jueves, 28 de junio de 2012

Sección Paralela: Arirang

Liado con nuestro festival de cine asiático, ayer colgué un post sobre los avances de la Sección Oficial del Festival de Sitges que en cualquier otro momento hubiese dejado varios días sin más posts para que pudieséis consultarlo. Debido al festival ha pasado en primera linea pocas horas pero podéis consultarlo aquí.


Jueves 28 de junio: Sección paralela grandes directores


Arirang de Kim Ki-duk   País: Corea del Sur  Duración:100 minutos




En su penúltima película, el fascinante director coreano Kim Ki-duk se graba a sí mismo, en su retiro en una cabaña, durante una crisis creativa que le tiene bordeando la depresión. Ante la cámara llora, canta, se deprime, emerge y termina por tejer un ejercicio voyeur y metalingüístico que a algunos parecerá genial y a otros una brutal tomadura de pelo.
Arirang estuvo en Cannes 2011, donde ganó el premio a mejor película en Un certain  regard y estuvo en Sitges 2011.

Trailer

Película (subtítulos

Torrent (g. D. Bermeo)

 Filmaffinity: 6,2    Imdb: 6,7


No olvidéis que una de las gracias de este festival son vuestros comentarios, no olvidéis dar un voto a la película en los comentarios de 1 a 5 sin decimales (o en davidamorosn@gmail.com, votando todas las que queráis de las 50 del festival), no olvidéis visitar la selección de fotogramas diaria de yosónico ni la sección paralela de cine extremo asiático de El último blog a la izquierda, ni la escena favorita de mundodena. Recordad que tenemos un extenso programa de 50 películas y una plantilla de visionados.

13 comentarios:

  1. Difícil de valorar esta experiencia.
    Llevaba poco tiempo viéndola y me planteé el quitarla. ¿Que estaba viendo? Estaba perdiendo el tiempo ante tal estupidez!
    El caso es, que como de este extraño director me gustan y mucho varias de sus películas decidí darle la oportunidad y "tragarme" la más de hora y media que dura.

    Vaya por delante que creo que este tipo a perdido el norte y es aquí donde más se nota. Sus primeras y excelentes películas, no tienen nada que ver a sus últimas producciones de menor interés valía.
    Donde quedan "La Isla", "Samaritan Girl", "Primavera,verano, otoño, invierno, y.. primavera", "El guardacostas" y sobre todo su obra maestra "Hierro 3".

    A este "Arirang" le sobran muchos minutos, con un mediometraje hubiera sido suficiente y seguro que nos habría quedado una obra muy interesante.
    Son muchos los momentos de aburrimiento. Demasiado Kim Ki-duk.
    Hay otros realmente buenos, cuando se confiesa ante la cámara sacando todos sus temores, abriendo su corazón ante nosotros. Esos momentos son espléndidos. Pero lo demás... para mí relleno que no aporta nada.

    Difícil de ver, seguro que más de uno la rechazará.

    Mi nota: 2

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo12:30

    Copio post:


    Turno para Arirang, el diario existencialista y egolatra de Kim Ki-duk. Hay partes que me gustan de Arirang. El discurso del por qué de la supuesta reclusión de Kim Ki-duk después del incidente por el que casi muere una actriz en Dream, su anterior película, resultan a ratos cautivadores, pero en general son un ladrillo muy serio. La idea de explicar las bases de cómo funciona su forma de hacer pelis es interesante y gracioso a ratos. (parece que se estuviera riendo de todo el mundo, y seguro que es lo que hace) pero someternos a un interminable monologo de hora y cuarenta es cuanto menos un suplicio. Se le ve el plumero a ratos hablando de sus dichosas 15 películas. Un experimento que puedo haber dado más de sí. La verdad prefiero ver lo que hace en el día a día que escucharlo soltar pestes hacía todo, incluído él mismo. El tio se hace una cafetera y todo, no se lo pierdan. Debería estar en la NASA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sandra14:05

      Lo de la cafetera a mí también me impresionó mucho... La va perfeccionando hasta que le sale un café con su crema y todo... jajajajajaja... director e inventor...

      Eliminar
  3. Arirang es una película documental del coreano Kim Ki-duk. Para que quede claro al tipo de película que os podéis enfrentar si decidís verla, os explico que el documental, de 100 minutos, se pasa los primeros 90 con la cara de Kim Ki-duk en primer plano, hablando, semiretirado en una cabaña y quejándose y lloriqueando sobre su vacío creativo y existencial. Si esta premisa no os interesa, mejor no la veáis. Asumiendo el tipo de película a que nos enfrentamos, cabe analizar que aporta una película como esta al universo fílmico de Kim Ki-duk. Cierto es que por motivos, parece ser que personales y de ánimo por temas varios, desde que en 2008 realizara Dream, hasta la actualidad, el director coreano no rodaba. Aquí, con un aspecto desmejorado, Kim Ki-duk desnuda sus sentimientos ante la cámara, se muestra desengañado con el cine y la industria, canta, llora, delira, se desmorona. A priori cabría narrar como acierto de la peli la valentía de narrar ese vacío en primera persona y sin coartadas. En contra el hecho de que la película parece una sesión de terapia gratis que podríamos haber realizado cualquiera de nosotros y que por tanto, de la genialidad de Kim Ki-duk se debiera esperar más. En el último plano de la película el director siembra la duda de si todo lo que ha expuesto hasta entonces no ha sido más que una mentira con él como actor único y principal e incluso inventa un epílogo a modo de ficción. Hasta deja espacio para un sentido del humor ausente en el resto de la película. El resultado global es opinable y desconcertante. ¿Confesión de un hombre hundido o tomadura de pelo? ¿Estudio sobre los límites de la ficción y el creador omnipresente o la consecuencia de los delirios de grandeza de un director antaño genial pero que ha perdido el norte? Hay opiniones para todos los gustos. Yo creo que es un trabajo curioso y en parte valiente (y me creo lo que ocurre y creo que el director incluye el epílogo en un momento de lucidez para poder justificar el film) pero en parte decepcionante por tratarse del trabajo de uno de los mejores directores de los últimos años. Mi nota un 3.

    ResponderEliminar
  4. Interesante experimento, aunque si es verdad que con problemas narrativos y de ritmo. En algunos momentos da rabia de lo egolatra que es, pero en otros te posiciones con él y sus pensamientos. Genial cuando habla de cine, del incidente de Dream o de su relación con sus ayudante de dirección. En definitiva, muy irregular pero con buenos momentos y todo fan de Kim Ki-duk le perdona un poco esa ida de olla y espera que vuelva a rodar. Nota 3/5. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Sandra17:41

    A mí Kim Ki-duk ha conseguido tocarme la fibra sensible con ésta película. Creo que tiene una crisis creativa muy muy grande y necesita explicarlo a su público para poder justificarse y que podamos entender por qué no se estrena ningun film suyo desde Dream. Se desnuda ante la cámara para confesar sus decepciones, miedos, rabias, etc.

    Me conmueve muchísimo el momento en que está viendo en Primavera, verano, otoño, invierno... al alumno que está luchando por arrastrar esa piedra en el hielo para su entrenamiento diario. Ahí Kim Ki-duk empieza a llorar y entiendo que él se siente incapaz de luchar y superar su depresión y se desmorona.

    En el tramo final de la película se inventa una ficción que, a mi parecer, nos dice que todavía le quedan historias por contar. A ver si pronto nos deleita con una.

    Besos!

    ResponderEliminar
  6. Han sido pocas opiniones (por ahora) pero al menos todas ellas muy interesantes. Sin duda Kim Ki-duk debe tener talento porque hace una película grabándose a sí ismo y consigue que sea el día que entre todos lancemos más interpretaciones. Seguimos mañana. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Es un film que no deja indiferente, a mi me dejó con bastante angustia quizá porque me vi reflejada en algunas cosas pero muy buena tu aclaración!El interés principal creo que está puesto en su problema creativo y el problema narrativo que nombraron algunos creo que acompaña bien justamente a eso!!

    ResponderEliminar
  8. Arirang es irregular, yo creo que un reflejo del propio cine del coreano. La verdad es que en la década de los 2000 hemos pasado de un boom del cine asiático en la primera mitad a cierta bajada a medida que se acababa la década y a una cierta normalización (relativa), en la que Kim era punta de lanza sin ninguna duda.

    Centrándome en el documental, a ratos es brillante, a ratos cansino, pero si la sinceridad del coreano es real, es duro haber pasado de ser aclamado en festivales de primer nivel y que sus películas fueran vistas en otros países (mientras era ninguneado en su tierra) a ser olvidado. Porque si bien el retiro de Kim fue voluntario, sea por lo de la actriz o no, a otros directores les ha pasado lo mismo. Personalmente creo que es algo digno de verse, más allá de esa egolatría del hombre. De hecho, es algo hecho por él, sobre él y puede hacer lo que le salga de las narices.
    Nota: 3

    ResponderEliminar
  9. Copio lo que publicamos en Sitges. Nota: 4

    Kim Ki-Duk, el gran director de Hierro 3 llevaba inactivo desde 2008 cuando rodó Dream. Durante este tiempo ha estado recluido en una cabaña alejado del mundo. Con Arirang nos explica los motivos de su aislamiento y su inactividad, inaudita en un director tan prolífico como él, que había realizado 15 películas a lo largo de tan solo 12 años de carrera en las que dirigía, escribía los guiones, montaba y producía.

    Ki-duk se encuentra de pleno en una crisis personal y creativa a raíz de un accidente durante el rodaje de Dream en el que la actriz casi muere ahorcada. Arirang es un documental (o mockumentary) en que el director coreano se autoentrevista y nos cuenta sus problemas, la falsedad de la industria y su incapacidad de hacer cine pese a ser lo único que le interesa en esta vida.

    Ki-duk presentó este mismo año Amén en el pasado festival de San Sebastián, que no tuvo un gran recibimiento pero que a nosotros nos gustó. Tras asistir a la rueda de prensa en Donosti y ver Arirang, todo cobra sentido. El cineasta ha abandonado las grandes producciones perfeccionistas para ofrecernos dos películas menores rodadas con una cámara doméstica. Gracias a Arirang podemos acercarnos de forma inaudita e íntima a la mente de Kim Ki-Duk, uno de los creadores más interesantes de la actualidad. Arirang es un documental crudo, nada típico y que muchos encontrarán aburrido; de todas maneras si eres de los que lo ha disfrutado Amén te encantará.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  10. Tratandose de una experiencia arriesgada muy lejana a mis intereses y precisamente por eso me pongo a ello. Y me digo paciencia. Pese a todo el ejercicio me parece tramposo en su esencia. Si el mismo está en crisis creativa por fuerza todo lo que haga en ese tránsito será decepcionante. O acaso espera que diga que es una genialidad cuando él mismo afirma que está en pleno socabón. Aun así, me la he chupado enterita. No me atrevo a puntuar.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Esta rara experiencia cinematografica me provoca tan solo bostezos e indiferencia. Una película aburrida y ridícula en cierto grado. Menuda decepción.

    ResponderEliminar
  12. Pues yo voy a romper las lanzas que hagan falta para defender esta maravilla.
    En primer lugar, vamos con lo de la egolatría. Su definición es: persona que siente veneración por sí misma. Acusar a Arirang de ególatra no tiene sentido, porque ver a un genio como Kim Ki Duk cagando todas las mañanas es lo más alejado de la egolatría que he visto en mi vida. Y lo digo en serio.
    Una persona, figura mundial del cine, que se desnuda ante la cámara como nunca antes había visto. Borracho, deprimido, desaliñado, comiendo como un perro, llorando. Entrevistándose a sí mismo de una forma original y honesta, atreviéndose a hacerse (y a contestar) las preguntas que ningún periodista se atrevería a hacer. Sintiéndose culpable, hundido, incapaz de continuar. No sé, a mi parece lo más alejado a un ególatra.
    Por otro lado, he de reconocer que he conectado con su forma de pensar, de ver el mundo, entiendo su (valiente) retiro, entiendo sus preguntas y sus respuestas, y si ya sentía admiración por su cine, ahora siento admiración por él, como persona.
    En cuanto a la película, me ha parecido una genialidad, esa forma de autocuestionarse, ese montaje, en el que parece que hay más cámaras...hasta ese final inventado que le da sentido a todo: Kim Ki Duk a muerto. Viva Kim Ki Duk.
    Lo mejor: el planteamiento y atreverse a hacer algo así, algo que nunca había visto antes. Que a pesar de que haya muerto, los asiáticos creen en la reencarnación, ja, ja.
    Lo peor: quizás acortar algún monólogo.
    La escena: verlo llorar viendo una de sus películas.

    ResponderEliminar