Excepto El masajista, todas la películas que había visto hasta la fecha de Brillante Mendoza me parecen como mínimo de notable y en dos casos dignas del sobresaliente. No ha variado para nada mi admiración por el filipino tras poder visionar otras dos cintas suyas para este previo Sitges, Tirador (2007) y Manoro (2006). Ambas merecen un ocho sin ninguna duda. La primera la vi porque un familiar me tradujo unos subtítulos del francés al español. No los he colgado en la red porque dicho familiar vivió en África hace más de diez años y tras perder la práctica del idioma, los subtítulos eran justitos (además los tradujo sin la película delante, lo que es un gran handicap). Pero a modo personal y sabiendo de sus muchas imperfecciones, para todos aquellos interesados que quieran disponer de ellos, me pueden envíar un mail a davidamorosn@gmail.com y se los haré llegar. Una cosa os aseguro, son suficientes para entender lo necesario del film. Manoro la vi en una copia que circula con subtítulos en inglés. Hay una gran parte no dialogada y la dialogada, la pude seguir en un porcentaje bastante elevado, así que os podéis lanzar a ella sin miedos. Se sigue sin problemas.
Manoro, la tercera cinta de Mendoza, se mueve muy cerca del cine documental, flirteando con él, dotándolo de ficciones para explicar una historia y mostrarnos unos lugares. De hecho es habitual en Brillante Mendoza ese cine fronterizo entre el documental y la ficción en alguna de sus pelis y también que en sus películas tenga tanta o más importancia los lugares que nos muestra como las historias en sí. En Manoro nos alejamos de las habituales chabolas de Manila o de la parte más ruidosa y caótica de la ciudad para sumergirnos en la Filipinas rural, totalmente aislada y casi olvidada. Seguimos a una niña aeta (una de las minorías del país que suelen ser marginadas) que tras terminar sus humildes estudios regresa a su poblado con el objetivo de ayudar a votar a sus familiares y gente próxima en las elecciones que se celebrarán en breve. Tanto las dificultades de la burocracia a la hora de admitir el voto como el hecho de tener que saber escribir y leer para emitirlo, termina con la abstención obligada de una amplia mayoría de estas zonas. Mendoza nos muestra como vive esta gente aislada en su medio rural, nos muestra las dificultades para emitir el voto, nos muestra la relación de la chica con sus allegados y en un intermedio de más de un tercio de la película, sigue a la chica y a otro personaje cámara en mano por los paisajes grandiosos que rodean al poblado, en busca de una tercera persona, en lo que quizás es el mejor momento de un film que muestra muy pronto la madurez del director filipino y su particular universo y manera de acercarse a la narración. Francamente buena. Notable de los altos.
Por su parte Tirador es la cinta justamente anterior a Foster Child. Ahí Mendoza sí que se acerca a las chabolas de Manila para explicarnos una historia sin una linea argumental demasiado definida. A partir de mínimas historias de diversos habitantes de dicha zona a modo de película coral, lo que realmente le importa a Mendoza es que dicha zona sea un personaje más, perfecta para enmarcar las dificultades de sus habitantes para salir adelante en la vida, de sus miserias, su necesidad de delinquir (de ahí el título de la peli) y como no su caos, su violencia. Y la ruina pero al mismo tiempo cierta vitalidad en una forma de vivir callejera que a veces parece cobrar sentido.
Los materiales habituales de Mendoza emergen una y otra vez durante el visionado de Tirador, quizás no tan depurados como en sus siguientes films, pero sí ya lo suficientemente potentes como para llamar la atención de su talento: El enorme caos, el sexo, las gentes desfavorecidas, la vida cotidiana y esos momentos de una belleza inesperada que surgen y fluyen y te enganchan a la pantalla como hipnotizado.
Una película que más que una historia al uso es una auténtica experiencia audiovisual y sensorial, lo que no le resta que en algunos momentos nos llegue como historia coral e incluso nos emocione. De nuevo notable y muy recomendable recuperarla para los fans del director filipino.
Que grande. Tengo guardaditos tus subtítulos de Tirador a buen recaudo, y en cuanto acabe la vorágine festivalera de otoño les hincaré el diente :) Este verano vi El masajista y tengo que decir que aunque es cierto que dentro de la filmografía (que he visto) de Mendoza la encontré inferior, me pareció una película de temática gay que se sale de los estándares habituales y sinceramente una ópera prima muy sólida. Vamos, que el tío tiene madera desde sus inicios.
ResponderEliminarPues eso, me guardo Manoro y Tirador para el duro invierno (que pintaza tienen) y a ver que tal Sapi. Con todo el hype encima, le acabamos de preguntar a Brillante Mendoza en Twitter si hay alguna posibilidad de que se traiga Thy Womb pa Sitges... jajaja
Lo dicho David, excelente previa!! Nos vemos en breve en Sitges, que ganas!!
Un abrazo!
Pues ya me dirás que te parece. Veo que no eres el único que defiende Masahista. Yo le puse un 5 en filmaffinity, así que al menos la aprobé, pero me parece muy culebrón y sobre todo muy justita por ser de Mendoza, pero vamos, que igual debo revisarla.
EliminarCreo que Mendoza no ha contestado al tweet, ¿no? Qué mamón jajaja.
En Sitges nos vemos.
Un abrazo.
Con Brillante Mendoza pasa como con otros realizadores, prácticamente es conocido por los festivales. Poco a poco su nombre empieza a darse más a conocer, pero si preguntamos a un espectador quien es, seguro que nos contesta que traficante o algo similar ;)
ResponderEliminarY es una pena que estos directores no lleguen a las grandes salas y el público los respalden.
Cautiva me ha durado una semana. En una sola sesión a última hora. Y si el público no va a verla, entonces nada que reclamar, una pena.
Estoy contigo en que es uno de los directores imprescindibles de los últimos años. Yo le descubrí algo tarde, a raiz de la maravilla de Foster child, su mejor película hasta la fecha. Después a base de comentarios y rebuscar he visto Serbis (la más extraña y atrevida), Kinatay (otro salto al vacío muy bueno), Lola (como dices la más comercial, pero no por ello menor) y magnífica Cautiva.
Sapi tiene una pinta tremenda.
PD: Si puedes me mandas subtítulos, graciasss
Un abrazo.
Pues sí. Es un director conocido por los festivaleros y poco más. Pero como dices, dudo de su éxito en salas. Cautiva por su actriz protagonista que si no seguro no se estrena. Normalmente tenemos lo que nos merecemos, tampoco nos llevemos a engaño.
EliminarPues hemos visto casi las mismas hasta esté sprint mío de ahora y comparto valoraciones. Lo seguiremos de cerca. A ver si la casualidad nos permite ver Sapi juntos ;)
Un abrazo.
Yo solo he visto masajista y no me pareció mala, me pareció muy bien hecha, y eso que no me atraen mucho las de temáticas gay. Tengo todas las que has visto, espero verlas pronto, es un director que encuentro llamativo, me interesa bastante. Mientras espero ponerme al día, aguardo Sapi y thy womb, y que consiga Summer Heat, y aparezcan subtítulos de Pantasya. Un abrazo.
ResponderEliminarA mí no me pareció tan mala, pero creo que su peor película de largo. Ponte un ciclo suyo, seguro que no te decepciona.
EliminarUn abrazo.
De cine filipino tendría que comprobar, pero creo que ando totalmente caput. Brillante Mendoza podría ser una muy buena iniciación, David. Ha estado muy interesante el post. Miraré a ver si puedo conseguir bajar algo. Si me mandas unos enlacitos (torrent o lo que sea) a mi correo del director filipino te lo agradezco. Un abrazo.
ResponderEliminarJAvi, entre los enlaces de mi festival asiático pirata está Foster Child. Puedes empezar por ahí. Si no te va o quieres más enviame un correo y te envío lo que quieras. YA me contarás.
EliminarUn abrazo.
joder, pensaba k sólo me faltaba tirador y las últimas. :( searching for mendoza!
ResponderEliminarYa veo que has contagiado al personal conque su mejor peli es Foster Child.
Chicos, ni caso. Es Serbis!!! XD
Pd: Y mahasista es guay!
Pues otro voto en favor de Masahista xD
EliminarYo es que pocas veces me he emocionado tanto como con el final de Foster Child. Serbis me mola mucho pero si he de quedarme con una de sus cintas más radicales prefiero Kinatay.
Un abrazo.
Soy un asiduo de visitar Filipinas. Veo Lola (abuela en tagalo) o Kinatay (masacre en tagalo). y me digo: el paisaje urbano, el sonido, la gente... auténtico, me suena tan familiar. Ejemplo: las primeros minutos de Kinatay, real, real, real. Me encanta. Otro ejemplo en Kinatay: el viaje en furgoneta de Manila a Bulacan.: Las luces... el ruido...y ellos los que van en la furgoneta no hablan. Correcto así es. Ellos son así. Los gagsters de Pulp Fiction no paran de hablar, los filipinos silencio...curioso. Saludos.
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