martes, 28 de junio de 2011

Mi película de la semana: Hermano y resto de estrenos

Mi película de la semana: Hermano



No recuerdo haber visto ninguna película venezolana, aunque seguramente la cinematografía de dicho país se encuentre entre las diez más importantes de sudamérica (a mucha distancia de Argentina  o Brasil o Chile o incluso de Perú y Uruguay y Colombia). Quizás en España conozcamos más a Venezuela por sus series (Topacio o Cristal) que por sus películas, pero como digo es un país con una importante producción y que según parece está empezando a subir su calidad y a exportar cine estos últimos años. Solo por ello, por empezar a descubrir el cine de un país que hasta ahora es casi un desconocido, cinematográficamente hablando, merece la pena ver la película que he elegido como mi película de la semana, Hermano, que además tiene las suficientes virtudes como para resultar recomendable fuese de donde fuese. No es una película redonda, ni ninguna obra maestra. Es más, es claramente imperfecta. Pero tiene los suficientes valores como para reivindicarla.

Hermano es la ópera prima de Marcel Rasquin ganadora en festivales tan dispares como el de Moscú o Huelva y seleccionada por su país para participar en los Oscar de esta última edición. Trata sobre un par de hermanos que viven en el humilde barrio de "Las cenizas" y a los que se les presenta la oportunidad de triunfar en el mundo del fútbol en forma de prueba en el Caracas Futbol Club, equipo que les puede lanzar al estrellato, al tiempo que unos sucesos desgraciados les complica más si cabe su ya complicada vida.

Rodada en las favelas, con una mezcla explosiva de actores profesionales y gente del lugar, el novel director logra encontrar una cierta belleza decadente en las polvorientas localizaciones y sobretodo unas actuaciones naturales que nos sumergen de lleno en la vida de este humilde lugar de Venezuela. El fútbol es el nexo de unión de unos habitantes cuyo deporte nacional es el beisbol. La violencia y la tensión está al orden del día, pero también la esperanza.

Marcel Rasquin nos habla de una gente que debe sobrevivir entre la violencia del lugar y esta violencia está rodada con sequedad, con convencimiento, sin artilugios ni artificiosidad que le reste realismo. Sin embargo, los partidos de fútbol son como pequeños oasis en la película, tanto en sus localizaciones como en sus coreografiadas jugadas. Así pues se ven como contrapunto de ensoñación, de esperanza, de idealismo. La historia entre los dos hermanos, pese a la dureza de sus vidas, termina por ser una historia de buenos sentimientos que en algunos momentos flirtea con la sensiblería, pero esquivándola con certeza. Hay ciertos tópicos (algunos que incluso parecen acercarse al drama deportivo americano), ciertas licencias, cierto regodeo en la desgracia y en la buena fe, pero en general la película funciona como denuncia, como ficción, como retrato familiar y como retrato de la esperanza de un lugar en la que dicho estado no abunda. En definitiva, una película tan dura como entrañable, tan imperfecta como disfrutable y sobretodo, esperanzadora con respecto a un director que comienza en una cinematografía difícil y que muestra saber los trucos para hacer un cine comercial de cierta calidad.


Otros estrenos que he visto

                               
Vi en el reciente festival de cine asiático de Barcelona Confuccio, que me pareció muy flojita. Estos días leí a un crítico que la calificaba como "filosofía de palomitas". Y me gustó mucho. Esto fue lo que dije de ella hace unos pocos días: "Confucio es un biopic previsible al 100% y soso del maestro y filósofo chino, lleno de tópicos más propios del cine americano que del oriental, muy discursivo, con pocas escenas de lucha y con especial énfasis en un contenido filosófico que quizás en su día fuese revolucionario pero que hoy respira obviedad. A su favor podemos decir que la ambientación está muy bien cuidada, que las escasas escenas de luchas de masas son correctas (excepto una en que los bytes se ven a leguas) y que Chow Yun Fat está más que correcto en su contenida y mística interpretación. Más allá de una envolvente y suculenta escena entre Confucio y una prostituta de las que dominan un reino, el resto cae del lado de la mediocridad".


Resto de estrenos del viernes 24 de junio


                       

Pues solo tres más. La comedia y título más comercial de la semana Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!, que pese a que a mí no me suelen gustar demasiado este tipo de comedias (de hecho en la uno me divertí un poco y ya está) supongo que veré en algún momento, seguramente en dvd. La cinta de acción Blitz, con el actor en auge Jason Statham, que queda reservada a seguidores de los films de acción más o menos violentos y finalmente el drama romántico Solo una noche, una película con un muy buen reparto (Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes, etc...) que ha recibido críticas aceptables.

La semana que viene elegiré como película de la semana Blackthorn, sin destino, la incursión en el western americano de Mateo Gil. Pero antes, una de las cosas por las que más nos apetece hacer este blog, el Festival de Sitges está a punto de arrancar y las primeras noticias sobre las películas al caer. Muy pronto hablaremos sobre ello.


domingo, 26 de junio de 2011

Programación Festival FIRE!!

Desde este martes 28 de junio hasta el 9 de julio se va a celebrar en Barcelona la 16a. edición del Festival de cine FIRE!!, muestra internacional de cine gay y lésbico. Un festival en que la temática sexual es más o menos explícita según la película, pero que obviamente está abierto a todo tipo de público, sobretodo al que ya tiene superado que la creación artística no entiende de discriminación sexual. No voy a dedicarme a copiar y pegar todo el programa porque lo tenéis todo muy bien explicado en la web del festival, que podéis enlazar directamente desde el cartel del margen derecho del blog, como siempre, o desde http://www.lambdaweb.org/cinema/.
Lo que sí voy a hacer es destacar seis de las propuestas que me parecen más interesantes de dicho festival y que cada uno de vosotros que esté interesado complete o modifique sus preferencias a partir de la información que el festival proporciona en dicha web. Intentaré hacer un post con alguna de las películas que pueda ver en el Festival cuando este finalice. Para empezar os dejo el spot del festival.


La inauguración corre a cargo de Les amours imaginaires, película a priori interesantísima de Xavier Dolan, procedente de esa cinematografía emergente y con voz propia que nos llega del Quebec. El joven director de tan solo 23 años ha podido presentar ésta, su segunda película, en el Festival de Cannes de este año. Con una puesta en escena artificiosa y preciosista que recuerda de inmediato a nuestro Almodóvar, Xavier Dolan promete ser de los que no deja indiferente. Si no, observad el trailer.




También dentro de la Sección Oficial cabría destacar la danesa Broderskab, una película que promete ser muy dura y que trata sobre los grupos neonazis, los ambientes sociales muy discrimanatorios, la búsqueda de la identidad sexual cuando estás rodeado de gente e ideas que no te facilitan dicha aceptación, la enfermedad y la crueldad. Una película que ganó el máximo galardón en el festival de Roma.




Dentro de los documentales el más galardonado, consiguiendo premios en festivales  como el de Tori o Río es Dzi Croquettes. Trata sobre una compañía de teatro en el  Brasil de los años 70 que desafiando la dictadura crea un espectáculo lleno de purpurina y travestismo y que consigue convertirse en un icono de la cultura gay. 35 años después el documental rescata imágenes de la época y da voz a los integrantes que han sobrevivido.




Dentro de una pequeña sección en que se proyectan películas de un guionista llamado Manuel Puig, podemos disfrutar de una pequeña joyita clásica como es la película del mexicano Arturo Ripstein El lugar sin límites, basada en una novela de José Donoso. La película de 1978 es un melodrama de los que Ripstein nos tiene acostumbrados sobre un travesti perdido en un puticlub de un pueblo de mala muerte dominado por un cacique y donde la intolerancia, la doble moral, la violencia y el miedo son la moneda cotidiana. Con el estilo visual decadente tan personal de Ripstein, la película es de las que nadie debería perderse.




También ganadora de diversos premios en Festivales tan diversos como Chicago, Hamburgo o Toronto, el documental neozelandés The Topp Twins : Untouchable Girls, instalado en otra subsección titulada "Somos familia" parece ser de lo más interesante. La película, que ha arrasado en la taquilla de su pais, trata sobre dos hermanas gemelas, ambas lesbianas, que son una celebridad. De familia grangera, ambas han sido actrices de teleserie, pallasas, cantantes de country y por encima de todo mujeres de un gran sentido del humor queridas por su gente. La película explica su historia de forma muy divertida.




Finalmente, y como amante confeso del cine filipino, no puedo dejar de recomendar The Blossoming of Maximo Oliveros del prestigioso director Auraeus Solito, sobre un niño de 12 años que vive en un barrio pobre de Manila y que quiere ser chica, por ello se maquilla, se contornea y cose y cocina para su familia de delincuentes de poca monta. Todo se complica cuando se enamora de un policía que investiga a los suyos. Una buena ocasión de descubrir la temática homosexual tan habitual en el cine filipino (Brillante Mendoza suele ser un claro exponente en alguna de sus películas) en una película del 2005 con prestigio y numerosos premios a sus espaldas y que jamás se ha estrenado en salas.

viernes, 24 de junio de 2011

Cortometraje de la semana: Happy endings

Tras inaugurar la semana pasada esta sección de poner a vuestra disposición un corto relacionado con la actualidad, temía que en esta segunda semana no podría encontrar nada relacionado con los estrenos de la semana ni con ningún evento o festival (la semana pasada con Jeunet fue muy fácil y la siguiente lo será aún más) pero me equivocaba. En realidad esta semana he elegido como "Mi película de la semana" una película venezolana titulada Hermano, ópera prima de un director llamado Marcel Rasquin que pese a su origen latinoamericano estudió cine en Australia y su cortometraje de graduación fue el que veremos a continuación y que no solo ganó el certamen de la escuela sino algunos otros premios de cortometrajes en los siguientes años. La verdad es que pese a no ser muy original sus veinte minutos pasan muy bien y se ve con agrado. Así que sin más dilación y por segunda semana consecutiva os ofrezco un cortometraje previo a mi post de estrenos: Happy endings del venezolano Marcel Rasquin (el corto es australiano y por tanto en inglés con subtítulos en español) que esta semana estrenará Hermano, producción en este caso 100% venezolana. Espero que os guste.


Happy Endings from Marcel Rasquin on Vimeo.

martes, 21 de junio de 2011

Mi película de la semana: Micmacs y el resto de estrenos

Mi película de la semana: Micmacs


El director francés Jean-Pierre Jeunet es una de las voces más originales del panorama cinematográfico actual, aunque quizás esté empezando a acercarse a un estancamiento de ideas que lo acerca más a la mediocridad de lo que su talento merece. Tras dirigir diversos cortometrajes (el último de ellos lo podéis ver en el post anterior de este blog), Jeunet debuta en el largo en 1991 con Delicatessen que dirige junto a Marc Caro, una comedia de una inventiva visual aclaparadora, muy oscura, que consigue la atención repentina del mundo cinéfilo. En 1995 de nuevo con Jean Caro dirige La ciudad de los niños perdidos, una película de ciencia ficción mucho más oscura aún que su predecesora que confirma el talento de ambos directores que ofrecen una calidad y originalidad visual portentosas y unas historias que no desmerecen las imágenes.



Sin embargo, a partir de aquí, sus caminos se separan. Mientras Marc Caro no vuelve a dirigir un largo hasta 2008 (el único hasta ahora en solitario), la mediocre Dante 01, Jean-Pierre Jeunet es fichado por Hollywood con la idea de resucitar una saga, la de Alien, que tras las brillantes entregas de Ridley Scott y de James Cameron ha perdido fuelle con la tercera parte del entonces debutante David Fincher. Jean-Pierre Jeunet no solo cumple las expectativas de dar su toque personal a la saga y volverla a poner en boca de todos (aunque hay diversas opiniones sobre su Alien resurrección) sino que según mi parecer realiza una película brillantísima que se encuentra entre lo mejor de su filmografía y que supera con creces al Alien 3 de Fincher (que tampoco era tan mala) y si me permitís el atrevimiento, al Aliens de Cameron. Tras el relativo éxito de su Alien, Jeunet decide volver a Francia a dirigir su película más personal, en la que echa todo su universo sin dejarse nada para el futuro y filma la que es hasta hoy su película más conocida, Amélie. Estamos en el 2001 y Jeunet arrasa por todo el mundo con este cuento en que deja a un lado la oscuridad para cegarnos con un relato luminoso y fantástico, excesivo en todos los sentidos, que según mi parecer es imperfecto (y que jamás puede mantener el nivel de su espectacular inicio) pero que merece ser visto y apreciado como una película única, originalísima, en su mayor parte ocurrente y a ratos vital y hermosa.


Sin embargo, como decía, Jeunet no ha guardado ningún conejo en la chistera y parece que tras Amélie debe rebuscar mucho para encontrar algo nuevo que ofrecer al público ya que su universo ha sido mostrado en su totalidad en su última película. Tres años después de su enorme éxito, Jeunet repite con su actriz Audrey Taotou (a la que Amélie ha dado tanto y permitirá que en un futuro se le dé tan poco) y realiza la que es su peor película hasta la fecha Largo domingo de noviazgo, un drama bélico romántico de 134 minutos tan espectacular visualmente como fallido a nivel argumental. Si en Amélie flirteaba en el filo de la navaja con el ridículo cursi para caer del lado correcto, en Largo domingo de noviazgo, cae del lado equivocado de forma clara y rotunda. La película resulta muy pretenciosa en todos los sentidos y los logros visuales no logran salvar el conjunto. Han de pasar cinco años (Micmacs es del 2009 aunque se estrene ahora) para que Jean-Pierre Jeunet vuelva a dirigir un nuevo largometraje.


Jeunet decide volver a un estilo cercano a la comedia de sus inicios o incluso retomar el universo de alguno de sus cortos por lo que de momento la película es menos larga y pretenciosa que su predecesora y por ello muchos se encargan de bautizarla como película menor. La película narra la historia de un ser solitario y con poca fortuna que decide vengarse de unos fabricantes de armas responsables de la muerte de su padre y de la bala que él lleva alojada irremediablemente en el cerebro. Para ello se aliará con un grupo de vagabundos tan extraños como ocurrentes. El personaje principal, interpretado con solvencia por Dany Boon vendría a ser el reverso masculino de Amélie Poulain, un ser entrañable que piensa en positivo pese a todo. Las imágenes de la película son tan brillantes como en toda su filmografía. Cercano a una estética  de cómic muy colorista, las imágenes se cargan de barroquismo y artificiosidad para recrear un París con algún punto reconocible pero claramente instalado en el plano de la fantasía. Tras un inicio en que como siempre Jeunet nos alegra la vista y nos emociona con su estilo, la película debe pasar al plano siguiente, que es tener una historia que explicar, y Jeunet solo la tiene a medias.


Es cierto que a diferencia de sus películas anteriores, en Micmacs incluye la crítica social, y evidentemente la podríamos criticar por infantil y plana, pero como que el film tiene la estética y la pretensión de un cuento, pues no desentona y hasta podríamos tildarla de efectiva. Sin embargo, más allá de éllo el guión es demasiado rocambolesco e inocente y pese a pasajes imaginativos termina por resultar algo cansino y finalmente me recuerda demasiado  a un humor bizarro más cercano a Mortadelo y Filemón que a Delicatessen. Es cierto que la película está repleta de insertos  del universo Jeunet no por típicos menos originales ni efectivos, es cierto que muchos de sus planos son pequeñas obras de arte tanto visuales como de inventiva argumental, pero si la película funciona en estos fragmentos tiende a fracasar en una visión conjunta de la misma, demasiado irregular, deslabazada y finalmente hecha de pedazos maravillosos y otros cansinos que producen un resultado final esperanzador si lo comparamos con el último film de Jeunet pero claramente insuficiente si la comparación es con cualquiera del resto de títulos de su filmografía.

Otras películas que he visto


Kung Fu Panda 2 es un divertimento claramente infantil y con moralina sobre el valor del esfuerzo y la perseverancia. Ya tenía parte de ello la película original, pero estaba trufada de montones de referencias y parodias de títulos de cine asiático y de artes marciales que en esta entrega brillan por su ausencia. Las secuencias de acción son correctas aunque lejos de la brillantez, la animación es correcta sin más, el abundante sentido del humor está lejos de la sutileza de Pixar o de la acidez de títulos como Shrek. Todo ello y el odioso doblaje de Florentino Fernández (la vi doblada) hacen que la película pueda servir para pasar un rato relativamente bueno pero sea muy inferior a la primera parte y a otras muchas propuestas animadas sobresalientes que nos han estado llegando estos últimos años. Si sois de los que sabéis separar el grano de la paja, entonces contar que Kung Fu Panda 2 es paja.





Resto de estrenos del viernes 17 de junio


        
Ha sido una semana con muchos estrenos, aunque la mayoría bastantes pequeños. A parte de las dos películas que he podido ver, ocho films más completan los estrenados el pasado viernes. Algunos de ellos pueden tener su interés, como la comedia argentina Un cuento chino, sobretodo teniendo en cuenta que está interpretada por Ricardo Darín, a mi modo de ver uno de los mejores actores de la actualidad. Quizás puedan resultar interesantes también dos producciones de países que raramente llegan a nuestras pantallas, la israelí El viaje del director de recursos humanos, una comedia negra con la violencia de trasfondo y la portuguesa América, una historia muy portuguesa que parece mezclar con cierto acierto cine social y cine negro. También puede que sea interesante para cinéfilos arriesgados a saborear propuestas radicales la española Naufragio, un extraño drama sobre immigración que pretende dar un paso al frente de la radicalidad a la hora de explicar su historia. De los otros cuatro estrenos, tres documentales a priori más o menos prescindibles y una comedia que todo el mundo coincide en calificar de pésima. Los documentales: las españolas Voces desde Mozambique, sobre cinco mujeres que sobreviven en dicho país y Espera un milagro sobre las tareas humanitarias en la India que lleva a cabo la ONG fundada por Vicente Ferrer y el tercero una enorme co-producción entre las que también se encuentra España titulado La llegada de Karla, que se sitúa en Nicaragua y nos habla de la maternidad y la extrema pobreza. La comedia romántica que parece ser que es malísima (si alguien no está de acuerdo que diga lo contrario, pero he oído y leído críticas unánimes de desprecio absoluto) es Algo prestado.

La semana que viene es de ésas que me crean muchas dudas para elegir la película de la semana y no justamente porque me apetezcan muchas. Una segunda parte de una comedia, con la que me reí solo un poco, Resacón 2, un film sobre futbol de un país de los que nunca se estrena nada, Venezuela, con el título de Hermano, una de acción Blitz, una comedia romántica americana titulada Solo una noche  y la china Confucio, que ya vi en el reciente festival de cine asiático de Barcelona y que me gustó muy poco y que por lo tanto queda descartada como opción de película más interesante para la próxima semana. En principio (y dejo una pequeña puerta abierta a cambiar de opción si oigo alguna opinión que lo justifique) me inclino por la rareza y elijo Hermano. A la siguiente semana vendrán tiempos mejores. Gracias.

viernes, 17 de junio de 2011

Cortometraje de la semana: Foutaises

Acostumbrado a hacer posts con mucha información y algo mastodónticos, hoy inicio una nueva sección, pequeñita, que publicaré algunos viernes. Se trata de compartir con vosotros un cortometraje que tenga relación con las películas que se han estrenado ese mismo viernes, que esté de actualidad por algún motivo o simplemente que me apetezca compartir por algo (aunque por norma si no encuentro nada que esté de actualidad, ese viernes no habrá sección). En realidad en los post de la película de la semana ya he venido incluyendo cortometrajes relacionados con los directores de los que hablo (el cortometraje Saw esta última semana, el primer corto de Oliveira hace poco) pero quiero que a partir de ahora este corto tenga más protagonismo y sirva como previo al post de estrenos y que juntos descubramos estas películas cortas, a menudo tan ignoradas, a menudo de tan difícil acceso. Muchas de ellas yo también las desconozco y las descubriremos juntos. Empecemos.

Esta semana Jean-Pierre Jeunet estrena su sexto largometraje Micmacs que he elegido para el post del martes/miércoles como mi película de la semana, pero antes de su primer largo, Delicatessen, Jeunet había dirigido diversos cortometrajes que ya denotaban su particular estética y su extraño universo cinematográfico. Su último corto fue la comedía Foutaises, con temas, actores y estética ya muy reconocibles. A continuación os invito a ver sus poco más de siete minutos en versión original con subtítulos en español. Espero que la disfrutéis y que os guste esta humilde mini-sección que hoy empieza.

miércoles, 15 de junio de 2011

Mi película de la semana: Insidious y resto estrenos

Tras el post de estrenos de la semana pasada, Javi de Cinódromo me comentó que porque elegía una película de la semana (con respecto a El árbol) que no me había gustado. Como al principio del año expliqué un poco el sentido de esta sección pero desde entonces me lee mucha más gente, me ha parecido el momento de recordar, tras seis meses sin fallar ni una sola semana, un poco la dinámica de la sección semanal. Siempre eligo la película de la semana con antelación (si la tengo clara la comento en el post o la incluyo bajo el cartel del margen derecho de la película de la semana, como podéis ver hoy) según las expectativas que tengo al observar cuales serán los estrenos próximos. Entonces me obligo a verla y la comento ampliamente. Si además he podido ver algún estreno más (y he podido casi siempre) lo comento mucho más brevemente y para finalizar cito los estrenos restantes que no he podido o no tengo interés en ver. Siempre realizo el post como muy tarde el miércoles (acostumbro a apurar para poder ver alguna película más) y por lo tanto, jamás sé si la película elegida será la que más me guste de la semana ni si me gustará. Era la que más me apetecía ver a priori. Mi intención es seguir todo este año con dicha sección aunque dudo que la continúe el año que viene porque es muy esclava y monopoliza mucho mis visionados (que junto con los Festivales ocupan casi todo mi breve tiempo libre). Pero tras seis meses y gracias a la siempre positiva respuesta que recibo, tengo intención de alargarla hasta final de año y vivir la experiencia de estar a la superactualidad un año completo.
Sin más rollo pasamos a mi película de la semana que en este caso, si me ha gustado.

Mi película de la semana: Insidious

James Wan era hasta ahora conocido por ser el director de la primera (y la buena) de la saga de Saw, película por la cual ya tenía un cierto prestigio entre los amantes del fantástico y el terror aunque era un poco una isla dentro de una filmografía mediocre. Nacido en Malasia pero viviendo desde muy joven en Australia, el primer largometraje de Wan es una producción australiana que se titula Stygian y al igual que la mayoría de vosotros no he visto. Lo que quizás no muchos  sabéis es que Saw viene precedido de un cortometraje de 9 minutos, todavía rodado en Australia (os lo dejo un poquito más abajo con subtítulos en español, como cinéfila curiosidad) que más tarde desembocaría en el largometraje Saw que todos conocemos rodado en el año 2004 ya en EEUU y que revolucionaría el cine de serial killers con grandes dosis de violencia y tortura produciendo muchas imitaciones que son engendros exploit sin talento y hasta ahora siete partes de la saga, la mayoría estrenadas directamente en dvd sin pena ni gloria hasta que la sexta la censuraron en España y volvió a ser noticia recuperando un poco la fama perdida. Tras este pelotazo en taquilla James Wan dirigió dos largos más antes de Insidious, Dead Silence (silencio desde la muerte) una producción algo fallida pero que ya muestra el interés del director por el cine de terror más clásico y menos efectista y cercano a las intenciones de los años 80. Su filmografía se completa con Sentencia de muerte, un thriller del 2007 protagonizado por Kevin Bacon.




Insidious es una de las mejores películas de terror que he visto en los últimos años (y veo muchas). Un autentico festín para los amantes del género que divierte de principio a fin y nos retrotae al cine de terror que se hacía hace unos años. La película se divide en dos partes muy claras y, a priori, no es para nada original. Una familia se muda a una casa pero tras un accidente uno de sus hijos entra en coma. A partir de entonces los fenómenos extraños no cesarán de sacudir la casa. Así pues, dentro del subgénero de casas encantadas, la película, en su primera mitad, logra crear un ambiente malsano, con pocos recursos, sin estridencias musicales, ni sangre, ni sustos fáciles. La dirección brillante de James Wan, que demuestra que con pocos recursos si se tiene talento e imaginación se pueden lograr divertimentos de autor, consigue multiplicar el miedo y dosificar la trama salpicando al espectador con tres o cuatro sustos puros, eléctricos, difíciles de olvidar. En este primer tramo el director dirige con cierto clasicismo y se acerca a la estética y a los resultados de films ochenteros (las referencias de Polstergeist o Amytville son claramente superadas) de terror artesano.

La segunda mitad del film es más opinable y puede llegar a cansar, ya que el director se desfasa y dirige una especie de Freak show más cercano al primer Raimi o  Peter Jackson, entre la artesanía ochentera a que hacíamos mención y el videoclip moderno y que si uno lo toma con humor e inocencia (¿o no era la inocencia una de las características del cine de género de los ochenta que seguro el director consumía?) puede disfrutar tanto como la primera mitad aunque desde otro extremo, menos conciso, más alocado.

En definitiva, James Wan se reivindica con un título que estará entre el mejor cine de terror de la década moleste a quien moleste (y molestará a muchos que no entienden la auténtica esencia de la serie "B" que es lo que en el fondo es la película) al dirigir con maestría absoluta y total dominio de la técnica, de los espacios, del tempo, un film con las raíces bien plantadas en la esencia del género de terror y del subgénero de casas encantadas que emerge como un ente de personalidad propia y reescribe el mismo género con un ojo en el pasado y otro en la absoluta modernidad. Un film, en definitiva, que perturba y divierte a partes iguales. Un auténtico festín para amantes del género, sobretodo si crecimos en los ochenta.


Otras películas que he visto


                                        
Aprovecho que durante esta semana se estrenan dos películas de terror para también ver la segunda: Almas condenadas.
En la tranquila y pequeña ciudad de Riverton, la leyenda cuenta que un asesino en serie juró regresar para matar a los siete niños que nacieron la noche que él murió. Han pasado 16 años, y vuelve a haber desapariciones. ¿Se ha reencarnado el psicópata en uno de los siete adolescentes o sobrevivió aquella noche que le dieron por muerto? Sólo uno de los chicos sabe la respuesta.
La película de Wes Craven aterior a Scream 4 que se estrena tras ésta, es realmente mala. El argumento es increíble y la historia copia a montones de películas careciendo de personalidad y estando totalmente llena de tópicos. Dicho ésto y teniendo en cuenta que de todos los géneros tan solo el de terror me gusta cuando las pelis son malas, a mí Almas condenadas me divirtió. Es un slasher fallido de adolescentes como siempre estúpidos, pasado de rosca (inintencionadamente debido a su absurdo guión) y con gore relativo, pero es que en el fondo este subgénero me hace pasar el rato casi siempre. Y la película de Wes Craven (que como siempre alterna una peli buena con seis malas) no es la excepción. Seguro merecería una estrella, pero yo le pongo dos y no me tiréis de la lengua...


                              
Para compensar tanto terror me decanto por ver también la película colombiana Los colores de la montaña. Se trata de un meritorio drama rural en que a través de las miradas y las vivencias de unos niños vemos los problemas que se generan y que hay implícitos en tan idílico y perdido pueblo: la religión, la educación, el apego a la tierra, el machismo pero sobretodo los conflictos entre la guerrilla y el ejército y el terror que invade a unos pacíficos habitantes que se ven obligados a tomar partido o a ser amenazados de muerte. Realista tanto en su desarrollo como en sus interpretaciones, lírica, con una bella fotografía y unas localizaciones hermosísimas cuenta también a su favor con un guión que deja espacios para que lo complete el espectador y en su contra con cierto exceso melodramático, cierta moralina y el excesivo alargamiento de algunas escenas. Para mí, una película muy recomendable para el cinéfilo en general e imprescindible para amantes de la cinematografía colombiana en particular (y en los últimos años considero que es una cinematografía a tener muy en cuenta) o la hispanoamerica en general.



Resto de estrenos del viernes 10 de junio


                
Pues a todos los estrenos comentados hay que añadir tres más. La más apetecible de las que no he visto me resulta Hanna, un thriller que no ha tenido malas críticas dirigido sorprendentemente por Joe Wright al que hasta ahora conocíamos por títulos como Expiación o Orgullo y prejuicio. También se ha estrenado esta semana la comedia infantil El diario de Greg 2: la ley de Rodrick de la que no sabía ni que existía una primera parte y de la que no tengo referncias aunque parece ser que podría ser aceptable para los niños y adolescentes y finalmente el estreno español de la semana es Mami blue, una especie de comedia y road movie que a priori a recibido críticas mediocres.

Una semana más, gracias.

lunes, 13 de junio de 2011

Crónica Casa Asia Film Week (y 2)

Primero y ante todo pedir disculpas por partida doble: en primer lugar porque mi cobertura del Casia Asia Film Week ha sido mucho más breve de lo que yo hubiera deseado por problemas de trabajo, tiempo y otras cosas con las que no me gustaría para nada aburriros y segundo y sobretodo, porque el otro día incluí una muy negativa crítica de All about love, película que no había visto en el festival sino en casa y que lamentablemente confundí con otra del mismo título pero que nada tenía que ver con la de Ann Hui, así que a todo aquel que la leyera y en especial a Mario y BCNdays que comentaron sobre ella pedirles disculpas y remitirles a la crítica sobre dicha película que han hecho los amigos de Asia Cine.

Tras las dos películas que comenté sobre el Portal Asia y las finalmente tres válidas de la primera crónica del Casa Asia Film Week voy a comentar cuatro más que se han pasado por el Festival y que de una u otra manera he visto y que harán que en total haya hablado de nueve películas, que está muy lejos de mi primera intención pero que algo es algo. En fin, vamos allá.

Del director Kim Ji-won, autor de películas tan interesantes como A tale of two sisters, El bueno, el malo y el raro o Bitterswet life, nos llega la salvajada I saw the devil, un ultra-violento y sangriento relato sobre la venganza y los límites que separan el bien del mal, la humanidad de la animalidad. Una película enloquecida, hiperbólica, desquiciante que nos muestra gráficamente las truculentas venganzas que un par de personajes se van devolviendo durante 140 minutos de metraje. Lejos de ser una película sucia, la dirección es exquisita, elegante, con un tempo algo tranquilo al principio, pero que se enfurece hasta el no retorno. Una propuesta radical, no apta para estómagos sensibles, lejana a la obra maestra que algunos dicen ver, pero altamente disfrutable.

Mucho más floja es la producción independiente coreana The journals of Musan, sobre un desertor de Coreo del Norte que intenta malvivir en Corea del Sud. La propuesta se muestra bastante aburrida y aunque tiene cierto interés termina resultando demasiado larga y el personaje principal demasiado cansino, demasiado exagerado en su caracter insociable, en su profunda estupidez, en su forzada parsimonia. Un final con ínfulas de trascender pero demasiado obvio y previsible tampoco ayuda a terminar con un buen sabor de boca una película que paga el precio de la incapacidad del espectador de empatizar con ninguno de sus personajes. Para mí, poco recomendable.

La película independiente china Buddha Mountain es una de las perlas y de las gratas sorpresas del festival. Tratado sobre la soledad y el deambular de los jóvenes en la China actual con similitudes con Gus Van Sant pero sobretodo con el cineasta americano Jim Jarmusch, prácticamente todo en ella resulta cautivador y delicioso. El guión, la dirección evanescente, la química entre los personajes y el ritmo pausado que mezcla drama y comedia funciona más, según mi parecer en la primera mitad de la película que en una segunda que da más concesiones al espectador (y el final no me gusta) pero las sensaciones y sentimientos que te ha ido despertando el film valen mucho más que sus posible defectos. Además, debo reconocer mi fascinación absoluta por la joven actriz  Bing Bing Fan que me deja boquiabierto desde el principìo de la película hasta el final. Muy, pero que muy recomendable.

Finalmente la película que prometía ser la sensación del Casa Asia Film Week, la japonesa Confessions, cumple las espectativas de sobras. La historia de una venganza tan rocambolesca que es imposible de creer recuerda a la coreana Old Boy y aunque el guión puede no ser perfecto y la película quizás no es una obra maestra, todo queda desbordado por una dirección de escándalo que la sublima al olimpo del cine que hay que ver. Tan preciosista como decadente, tan salvajemente realista como tenuemente onírica, tan irremediablemente y absolutamente moderna y tan extremamente violenta como sútilmente poética, la película es un chute de adrenalina a los sentidos, un subidón de cine rompedor, una experiencia difícil de olvidar. Mi consejo: no os la perdáis por nada.