Crónica del festival de Sitges. Día 8: La resurrección de Kim Ki-duk

Tampoco vamos a exagerar y decir que estamos ante una obra maestra, ni mucho menos, ni ante un film de los de más nível de Kim Ki-duk, aún estamos lejos (no creo que nunca volvamos  a ese nivel) de títulos como Hierro 3 o aquellos que le rodeaban en el tiempo. Pero sin duda Pietá es la mejor película del director coreano en muchos años y éso, es una gran noticia. No podemos decir lo mismo del film de Weerasethakul, pero sí creo que el film de anime de Hosoda es el mejor de su carrera. Un día breve (ya no puedo asumir tantas pelis al día a estas alturas y me veo obligado a descartar alguna) pero tras la decepcíón de ayer, interesante. A la lista de amigos blogueros que hacemos posts sobre el festival se nos ha unido, ya lo encontrábamos a faltar, John Prskalo, de Asia Cine, que estará informando estos últimos días de festival. Empecemos.

Pues Pietá se debe enmarcar en el cine violento, tanto físico como psicológico de Kim Ki-duk. Seguimos a un matón muy de segunda, traumatizado por su pasado sin afecto, a quien de repente se le aparece quien dice ser su madre, que lo abandonó siendo bebé. El conflicto está servido y el director coreano se entretiene en trazar la psicología y las soledades y las frustraciones de todos los personajes que componen el relato. Tiene algunos excesos (de hecho es marca de la casa) difícilmente justificables, pero el tono, la violencia implícita, la ambigüedad de los sentimientos de los protagonistas y el desarrollo de la historia están bien trazados y los momentos menos acertados, dado el deambular de la cinematografía de Kim Ki-duk reciente, parecen nimios. Una buena película que nos devuelve en un estado de forma más que aceptable a uno de los mejores directores del cine contemporáneo. Nota: 7'5

No podemos decir lo mismo del último trabajo de Apichatpong Weerasethakul. El director tailandés parece poner el piloto automático y nos sirve una película de menos de una hora de duración, Mekong Hotel,  bastante difícil de justificar y en la que parece poner sin mucho esmero ni ganas algunos de los elementos constantes de su cine para salir del paso y realizar un film más. Y la idea de explicar algunos capítulos de la historia de Tailandia a partir de las experiencias de un espíritu de más de 600 años, mezclado con una visión de las recientes inundaciones del país podría haber dado para mucho. Pero Weerasethakul se limita a ofrecer conversaciones caprichosas, un fondo musical de guitarra española que termina por cansar y algún que otro plano interminable sin justificar. Y lo dice uno que se siente más que fascinado y abducido, casi espiritualmente por cintas como Uncle Bonmee, Tropical Malady e incluso Blisfully yours, así que nada sospechoso de no comulgar con el cine de este hombre. A mí no me ha molestado, incluso me ha dado cierta paz y tranquilidad su visionado, pero es una película que la verdad, es muy, pero que muy prescindible. Nota: 5

En sesión doble con la película de Weerasethakul (y entre medias un corto, de cuyo nombre no quiero acordarme) se nos ha proyectado Henge. Un film en las antípodas del cine delicado del tailandés, ya que se trata de un producto trash y muy bizarro japonés sobre un hombre que se va transformando en monstruo con la complicidad de su mujer. Vendido como historia de amor, el film es muy malo y mucho más propio del Brigadoon que de una sesión del Prado. Y es malo, no solo por su poco presupuesto y sus exageradas interpretaciones y su final precipitado y efectos nefastos, sino sobretodo, por su falta de ritmo, que logra que la menos de una hora que dura se haga muy larga. Una cinta muy freak, que solo gustará a los amantes de este cine basura. Nota: 3

La sorpresa de la jornada nos la brindó el film de animación japonés Wolf Children, del prestigioso realizador Mamoru Hosoda. La película es muy brillante y solo en su contra se me ocurre decir que de haber acortado unos veinte minutos  a las dos horas de su duración, sin duda hubiese salido ganando. La historia de esta familia de hombres lobo es imaginativa, llena de matices, de detalles, con una animación clásica muy encantadora, sutil, hermosa, triste, mágica, tierna y de visonado más que agradable. Con los obvios puntos en común con Miyazaki (como recuerda la casa de campo a la de Totoro) la película se desmarca del maestro para evolucionar y trazar una fábula sobre el propio yo, más allá de nuestra naturaleza y nuestros orígenes. Un film hermoso que de no haber visto, deberíais repescar. Nota: 8

Ayer hubo cierta polémica tras el primer pase de Berberian Sound Studio, ya que los opiniones radicalmente encontradas entre el bando fascinado y el bando indignado fueron algo menos sutiles de lo habitual (aunque en realidad Cronenberg, Zombie y muchos otros despiertan pasiones y odios hasta el desprecio del que piensa lo contrario en muchas ocasiones). Yo en mi visionado de hoy me he beneficiado de aquellas opiniones. Sabía que la película no era el homenaje al giallo que se vendía (otra vez las fraudulentas sinopsis) sino un abstracto ejercicio de estilo en el que entrabas o te aburrías mucho. Saberlo me ha hecho encarar la proyección sin falsas expectativas de acción, ni sangre, ni asesinatos. Y lo que me he encontrado me ha encantado. Película sin un hilo argumental lógico que nos narra las vicisitudes de un inglés contratado como técnico de sonido para un giallo. El ambiente tenso del rodaje se va transformando en enrarecido, para pasar a onírico y en su último estadio a metalingüístico. Visualmente fascinante, Berberian sound studio es cine experimental, que bebe de Inland Empire (por fin una peli lynchniana de verdad) y nuestro Arrebato. Se ha generado el estúpido debate de si es cine para intelectuales y toda esa mierda. Puedo entender la disputa a raíz de Cosmópolis, pero en este caso es sentirse fascinado, dejarse arrastrar, comulgar con un tipo de cine onírico o no, no creo que nada más. Cada cual a lo suyo. Yo no la recomendaría a nadie, como en muchos casos, pero me ha gustado. Nota: 7'5

Mañana me tomo un leve descanso antes de la traca final y veo solo tres cintas y bastante menores: Hotel Transilvania 3D, Seven Psycopaths y the ABC's of death. En principio será todo. Lo explico.