domingo, 10 de octubre de 2010

Crónica del Festival de Sitges 2010. Sábado,9

Día 3: Terrores hispanoamericanos, anglosajones y del más allá

El sábado 9, promete ser un día terrorífico en Sitges. Mi plan es empezar con dos películas de terror hispanoamericanas, para continuar con una producción inglesa (aunque dirigida por el japonés Hideo Nakata, autor de The Ring) y terminar viendo una de las producciones de terror más esperadas del festival, la americana The Last exorcism. Mientras, un año más tendrá lugar por las calles de Sitges la Zombie Walk, que culminará con una maratón zombie en el Retiro (aunque yo no asistiré, el cuerpo no da para tanto).

A las 14'00h., pues, asisto a la proyección de la uruguaya, La casa muda. La película, rodada con la función de vídeo de una cámara fotográfica, con tres actores, un escenario y más de una hora de plano secuencia, se ve con curiosidad por su independencia y sus pocos medios, que a la vez, juegan en su contra y lastran sus resultados. Sin embargo, pese a que la limitación conlleva una cierta repetición de escenas que siguen sin más a la cara de la protagonista y que a veces aburre, la propuesta podría ser defendible, si no fuese porque al final, el ejercicio de estilo está construido sobre una gran mentira, que juega con el espectador, engañándolo, lo que ya no es aceptable, ni permisible. Tan solo merece un 2 sobre 5.

Mucho, muchísimo más interesante es la propuesta mejicana Somos lo que hay. Más cercana a algunos melodramas de Ripstein que al género fantástico, la película nos muestra a una familia muy "especial" de una forma cruda, sucia, con una narración que domina el lenguaje de las "elipsis" y que resulta una propuesta salvaje (no tanto en imágenes como en contenidos) que nos muestra un México brutal, amoral y malsano que logra trasmitir la historia y sensaciones que se proponía. Un film que a veces se tiñe de un humor negrísimo y que se disfruta bastante, pero gana con la reflexión tras su visionado. Merece un 4 sobre 5.

Saliendo de la proyección, veo como los zombies están tomando Sitges. Mientras algunos se maquillan, otros ya se exhiben.





Con la población infestada de no vivos, me dirijo al cine Prado a ver Chatroom, la película inglesa del genial Nakata, ubicada en la Sección Noves Visions Ficció.


La película que trata como en Catfish, el mundo de la realidad virtual con las carencias y las soledades que provoca, es el reverso de aquélla. Chatroom utiliza una complejidad formal (contraria a la sencillez absoluta de Catfish), pero al contrario que el genial documental visto ayer, no logra que nos interesemos por sus personajes. De hecho, a los diez minutos de película me importa una mierda si los adolescentes protagonistas, que rayan la gilipollez absoluta, mueren en la siguiente secuencia y lo peor es que ese desapego con los personajes no es la intención del director. Tan solo algunos detalles de la complejidad formal consiguen interesarme mínimamente. Seremos generoso y le pondremos un 2 sobre 5, deseando que Nakata vuelva al terror y al cine japonés.


Cuando salgo del cine, en Sitges ha anochecido...



Pero los Zombies siguen ahí...

Me dirijo de nuevo al Auditori, donde empecé el día, para ver, a priori, uno de los puntos fuertes del festival: The Last exorcism. La película se apunta a la moda del falso documental y la emparentaríamos directamente con El proyecto de la bruja de Blair, ya que como aquélla trata de demostrar la falsedad de algo, en este caso de los exorcismos, sin contar que la chica que han elegido como ejemplo, puede que sí que esté poseída. Con un inicio cercano al humor y una tensión que va aumentando de forma contenida, lenta pero efectiva, la película funciona gracias a su credibilidad, las grandes interpretaciones y la sensación real de estar viendo un trozo de la vida de aquellas personas. Hay sin embargo un pero, pero muy gordo para la credibilidad de que todo se trata de un falso documental. En momentos puntuales suena una música o sonidos estridentes para crear tensión y es obvio que la música no sale de la nada, es una intervención de un director y resta la credibilidad que el director se ha ganado a pulso durante todo el relato. Quizás servirá para dar algún susto,
pero es una auténtica lástima porque su utilización, empaña un poco el resultado brillante del conjunto. Un 4 sobre 5.

Finalmente comentar, que aunque yo no pude asistir a la Maraton Zombi, si lo hizo Alex, nuestro colaborador en el festival y me comenta que aguanto las dos primeras peliculas y que ambas eran muy malas. Me dice que The dead, era una agonía, aburrida y sin gracia y que Damned ba Down, empezaba correcta para volverse lamentable en la segunda mitad.

Pues termina el tercer día de festival para mí. Un día donde el público ha abarrotado los cines y la población de una forma masiva, como creo, yo jamás había visto en los años que llevo viniendo al Festival. Mañana otro plato fuerte. El regreso de Carpenter. Os emplazo a venir y disfrutarlo o en su defecto, a leerme mañana.

2 comentarios:

  1. SantaSangre12:15

    Graciassssssssssssssssssssss :)

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  2. Miroso12:26

    Jajaja la crítica de Chatroom. Perdoneu, però algúi ho havia de dir! Me has hecho venir ganas de ver Somos lo que hay. Keep them coming, gracias por acercarnos el Festival día a día.

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