demasiado amateur en este seguimiento diario de Rubén, a veces no se acaba de entender el montaje definitivo, a veces emociona, a veces trasciende y otras resulta insulsa. En definitiva, una obra valiente y curiosa, que plantea preguntas existenciales enormes pero que parece quedarse a medio camino tanto en las respuestas, como en los paralelismos, como si de alguna manera divagara al igual que su propio protagonista. Interesante.
Brothehood es una cinta danesa correcta, pero demasiado previsible sobre dos hombres que por distintas razones se afilían a una hermandad neo-nazi y que inician una historia de amor, que claro, deben ocultar pues su hermandad es brutalmente homófoba y les que les traerá problemas que terminarán como el rosario de la aurora. Hay cierto ambiente malsano muy bien rodado en muchos de los violentos encuentros y en muchas de las acciones nazis. También hay una importante química entre los dos protagonistas y el factor sorpresa que se apodera de la película en los primeros minutos de la relación. Pero luego todo termina por ser demasiado previsible, demasiado obvio y dejármelo decir, demasiado forzado, hasta el punto que en gran parte de su metraje la cinta resulta algo increíble. Al final, un melodrama disfrazado de cine de denuncia, de cine de temática gay, pero melodrama al fin y al cabo, que se deja ver, que es correcto y que despertará encendido erotismo en un sector homosexual en que cierta simbología y cierta combinación de seducción y violencia pone (también hay toda esta estética nazi en muchas películas heteros, incluso eróticas) pero que no aporta nada nuevo a otras muchas películas que hemos visto de este estilo, ni tampoco se destaca por ahondar en la psicología de los personajes ni en sus contradicciones. Pasable.
Sobre lo de "Después de Lucía" muy de acuerdo :) Eso de que se disfruta más tras el visionado que durante el mismo es 100% verídico, me sucedió. La película puede parecer exageradamente lenta para algunos, pero aglutina todo para entregarlo en un final que deja helado a cualquiera.
ResponderEliminar"Keep the lights on" me resulta atractiva, buscaré la manera de visionarla, al igual que el documental. Con el film danés tengo mis dudas, veremos con el tiempo si me animo.
Un abrazo! :)
Pues sí, Daniel, en general los blogueros afines somo sbastante unánimes con esa impresión buena de la película mexicana y esa idea de que se mantiene y mejora en nuestras mentes. A ver si te animas con alguna otra.
EliminarUn abrazo.
jaja recuerdo que cuando vi Brotherhood empecé a buscar porno de rapados y encontré la historia de este tipo: http://cleclos.blogspot.com.es/2011/07/boot-licker.html
ResponderEliminarsolo por complementar la entrada y eso XD
Gracias Jona. Sabía que en algún caso se había hablado de tipos como éste, pero el ejemplo concreto es contundente. Lo de los neonazis no lo entiendo, pero lo de chupar botas, jaja.
EliminarUn abrazo.
Conozco brotherhood y mucho keep the lighs on pero las he pospuesto, por ahora no me atraen, pero la veré más adelante. Después de Lucia me parece un gran película. Un abrazo.
ResponderEliminarPues coincidimos en Después de Lucía. A ver las otras.
EliminarUn abrazo.
Coincidimos con Después de Lucía que es un título que seguro nos gusta a todos. Dejando aparte sus cualidades cinematográficas, que las tiene, sobre todo esa frialdad y lejanía que nos hace ser meros observadores de la barbarie, lo que más me inquieta es esa facilidad que tiene para permanecer en nuestra memoria y acordarnos de ella posteriormente. Lo que no se olvida es totalmente cierto.
ResponderEliminarAl acabar de verla, me encontré con una buena película, pero el día a día después la ha hecho mucho mejor. Tengo ganas de verla otra vez.
De las demás he visto Brotherhood y me pareció correcta. Otro estudio más de la violencia de este mundo que nos toca vivir. Es curioso pero los daneses están muy concienciados con este tema y ya son unas cuantas las que han tocado este mismo tema. En esta ocasión con el añadido de ser homosexuales.
El maldito tiempo no me deja seguir este festival como debiera. Me conformo con estas críticas y así tengo donde elegir ;)
Un abrazo.
Pues coincidimos en esa sensación de película difícil de olvidar que crece en nuestra cabeza y que gana enteros con los días.
EliminarTambién coincidimos en Brotherhood, correcta pero sin másEstamos bien jodidos con el tiempo. Yo tampoco puedo con casi nada estos días. Veremos si vienen tiempos mejores.
Un abrazo.
Pudimos ver Keeps the light on en la inauguración del Fire y acabamos por aburrirnos bastante. Es cierto, se vuelve muy monótona y no para de repetirse.
ResponderEliminarEn Brothehood no entiendo al prota, no porque sea gay y se meta en el mundo skin (capullos hay muchos por la vida), más que nada porqué al principio la película dibuja a un personaje que tiene ideas propias e incluso demuestra que no comulga con la ideología nazi. Creo que no explica bien las motivaciones del personaje y para mi es un error de narración bastante importante teniendo en cuenta la temática tan concreta. Podemos suponer muchas cosas viendo la relación con sus padres o su pasado como militar, pero son eso, suposiciones, la película no aborda su "eje central".
Después de Lucía totalmente de acuerdo y Your lost memomeries más o menos también, la idea es bastante buena pero el desarrollo se pierde bastante, se deja ver.
Un abrazo!
Esa monotonía que quiere trasmitir termina por apoderarse del espectador. Y éso es peligroso.
EliminarYo es que paso de entender ni buscar de entender a gente de tal calibre. Ya se lo harán. Pero te entiendo.
Y poco más. En "Después de Lucía" coincidimos mucho y es cierto que "Lost your memories" desaprovecha en parte una idea genial. Últimamente me ha asaltado una duda. ¿No será un mockumentary? Ahí lo dejo.
Un abrazo.