martes, 16 de mayo de 2017

Las 12 mejores películas del cine iraní



El cine iraní suele tener unos rasgos autorales muy marcados en la mayoría de sus películas más reseñables :

1- En su inmensa mayoría de cintas los protagonistas son  niños.
2- Siempre ruedan en exteriores y estos exteriores suelen tener una importancia capital para la historia, un poco en la linea de lo que los exteriores resultaron para el neorrealismo italiano.
3- Muchas películas son muy sencillas y están explicadas como una sucesión de anécdotas pero esconden una parábola o una metáfora que el cineasta usa en forma de crítica social.
4- El ritmo es lento y a veces las historias carecen de clímax ni de final, resultando algo parecido a un trozo de vida filmada.
5- En muchos casos la frontera entre la ficción y el documental es muy leve y en algunos casos incluso se habla de cine, con fragmentos de cine dentro del cine logrando unas capas de espejos sobre la realidad difíciles de discernir.

He visto bastantes películas iraníes, pero la distribución y la forma de llegar a ellas no es muy amplia. Así que seguro me falta mucho por ver. Si alguien conoce alguna película reseñable que no esté en la lista que no dude en aportarla. Por ahora, mi lista de doce películas más recomendables del cine iraní son éstas:

12- Buda explotó por vergüernza  (2007) de Hana Makhmalbaf

Bajo la estatua del Buda que destruyeron los talibanes, aún viven miles de familias. Baktay, una niña afgana de seis años, es incitada a ir a la escuela por el hijo de sus vecinos que lee los alfabetos frente a su cueva. De camino a la escuela, es acosada por unos niños que juegan de forma cruel reflejando la sociedad tan violenta que los envuelve. Los niños pretenden lapidar a Baktay o destruirla como el Buda, o dispararla como hicieron los americanos en el laberinto de cuevas. ¿Será capaz Baktay de superar estos obstáculos para poder aprender los alfabetos en su lengua materna? (FILMAFFINITY)

Con solo 17 años Hana Makhmalbaf realizó esta irregular película, algo obvia en sus planteamientos, pero cargada de cierta fuerza crítica y cinematográfica esperanzadora para haber sido realizada por una chica de tan corta edad. Con una inolvidable interpretación de la niña protagonista Nikbakht Noruz y algunas secuencias de creciente tensión, la película resulta a veces estremecedora y a veces casi naïf. Premiada en San Sebastian con el Premio especial del Jurado.


11- La manzana (1998) de Samira Makhmalbaf

Los vecinos de un barrio de Teherán denuncian en la Dirección de Asuntos Sociales la dramática situación en la que se encuentran dos hermanas gemelas de 11 años, encerradas por su padre desde su nacimiento, alegando que sus hijas son como flores que pueden marchitarse con el sol. Cuando las autoridades toman cartas en el asunto, las hermanas quedarán libres y se enfrentarán a un nuevo mundo totalmente desconocido para ellas. (FILMAFINITY)

La ópera prima de Samira Makhmalbaf, La manzana, fue en su momento un hito debido a la corta edad de su realizadora (de nuevo 17 años), la crítica social que lleva implícita y sobretodo el hecho de que surgiese una mirada femenina en un país donde la mujer tiene un papel tan secundario. Sencilla, pausada y con planos muy bien elaborados (quizás el padre de la chica ayudaba) La manzana es tanto un grito en el desierto como un canto a la vida.


10- Close-up (1990) de Abbas Kiarostami

Un hombre llamado Hossein Sabzian pretende hacer creer a unos vecinos que es un importante director de cine. Les ofrece convertirse en protagonistas de su próxima película aprovechándose de su ingenuidad, hasta que es descubierto y empieza otra realidad para el avispado "cineasta", que será demandando por los afectados.
El prestigioso y multipremiado cineasta iraní Abbas Kiarostami, realiza una estimulante mezcla de falso documental y drama introspectivo con la que demuestra su gran amor al cine y a su Terán natal. A medio camino entre la realidad y la ficción, Kiarostami se reinventa a sí mismo para crear un film singular, tan rompedor como estimulante, abriendo las puertas hacia el debate ético y moral. Escogida por la legendaria revista Cahiers du Cinéma, como una de las 10 mejores películas del año. (FILMIN)

Pues poco más que añadir a la sinopsis de Filmin (obviamente podemos ver la película en dicho portal por 1'95 euros, además de otras que enlazaré cuando use sus sinopsis). Si antes decía de la fina linea que separa a veces en el cine iraní ficción de realidad este es el ejemplo más rompedor, del gran Abbas Kiarostami, que realiza un híbrido entre documental, mockumentary y ficción tan apasionante como de gran carga intelectual. Casi desconocida y muy reivindicable.


9- El silencio (1998) de Mohsen Makhmalbaf

Jarshid es un niño ciego de diez años que vive con su madre. Como no pueden hacer frente al alquiler de la casa en la que viven, el casero les quiere echar, razón por la cual el pequeño tiene que conseguir el dinero necesario trabajando como afinador de instrumentos musicales. (FILMAFFINITY)

Aunque la película del padre Makhmalbaf se acerca a la moda imperante en el cine iraní de cine con niños y crítica social en forma de parábola, el cineasta usa aquí los sentidos del protagonista para ofrecer una obra más artística, más abstracta y más experimental a medio camino entre el cuento y la poesía.


8- A propósito de Elly (2009) de Ashgar Farhadi

Ahmad lleva años viviendo en Alemania y ha vuelto a Irán, su país natal, para una corta visita. Sus amigos de la universidad deciden organizar una reunión de tres días en el mar Caspio. Sepideh, una de sus amigas, sabe que Ahman acaba de divorciarse de una alemana. Se ocupa de organizarlo todo e invita a Elly, la maestra de su hija, a la reunión. Elly cae bien a todos. El segundo día, Elly desaparece. El grupo se pone en contacto con su familia, pero no saben nada de ella. Todos culpan a Sepideh por invitar a Elly y estropearles la reunión. Poco a poco, el grupo cambia de opinión acerca de Elly, hasta que la verdad acaba por salir a la luz (FILMIN)

Justo antes de realizar Nader y Simin, una separación, Ashgar Farhadi ya dio signos de renovación del cine de su patria con esta película algo irregular (para mi gusto tiene una primera mitad espléndida y una segunda menos acertada) en que no hay niños, ni parábolas ni calles destruidas con gentes pobres, sino un grupo de jóvenes que se divierte con naturalidad un fin de semana. Una primera parte con reminiscencias de La aventura de Antonioni y una segunda mitad en que entra cierto tono de thriller para un film que pese a posibles fallos anuncia lo que vendrá después y que es muy reivindicable.


7- Las tortugas también vuelan (2004) de Bahman Ghodabi

La conmovedora historia de unos niños de un pueblecito del kurdistán iraquí que cada día arriesgan sus vidas desactivando minas para luego venderlas. Al mismo tiempo el pueblo busca desesperadamente una antena parabólica para conseguir noticias acerca del ataque de Estados Unidos contra Irak. (FILMIN).

Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, la película de Bahman Ghodabi también tiene niños pero está lejos de la dulzura que poseen algunas de sus predecesoras. Escalofriante y desgarradora película de denuncia que no solo entristece sino que casi aniquila al espectador por su terrible dureza. Un auténtico grito de dolor clamando justicia.


6- El globo blanco (1995) de Jafar Panahi

El 21 de marzo, primer día de la primavera, se celebra en Irán el Año Nuevo. Razieh, una niña de ocho años, sueña con conseguir el tradicional pez dorado de esas fiestas. Con la ayuda de su hermano Ali, convence a su madre de que le dé dinero para comprarlo. Pero el camino hasta la tienda donde venden peces dorados es muy largo y está lleno de peligros. Razieh, sola y desamparada, vive toda clase de peripecias antes de conseguir lo que quiere: pierde y recupera el dinero, se lo roban, se le cae por una cloaca, llega tarde a la tienda. (FILMAFFINITY)

Una de las primeras películas de Jafar Panahi con guión de Kiarostami y claro ejemplo del más brutal minimalismo argumental. La película nos muestra las pequeñas peripecias de una niña y lo que realmente importa es lo que vamos viendo a su alrededor y además termina con un plano buenísimo, que además de dar título a la película nos viene a decir que podríamos haber hecho otra película de denuncia mucho más clara pero que solo podemos sugerir. Premiada con la cámara de Oro en Cannes, uno de los títulos emblema de la cinematografía iraní.


5- Kandahar (2001) de Mohsen Makhmalbaf

Película que refleja la situación de Afganistán bajo el régimen talibán. Curiosa e involuntariamente, fue estrenada en la misma época que EEUU atacaba el mencionado país tras los atentados del 11 de Septiembre, lo que promocionó la película de forma adicional. (FILMAFFINITY)

Incluí en su momento esta película entre las mejores 200 película de la década pasada. Dije lo siguiente: " En Kandahar, Mohsen Makhmalbaf cambia a los niños protagonistas por una mujer y la inocente percepción de la realidad de éstos por una mirada mucho más atroz, que peca al principio incluso de sensacionalista (aunque quizás está en su derecho) pero que mezcla costumbrismo, con un humor surrealista desconcertante y brutalidad con imágenes de una poética sublime. Makhmalbaf nos muestra la realidad de un Afganistán de antes de la guerra con EEUU, cuando una mujer que se exilió en Irán decide acudir al rescate de su hermana que permaneció en la capital afganesa, Kandahar, y que ya no soporta tanta opresión. Una bella mirada cubierta por un burka, un hermoso paisaje lleno de devastación, gente encerrada en una cárcel sin rejas, gestos, colores. Una propuesta tan pequeña como necesaria".


4- ¿Dónde está la casa de mi amigo? (1987) de Abbas Kiarostami

Historia de un alumno que busca la casa de un compañero para devolverle su cuaderno. En la escuela del pueblo de Koker, al norte de Irán, Mohamed no ha hecho los ejercicios en el cuaderno y el profesor le amenaza con la expulsión si vuelve a repetir la misma falta. Esa misma tarde, su compañero, Ahmed, toma por equivocación el cuaderno de Mohamed y cuando decide ir a buscar la casa de su amigo para devolvérselo, se pierde en la noche. Un canto a la solidaridad protagonizada por un niño, capaz de atravesar a pie kilómetros de campos en mitad de la noche por evitar el mal de su compañero. (FILMAFFINITY)

Seguramente la primera película (o la primera que se conoce en Occidente) iraní con historia muy pequeñita y protagonizada por niños. Muy sencilla, muy minimalista, cargada de buenos sentimientos, con paisajes muy abiertos y pequeños gestos, esta parábola con moraleja sigue siendo una de las más conocidas y valoradas del cine de Irán. Con ella se dio a conocer Abbas Kiarostami.


3- Niños del paraíso (1997) de Majid Majidi

Los zapatos de la pequeña Zhore han desaparecido. Su hermano mayor Ali los ha perdido. Son pobres, y no tienen para unos zapatos nuevos. Pero ellos dan con una idea para que Zhore tenga sus zapatos: compartir los de Ali... (FILMAFFINITY)

En la misma tradición que la película que nos precede, cine con niños y parábola con buenas intenciones, Majid Majidi teje un film con pocos medios pero muy emotivo sobre unos hermanos que deben compartir sus zapatos en el día a día. Triste, poética, esperanzadora y muy en el fondo desgarradora, el cineasta iraní logra el milagro casi sin presupuesto pero con mucha sensibilidad y cariño. Su película estuvo nominada al Oscar. Para todos los públicos.


2- Nader y Simin, una separación (2011) de Asghar Farhadi

Cuando su esposa le deja, Nader contrata a una joven para que cuide de su padre enfermo. Pero no sabe que la mujer no solo está embarazada, sino que trabaja sin el consentimiento de su perturbado marido. Nader no tarda en encontrarse en medio de una maraña de mentiras, manipulaciones y enfrentamientos.(FILMIN).

Pues una de las películas del pasado año, ganadora de múltiples premios que comenzaron con el Oso de Oro en Berlín y terminaron con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. La historia de dos matrimonios a los que un percance enemista levanta con suma sutilidad los problemas de las relaciones entre los humanos en un film sin culpables, solo con víctimas y con el Irán actual como telón de fondo. Imprescindible.


1- El sabor de las cerezas (1997) de Abbas Kiarostami

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1997, Abbas Kiarostami consiguió el reconocimiento internacional con la historia de un hombre de mediana edad dominado por el deseo de suicidarse. Su única preocupación es encontrar a alguien que le ayude y se comprometa a enterrarlo. En su búsqueda conocerá a una gran variedad de personajes. (FILMIN)

Obra maestra del mejor cineasta iraní de todos los tiempos, ganadora de la Palma de Oro en Cannes y solo apta para los cinéfilos más inteligentes, la historia de un hombre que circula con su coche por paisajes áridos en busca de ayuda para que alguien lo entierre en el momento de su suicidio es una película muy triste, muy melancólica, muy discursiva, muy filosófica pero de una sutilidad tan y tan grande que para muchos será imposible de comprender. Con una importancia capital de sus paisajes secos, con un final de nuevo con cine dentro del cine que desconcierta pero que trasciende y tocada por la gracia de la sublimidad, la película está muy lejos de ser plato de todos los gustos, pero deja huella imborrable en los que sabemos disfrutarla.


miércoles, 3 de mayo de 2017

Crónica del D'A 2017

Y ya van 7. Y el Festival de Cine de Autor de Barcelona, el D'A, sigue trayendo año tras año una programación que es todo un lujo para los habitantes de Barcelona. En Lost Highway Blog no les hemos fallado nunca y en mayor o menor medida siempre hemos hecho cobertura de un festival que nos encanta, al que tenemos mucho cariño. Incluso en estos últimos años de un blog solo abierto a las grandes ocasiones. Hoy vamos a reseñar las primeras películas vistas en esta edición, con alguna que otra joya y un nivel más que aceptable. Ordenadas según mis gustos, como es tradición por estas lares. 

Personal Shopper de Olivier Assayas

El fracés Olivier Assayas lleva años siendo un cineasta interesante. Títulos como Demonlover o Boarding Gate nos mostraron su talento y al tiempo su manera personal y algo críptica de narrar sus historias. Tras grandes películas de narración algo más clásica como Carlos o Viaje a Sils Maria, vuelve a acercarse a los terrenos de la experimentación conceptual de antaño con un estilo, eso sí, mucho más estilizado y hasta podríamos decir, si se me perdona el atrevimiento, que clásico. En Personal Shopper vamos a conocer a Maureen, un mujer joven con un trabajo que no le llena y una pérdida reciente que le atormenta. Sin quererlo, se verá envuelta en una trama que pondrá en peligro su vida. Mezclando drama intimista, thriller y película de terror (y tiene algún momento terrorífico), Personal Shopper es la clase de película magnética y sugerente de la que no puedes apartar la mirada. Más si cabe, con una actriz como Kristen Stewart, que confirma (si había algo por confirmar) en esta película que es una actriz enorme, con variedad de registros, un atractivo especial y que lleva el absoluto peso de la película a sus espaldas. Críptica, quizás más de lo que debiera, Personal Shopper habla de la falta de valores de la sociedad actual que termina llevándonos a una crisis de identidad. Y para hacerlo utiliza el cine de género. Y la mezcla de toda esta fascinación y de sus narrativos recovecos oscuros hacen que uno salga del cine con la necesidad de una rápida revisión. Para cerrar aspectos grises pero sobre todo, para volver a disfrutarla. 

O Ornitologo de Joao Pedro Rodrigues

Conocí a este director portugués justamente en el D'A de hace unos años con la fantástica La última vez que vi Macao. Tenía mucha expectativa por reencontrarlo con esta película ya de título tan suguerente como O Ornitologo. Reivindicada por la crítica y revistas especializadas en varias listas como de lo mejor del 2016, la película de Rodrigues no puede dejar indiferente. Pausada, la cinta se inicia con su protagonista visionando aves desde una pequeña barca en unas zonas tranquilas de un río. Pero una repentina corriente lo arrastra y el hombre cae y pierde el conocimiento. Será rescatado por unas turistas chinas que hacen el camino de Santiago. Pero en dicho rescate empezarán una serie de problemas que arrastrarán a nuestro protagonista a situaciones mucho más peligrosas y delirantes que la de una corriente de agua. Con un estilo entre poético y onírico, O ornitologo mezclará survival con lirismo, cine queer con cine hagiográfico, en una película de aventuras y también a ratos contemplativa que tiene la capacidad de romper con todo y terminar resultando un artilugio de difícil catalogación. Entonces podrá gustar o no. A mí me gustó. Y me divirtió su atrevimiento y su estructura, aunque reconozco que en algún momento se me hizo algo indigesta. 

Lady Macbeth de William Oldroyd

Inauguró el D'A esta película inglesa que ganó el Fipresci en San Sebastián, el primer largo para cine del director de teatro y ópera William Oldroyd a partir e un relato del ruso Nikolái Leskov (y que por tanto nada tiene que ver con Shakespeare). La cinta empieza como un drama de época austero con mujer sometida y termina en las antípodas de dicho punto de partida. No haremos spoilers. Pero el peso de la película recae en la espléndida actriz Florence Pugh que transmite con poco los matices de su registro. Su primera mirada ante el primer sometimiento del marido en realidad ya lleva implícito su próximo movimiento. Con un humor a veces algo hierático pero muy negro, su clasicismo formal contrapuesto a su mirada moderna y su elenco, la película resulta victoriosa pese a algunos momentos, en especial a medio metraje, en que se queda algo estancada y no parece saber muy bien por donde debe continuar. El final y su corta duración, nos ayudan a que termine resultando un visionado agradable. 

Los decentes de Lukas Valenta Rinner

Una mujer bastante anodina, parca en palabras (para mi gusto demasiado) entra a trabajar en una casa adinerada. Debe hacer las labores y cuidar a una señora mayor algo repelente pero en el fondo aburrida y carente de compañía y a su hijo, un deportista de élite con mal carácter y amargado, que continuamente debe estar preparándose físicamente. Hasta aquí todo correcto. Se podría parecer a mil películas. Pero no. Al lado del rico barrio residencial hay una puerta corredera, tras la que se reúne una comunidad nudista. Nuestra protagonista la descubre y tras el rubor inicial, se va dejando querer cada vez más por el grupo, el contrapunto absoluto al mundo real que encuentra tras cruzar la puerta. Con un humor a veces elegante y en muchos casos salvaje, el director no deja títere con cabeza (me podéis creer) y carga contra sus personajes, tan perdidos en sus extremos como una sociedad que se nos antoja enferma. Pero nada de seriedades. La película sobrevive por su humor y queda grabada por una resolución tan opinable como a mí parecer acertada. Desquiciados estamos todos...

20th Century Women de Mike Mills

Tras hacerse un hueco en el circuito indie con Beginners, Mike Mills vuelve a lograr la atención con esta película que busca transmitir la esencia de unas mujeres (y según el título de un siglo, quizás demasiado pretencioso) que viven en la década de los 70 del siglo pasado. La película se ve con agrado, gracias a su buena recreación y a las interpretaciones de sus tres protagonistas, una sobria Annnette Bening, una frágil Greta Gerwig y una sensual (otra vez) Elle Fanning. Las historias de estas mujeres (y de un chico adolescente que nos sirve de nexo entre ellas) posee algunos momentos de intensidad dramática excelentes y algunos instantes en que la película vuela alto. Sin embargo, el guión, muy cuidado, quiere dejar tan claro que está muy bien escrito, que es tierno y trascendente y genial, que a veces suena impostado y le obliga al espectador a salirse de la película y verlo todo desde fuera. Y en esos momentos, solo nos queda Elle Fanning. 

Rester Vertical de Alain Guiraudie

Tras El desconocido del lago, uno estaba algo ansioso por descubrir que nos contaba Guiraudie en su siguiente largometraje ( y así decidir si indagar o no en su filmografía anterior). Pero por desgracia, Rester Vertical está a años luz de aquella maravilla que mezclaba géneros y soledades de forma imponente. Aquí también se pretende mostrar soledades. La de un grupo de personas que viven algo aislados en una zona rural. Mientas se buscan unos a otros más allá del sexo y la religión, el director parece más interesado en mostrarnos sexos en primer plano que en construir una historia coherente sobre las soledades de un grupo de personajes y sus circunstancias que podría haber dado mucho de sí. Pero no. A Guiraudie le interesa marcar paquete (nunca mejor dicho) y su delirio termina por agotarnos. Hay alguna escena potente (ese protagonista durmiendo con la oveja cuyo balido parece el de un bebé o esa escena final con los lobos) pero poco más. Un batiburrillo caprichoso en una historia sin sentido que pudo dar mucho de sí. Una pena.