jueves, 29 de marzo de 2012

Películas de otros blogs: Reconstruction (Pelicuario)

Un placer realizar la cuarta entrega de esta sección titulada "películas de otros blogs".

Hace mucho tiempo (compruebo que más de un año), en el blog de Isabel Pelicuario, vi la recomendación de la película Reconstruction (aquí) un film del que a priori no sabía nada pero que Isabel ofrecía en sesión doble con una de mis películas favoritas de ciencia ficción de los últimos años, Las vidas posible de Mr. Nobody. En ese mismo instante me lo descargué con el propósito de verlo, aunque no realicé el visionado hasta hace poco. Al final resultó que la película no me era tan ajena y que el universo de su director, Chistoffer Boe, me rondaba cercano sin yo ser del todo consciente. Probaré de explicarlo un poco más abajo. Pero antes, como siempre en esta sección, unas breves palabras sobre el blog Pelicuario del que tomo la recomendación.

Pelicuario es un blog de recomendaciones cinematográficas en el que su autora, Isabel, además facilita la descarga de la misma. En principio no entraría dentro de mis blogs de cabecera, sin embargo Pelicuario tiene, entre sus virtudes, una definitiva: su selección de películas es extraordinaria y el gusto y pasión que demuestra Isabel por el séptimo arte encomiables. Además, su diseño (mejorado hace bien poco) es muy elegante y las frases que Isabel escribe para encabezar sus recomendaciones suelen ser sencillas pero certeras.
En lo personal diría que con Isabel tuve una "idílica"relación meses atrás, me influenciaba mucho y sentía que yo hacía lo mismo con ella hasta que un día, sin motivo aparente, nuestra relación se fue diluyendo hasta casi desaparecer. Hace poco Isabel me comentó que su estado de ánimo no había sido el más óptimo estos últimos meses, así que desde aquí, modestamente, le dedico este post para animarla en lo personal y en estos tiempos en que tener un blog de descargas se ha hecho absurdamente tan difícil. Ánimo.

Pues volvamos al principio. Cuando vi en Pelicuario Reconstruction no sabía que era una película del director danés Chistoffer Boe. Al buscar información sobre la misma al tiempo que me la descargaba y ver el nombre de su director, el film pasó a interesarme aún más. No solo había leído sobre él sino que unos meses atrás, en el festival de Sitges, había visto su último largo hasta entonces Everything will be fine. No guardaba demasiado buen recuerdo de la película, interesante pero fallida, así que volví a leer mi breve crónica de Sitges sobre la misma. Y ésto fue lo que dije: Everything will be fine, trata de los laberintos que puede crear la mente, en este caso la de un escritor que arrastra un fuerte trauma del pasado. Sus dificultades para superar dicho trauma y la continua creación de un mundo paralelo en su cabeza para formar sus novelas hacen que su mente se pierda por recovecos y funcione a modo de bucle atemporal, no sabiendo nunca como espectadores la veracidad de aquello que vemos. Es una propuesta interesante pero que ya se ha tratado en otras ocasiones y de forma mucho mejor. La película se ve perjudicada por una falta de credibilidad en el exceso paranoico y conspiratorio del personaje que la lastra.
La aprobé en su día pero sin demasiado entusiasmo.

Entonces consulté la filmografía de Christoffer Boe y vi que anteriormente a la que yo había visto en Sitges tenía otros tres largometrajes. Su ópera prima Reconstruction del año 2003, Allegro del 2005 y Offsreen del 2006. Algo en mi memoria me indicaba que ya me había planteado con anterioridad ver Allegro. No tuve que pensar mucho para deducir que había leído sobre ella en un fantástico libro en inglés que me había comprado hacía poco titulado "Take 100. The future of film. 100 new directors", un lujoso y voluminoso volumen escrito por algunos de los programadores de los más importantes festivales que se realizan por el mundo desvelando sus descubrimientos autorales de futuro. Un libro que para quien me conozca, sabrá que se me antojó imprescindible. Una vez comprobé que Allegro se encontraba entre las 100 películas del libro la descargué sin dudar. Lo bueno es que Offsreen también me sonaba, pero no sabía muy bien el porqué. Pocos días después, comprobando películas que tenía en mi ordenador descargadas para clasificar, me la encuentro ahí, radiante, seguro que descargada por influencia de algún otro blog que lamento no recordar. Así que casi sin pretenderlo me encuentro en la disposición de poder ver toda la filmografía de un director con fama de complejo y extraño pero sin duda con rasgos autorales propios. Entonces, decido ver toda su filmografía y después hacer este post. Lo que ocurre es que paso casi un año sin tiempo para ver cine no estrictamente de estreno por la sección de "Mi película de la semana" a la que me entrego viendo todos los estrenos del 2011 que puedo. Hoy, por fin liberado de la sección citada, cumplo mi propósito.

Primero, obviamente, veo Reconstruction, una película abstracta sobre el destino, sobre la pérdida, sobre las segundas oportunidades y el peso de cada una de nuestras decisiones que pese a que en principio tiene todos los números para gustarme, no logra atraparme. Quizás su estética que pretende cierta vaporosidad pero que termina resultando de aspecto muy amateur, así como que vista en su conjunto el resultado global termina siendo muy deslavazado no terminan de convencerme.
Con un prólogo y un epílogo que se repiten con la intención de que el espectador llene la abstracción mostrada de sentido y con algunas frases algo rimbombantes que pretenden sugerir y dar un halo poético a la narración, la verdad es que a mí me produce fundamentalmente sopor y una cierta incomprensión que se me antoja pretenciosa y que el director no me motiva a que intente desentrañar. Es una película de culto hoy día  y como tal apasionará a unos pocos, así que si estás interesado en verla, no pierdas la esperanza.

Si Reconstruction  no me atrapa en ningún instante, Allegro por momentos me parece, al menos, sugerente e interesante. La película repite bastante la temática (la pérdida del amor, las segundas oportunidades, el recuerdo que nos construímos subjetivamente de los hechos acaecidos) y la estética (grabación algo amateur, pretensión de vaporosidad y fragmentación caprichosa) de su ópera prima. De nuevo con un pie en lo real y otro en lo onírico, la historia nos habla de un pianista egocéntrico que pierde el amor y que siente la necesidad de recordarlo años después, ni que sea para cargar sus interpretaciones musicales de dolor, de alma. Para recuperar sus recuerdos debe regresar a "la Zona", una metáfora de su memoria, de los tiempos pasados, un lugar aislado, atemporal y peligroso.
En general, la película tiene buenos momentos pero vuelvo a tener la sensación de película algo fallida que me invadía tras ver Reconstruction. Allegro está mejor y es decididamente original, pero insuficiente para aguantar con brío la hora y media de trama. Quizás, de nuevo, todo se me antoja demasiado pretencioso, demasiado carente de un mínimo sentido del humor, demasiado extraño y caprichoso. Las reminiscencias lynchnianas, algunas acertadas y el halo poético impregnan de sensualidad y misterio pasajes de la película pero el conjunto vuelve a parecerme irregular, desaprovechado.

Finalmente visiono la última película suya que aún no he visto, aquella de la que no recuerdo la fuente de la recomendación. Se trata de Offscreen, que pese a volver a ser algo irregular y mostrar un altibajo sobretodo en su tramo central, me resulta la mejor de las que he visto hasta ahora. Entiendo que por una vez, el estilo amateur que siempre impregna la obra de Boe casa en este caso con la trama, lo que le da mayor credibilidad a aquello que explica. Y lo que explica es una historia de un actor que decide grabarse a sí mismo en su vida y que enloquece. Tras desaparecer misteriosamente el director Chistoffer Boe, para quien el actor había trabajado en alguna de sus películas, recupera el material encontrado y lo monta en la película resultante, la que vemos. Así pues la película se incluye en el subbgénero de  found footage (o material encontrado) bastante usado en cintas de terror entre las que destaca El proyecto de la bruja de Blair o Holocausto Caníbal. La gran interpretación de su actor protagonista Nicolas Bro que nos lleva de la mano a la más absoluta locura, la temática, ahora ya muy manida de hacer de la vida un espectáculo, la difícil y estrecha linea que separa la creación de las propias vivencias y un final muy violento y bizarro muy de mi gusto hacen que la película me caiga en gracia y me parezca mejor a las anteriores.

En definitiva, el cine de Chistoffer Boe, que me ha resultado un autor personal e interesante, no me ha terminado de atrapar y menos de convencer. Seguro en el futuro le daré alguna nueva oportunidad con alguna otra película venidera o incluso puede que realice un segundo visionado de alguna de las que he hablado aquí, pero hoy por hoy me despierta serias dudas como cineasta, más allá de sus planteamientos originales, personales y su, a veces, lograda, atmósfera. Ahí tenéis mi opinión, luego recomiendo que cada cual se forje la suya, porque es un cineasta con el que habrá una gran diversidad de opiniones.
Gracias Isabel. Gracias a todos.

martes, 27 de marzo de 2012

Batería de estrenos 2012 (y 2ª parte)

Pues lo prometido es deuda y ahí va la segunda parte de estrenos del 2012 que tengo puntuados en la columna lateral pero a los que no he dedicado ninguna palabra en el blog.

Parece mentira pero hasta ahora, pese a que la vi hace bastante, no había dicho nada del largometraje español de animación Arrugas. La película adapta un brillantísimo cómic de Paco Roca (que no supera) de forma excepcional. Gira en torno a un abuelo que tras sufrir síntomas de alzheimer es llevado por sus hijos a una residencia. Allí se juntará con los abuelos más variopintos y deberá sobrevivir y disimular su enfermedad para nos ser desplazado a la planta de los enfermos. Dibujada con un trazo sencillo (quizás demasiado) la película trata un tema tan complicado como la vejez con mucho mimo. El tono general es muy triste, pese a que el guión está planteado casi como una sucesión de gags más o menos cómicos. La humanidad y el cariño con que se trata a los personajes, que ríen y a veces son ajenos a sus enfermedades, cala en nuestras emociones y nos hace un nudo en la garganta. El final está muy lejos en genialidad al del cómic, pero la película en general merece mucho la pena.

La película francesa Intocable se ha convertido en un auténtico fenómeno de taquilla y ya es de las cintas no americanas más vistas de la historia. En su país de orígen estuvo más de diez semanas en el primer lugar de la taquilla, pero es que aquí ya lleva dos semanas. En filmaffinity tiene de nota un 8'1. En IMDB un 8'4. Todo ello me resulta tan exagerado que no termino de entenderlo. Lo mejor que puedo decir de esta historia  de rico tetrapléjico que se hace amigo de su cuidador, un negro de clase baja y con problemas con la ley, relación de la cual ambos aprenden y se llenan de ganas de vivir es que no me ofendió y que a veces incluso me hizo sonreír. Y ya es mucho, pues me esperaba lo peor. El tema está tratado con elegancia, lejos de la pornografía lacrimógena que hubiese resultado el film en otras manos, los actores están impecables y hay un par de gags realmente buenos. El resto es pura previsibilidad. La historia que nos han contado mil veces llena de tópicos y de trazos gruesos en beneficio de la trama. Cine para todos los públicos, lejos de ofensas pero también lejos de verdades, de matices. Una película que considero merece aprobar... y poco más.

Los Muppets es la novena película  para el cine de estas marionetas creadas por el mítico y genial Jim Henson a mediados de los 50. Aunque parecía que las películas sobre lo que aquí conocemos como Teleñecos no iban a tener continuación, en plena era digital y con miles de avances técnicos el mero hecho de volver a ver la rana Gustavo y compañía es recibido con simpatía. Nada malo puedo decir de la película. Juega con la nostalgia, con el hecho de que los muppets están pasados de moda y lo incorpora a su guión, distrae de principio a fin, se lo curra bastante en ritmo, en imágenes, en canciones, en actuaciones e incluso la historia es competente y divertida. Obviamente es una película para pasar el rato y olvidar y dirigida a niños o público algo nostálgico o curiosos. Si estáis dentro de alguno de los tres grupos no os lo planteeis, The Muppets es realmente divertida y entrañable.

La directora libanesa Nadine Labaki, que debutó en el cine hace cuatro años con la grata Caramel vuelve a intentar explicar la historia de su país en ¿Y ahora adónde vamos? desde su feminismo y dando voz a unas mujeres a las que raramente se deja hablar. Sin embargo en esta ocasión sus pretensiones de explicar la guerra como si de un cuento se tratase caen en la estupidez y en un lamentable trazo grueso. Hombres que por un par de tetas se olvidan de sus conflictos y sus ganas de pelearse, mujeres sufridas que lloran la muerte de sus hijos, pueblos perdidos y aislados del resto del mundo que se rigen por sus propios códigos y que ya hemos visto mil veces en cine y mejor explicados, mucho folklore regional que tira de tópico y una resolución muy insuficiente hacen que esta película pueda ser visible para pasar un rato más o menos agradable y poco más. Mucha obviedad y poco talento. He visto fábulas más inteligentes, la verdad. La directora, que ejerce como actriz también en esta película, me resulta de las mujeres más hermosas que se puede ver en una sala de cine. Lástima que en esta segunda película, más coral, salga tan poco y con un  personaje tan desaprovechado.

domingo, 25 de marzo de 2012

Batería de estrenos 2012 (1a. parte)

Este viernes se ha estrenado Extraterrestre, una comedia con fondo de ciencia ficción que vi en Sitges y que me pareció muy divertida. La semana anterior se estrenó Tan fuerte, tan cerca (de la que hablé en un post dedicado a los Oscar), película lamentable que a buen seguro estará en mi lista del próximo enero entre lo peor del 2012. Recupero estas dos minicríticas con pequeños cambios para la ocasión y realizo algunas otras (las dividiré en dos posts), todas ellas breves, sobre películas estrenadas este 2012 y de las que, hasta ahora, no he hablado. Recordaos que conforme voy viendo las películas las voy puntuando en el margen lateral derecho, por si estáis interesados en irlo consultando.

La comedia española enmarcada en un contexto de ciencia ficción Extraterrestre, es la segunda película de Nacho Vigalondo tras su apreciable ópera prima Los cronocrímenes. Yo que no soy muy amante de las comedias, disfruté muchísimo con la proyección. Extraterrestre parte de una premisa muy original y tiene un primer tramo realmente soberbio. Luego, aprovechando ciertas constantes del cine de invasiones alienígenas prosigue la trama de forma acertada y delirante, poniendo el foco principal en dos personajes que no intervienen en la resolución del conflicto alienígena. Quizás la película tiene algún altibajo en su tramo central, pero en general es una muy grata sorpresa, un film no de carcajada sino de sonrisa constante, con algunos gags muy buenos, un director que sabe lo que quiere y como debe moverse y sacar partido de un presupuesto muy pequeño y con reparto muy acertado y divertido, empezando por el genial Carlos Areces, siguiendo por un espléndido protagonista, Julián Villagrán (el gag del principio de los 2 euros, de antología) en su mejor papel hasta la fecha y terminando por Michelle Jenner (bellísima y tan divertida como entrañable) y Raul Cimas. Un auténtico soplo de aire fresco y una película que merecería triunfar en taquilla.


Tan fuerte, tan cerca es un bodrio lamentable y vulgar del otrora buen director Stephen Daldry sobre un niño insoportable  que pierde a su padre el día en que se hunden las Torres Gemelas y que tras descubrir una llave en el armario de su difunto padre un año después de su muerte empieza una surrealista y lamentable gymkana por las calles de Nueva York en busca de la caja que abra su llave. Por el camino se encuentra personajes patéticos, mal construidos, histéricos (aunque a él nadie le gana en histerismo) y muy lamentables incluído el propio personaje interpretado por el pobre de Max Von Sydow. Melodramatismo efectista, desmesurado y tramposo, pornografía de los sentimientos y  una historia sin pies ni cabeza que cae una y otra vez en el ridículo con una nueva mala interpretación de Sandra Bullock y un pesadísimo Tom Hanks. Para rematarlo todo, con un final muy azucarado otra vez y no apto para todos los públicos. Una patraña.

El tercer largometraje de Rodrigo Cortés tras su celebrada Buried es un divertimento dirigido con mucha clase y titulado Luces Rojas. Cortés juega a ser Hitchcock y nos embauca en una historia de intriga y fenómenos paranormales que seguro tiene trampas y altibajos, que seguro no aguanta una valoración crítica pormenorizada de su trama, pero que me mantiene enganchado a la pantalla de principio a fin, fascinado por lo que veo, con grandes momentos de tensión y emoción. No es mi intención pedir más, ya que creo que Luces Rojas tampoco pretende  más que ser un artificio bien construído. Y es que Cortés rueda de forma genial, creando tensión de la nada, manteniendo en vilo al espectador y finalmente, engañándolo como hacen los protagonistas de la película a sus espectadores en un final que no está a la altura y que bebe mal, una vez más, de la gran culpable de estos finales (aunque en su caso fue genial) El sexto sentido. Anteriormente casi dos horas enganchado a la pantalla y algunas escenas para el recuerdo como la de Leonardo Sbaraglia en el teatro, la de Sigourney Weaver reconociendo su duda o casi cualquiera de las que sale Robert de Niro en un personaje que le va como anillo al dedo para mostrar una inquietante composición que hacía tiempo que no le veíamos. Diversión asegurada.

Los idus de marzo, el thriller político de George Clooney es una buena película sin llegar para nada a la excelencia. Explica la historia de unas primarias del partido demócrata (sorprende que sea la ideología de Clooney) y de los movimientos turbios que se producen por detrás para lograr el poder y ocultar los asuntos sucios de los candidatos. A su favor cabe decir que está rodada de forma muy elegante, resulta muy crítica con la política actual y sus entresijos, logra mostrar la soledad a la que se condenan aquellos que abusan de la ambición (similar a lo que ocurría en Margin call) y está interpretada de forma excelente por el propio George Clooney y por Ryan Gosling, así como por su brutal elenco de secunarios (Marisa Tomei, Philip Seymor Hoffman y Paul Giamatti). La película me parece interesante, más seria de lo que Hollywood nos tiene acostumbrados y bastante bien escrita. En su contra la previsibilidad y falta de originalidad, ya que es una historia que nos han contado otras veces y un cierto desaprovechamiento de los secundarios. En conjunto, me parece notable.

En breve, otras cuatro minicríticas de películas que he visto estrenadas estes 2012 y de las que aún no he hablado.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Películas de otros blogs: Love exposure (Después de 1984)

Es difícil ser objetivo con el blog Después de 1984 en el que escriben dos personas Alan Smithee y BCNdays, con los que tras coincidir en el Phenomena y en el festival de Sitges nos une la amistad. Sin embargo, ya antes de conocerlos personalmente era uno de mis blogs de cine de referencia. Además de tener unas críticas directas y cuidadas, breves y fáciles de leer, un diseño de la página precioso y vivir en Barcelona, por lo que me sirven de referencia para descubrir y compartir eventos, además, sus gustos cinematográficos en la mayoría de los casos se parecen mucho a los míos, por lo que me dejo influenciar muchos por ellos. Con un pie y medio en la actualidad, atentos a los festivales de la ciudad, intrusos en un festival de San Sebastián que cubrieron con generosidad y profesionalidad admirable y con la vista también puesta en títulos más antiguos a descubrir, series de televisión e incluso música, Después de 1984 está muy por encima, aún sin haber cumplido los dos años de vida, de la gran mayoría de blogs de cine que invaden la blogosfera.
No hace mucho hablaron de la película Love Exposure, un largo film del extremo director japonés Sion Sono que yo aún no había podido ver. Ahora sí lo he hecho.

Presente en la edición del 2009 del llorado festival BAFF de Barcelona en la que se hizo con el Premio del público, Love exposure fue la primera película del director Sion Sono que deseé ver. Sin embargo me la perdí durante el festival y aunque pronto la pude recuperar por internet, su larga duración de cuatro horas me había hecho irla dejando a un lado, aunque siempre tuve claro que la terminaría viendo. Tras leer a BCNdays por fin me animé.
Love exposure, finalmente, ha sido la cuarta película del realizador nipón que he visto. Además tras ella he visto otra más para hacer este post más completo. Así que más de un post sobre la película en sí voy a realizar un post sobre uno de los directores más extremos no solo de la cinematografía asiática, sino de la mundial. Cada vez que termino de ver una película de Sion Sono pienso que es la cinta de alguien que no está bien de la cabeza y que utiliza el cine como terapia. Luego algunas me gustan más y otras menos, pero siempre me invade esa sensación de locura. Y es que el cine de Sion Sono es una mezcla de géneros y colores muy personal e intransferible. Muy violento, con mucho gore, con humor de trazo grueso, muy extremo en sus historia histéricas e inverosímiles, al final el director intenta hablar a su manera de lo enferma, sexualmente y en cuanto a relaciones personales que está la actual sociedad japonesa. Su cine puede seducir, conmover, excitar, sorprender o también puede desinteresar por completo, si no se es capaz de entrar en su mundo de excesos. Y un aviso para lectores desprevenidos seducidos por lo que vamos a contar hoy. Sion Sono no es para todos los públicos. Más bien lo contrario.
Sion Sono, nacido en Toyokawa en 1961 y antes poeta que director de cine tiene en su haber documentales, cortos y largos de ficción y trabajos para televisión. Además ha sido guionista y actor y puntualmente compositor, productor y director de fotografía. Así pues, un todoterreno en el mundo del cine. La primera película que vi de él, finalmente, fue una de las menos conocidas y menos representativas de su filmografía. Se trata del film de terror Exte: hair extensions, una película bastante prescindible de la que, para ser sinceros, poco recuerdo, más allá de que mezclaba los tópicos del cine de terror nipón de última hornada con un humor grotesco y desconcertante made in Sono que la diferenciaba en parte del resto de productos de este estilo, pero que la hacía bastante desconcertante. Era una historia, como no, de maldiciones y pelucas protagonizada por la actriz de culto Chiaki Kuriyama.

La segunda película suya que vi, hace casi un año, en el marco de la primera edición del muy prometedor festival D'A (Festival de cine de autor de Barcelona) fue Cold Fish, su antepenúltima película terminada hasta la fecha. Cold fish es una larga película (140 min.) sobre una pareja de asesinos en serie y un buen hombre, sumiso, al que usan a su antojo. Mezclando la comedia, el thriller, el drama, lo erótico, el terror y el gore, la película sorprende en su pura desvergüenza, en su inagotable exceso, en el clima enfermizo, en su auténtica demencia. Bien dirigida, mostrando una gama de luces y colores tan histriónicas como sugerentes, excesivamente sobreactuada por sus interpretes y con unos treinta minutos finales de gore radical y autoparódico, la película no es para todos los gustos y puede asustar e indignar a un público no preparado para lo que va a ver. A su favor su radicalidad, en contra que se ve como un divertimento gamberro y se olvida con facilidad.

Tras ella, en el pasado festival de Sitges vi su última película hasta la fecha. Se trata de la polémica Guilty of romance y no polémica solo por su temática sexual y su machismo (tan excesivo que no se sabe si es crítica o parodia o demencia) sino por las diferentes opiniones que levantó tras su visionado que fueron desde la fascinación de algunos al radical y frontal rechazo de otros. Yo me mantuve en un término medio, aunque a grandes rasgos, la película me agotó más que me fascinó. Dije lo siguiente entonces "lo que ha realizado el director japonés Sion Sono con su nueva película es de frenopático. Yo veo la peli como el delirio de un loco plasmado en imágenes y como tal, el resultado es tan atractivo como desconcertante. Todo empieza con un matrimonio culto, pero que entre sus características tiene la ausencia de sexo. Ello degenerará en una progresiva caída de la mujer en los terrenos del porno, la prostitución y la locura, sin posibilidad de marcha atrás. Sion Sono tiene un estilo único y para bien o para mal, no se parece a nadie. La película es muy delirante, muy histérica, muy histriónica, colorista, demente, excesiva y con un humor muy negro. Moralmente muy censurable (lo que es parte de la gracia) Sono compone con Guilty of romance un ente inclasificable sobre la caída de una mujer al submundo del sexo, recomendable para locos y para espectadores abiertos a sumergirse en la extrema locura".

Pues bien, tras estas dos experiencia extremas y tras leer a los amigos de Después de 1984, me dispongo a encarar la película más larga de este realizador y la que lo lanzó directamente a autor de culto. Se trata de Love exposure del año 2008 y de cuatro horas de duración. Antes que nada quiero aclarar que para mí es la mejor película del director japonés de las que he visto hasta la fecha, aunque no la calificaría de sobresaliente. Vuelve de nuevo a mezclar géneros, desde el melodrama al cine juvenil, desde las artes marciales a el erotismo, del gore al género policíaco pero en este caso con unas intenciones creo más claras que en sus anteriores películas. Realizar una película romántica excesiva y componer una crítica de la religión a todos los niveles, además claro, de una crítica a la siempre enferma y desestructurada sociedad japonesa. Sion Sono cree en él y en su estilo. Muestra de ello es el vacilón prólogo de una hora, tras el cual aparece el título de la película. Aún quedan tres horas más. Y la película se va atrás en el tiempo para presentarnos a los personajes que la componen y que historias les han llevado hasta  el desquiciado punto en que nos encontramos. Aclaradas las historias, llenas de pasados turbulentos con padres abusadores sexuales o adictos a castigar a sus hijos física y emocionalmente la historia se une en sus fragmentos y se dirige hacia el futuro en la más absoluta radicalidad. Las sectas religiosas, la industria del porno, la pasión, la desestructura familiar y la locura (una vez más) tiñen a la película de texturas, de colores, de escenas memorables y de otras menos acertadas para al final, explicarnos una historia de amor total, de entrega y sacrificio, como nadie jamás nos la había explicado. Finalmente parece que por una vez, el director, se apiada de todos sus personajes y los perdona, los humaniza dentro del brutal esperpento a que los ha sometido y termina con una luz de esperanza. Terminado el viaje, con los títulos de crédito paseando por la pantalla, uno puede tener varias sensaciones, incluso contradictorias, agolpándose en su mente algo trastornada ya. Sin embargo, por encima de todo, uno se da cuenta que el viaje hasta allí ha sido único y nos convence que quizás (y ésto creo que lo diferencia de otras películas posteriores del director) la única manera sensata de mostrar en lo que se ha convertido la sociedad de hoy día es a través de la locura desenfrenada, del puro esperpento, del inagotable, sugerente, original y repetitivo exceso. Mares de sensaciones. Para bien o para mal. Mucho más de lo que la mayoría de cine actual ofrece. Por cierto, no lo he leído que yo recuerde, pero seguro que es una de las películas favoritas de Tarantino de los últimos años. Seguro.




Finalmente decido ampliar el post viendo algunas de las primeras películas de Sion Sono y elijo la primera en hacerlo destacar en los circuitos festivaleros de Occidente. Se trata de Suicide club, una película que pese a su gore puntual y excesivo es mucho más contenida que el cine del realizador que hemos comentado hasta ahora. La cinta empieza con una secuencia buenísima y brutal de un suicidio colectivo de más de 50 estudiantes que se lanzan a la vía del tren. A partir de allí los suicidios se suceden y la policía empieza a sospechar que los suicidios no son fortuitos, sino inducidos, y empieza a buscar las posibles causas de los mismos. Pero el terror no para. El prometedor inicio se convierte en una locura argumental y sin demasiado sentido de final no sé si abierto o indefinido en el que caben sectas satánicas, grupos de pop infantil con mensajes ocultos, webs de suicidios y mucha infelicidad. Y justo en este aspecto, en la infelicidad inabarcable e insalvable que logra trasmitir la película, en ese halo algo poético y muy decadente, en la sugerencia de unas vidas que deambulan sin sentido, sin pasión, sin esperanza, es donde la película juega su mejor baza. Finalmente resulta una película extraña, como digo de las más contenidas dentro de su universo, cercana ya a los caminos de demencia posteriores, con dosis de salvajismo más puntual, recomendable para completistas del director japonés, del que seguramente, en los próximos años, seguiremos oyendo hablar. Y mucho.

Bueno, pues esto es todo por hoy.  Me encanta esta sección. Espero volver a realizar otro post con esta etiqueta más pronto que tarde. Seguid escribiendo todos, por favor, sois fuente de inspiración.

lunes, 19 de marzo de 2012

Festival de marionetas, Goya y Delacroix en Barcelona

En esta nueva etapa del blog en que quiero dotar algún post de cierta imprevisibilidad voy a mezclar marionetas, pintura y "prensa rosa"  para compartir con vosotros mi día de ayer. Perdonad el "exhibicionismo".

Ayer domingo tuve un día completito. Os lo voy a explicar. Por la mañana me acerqué con mujer e hijo al llamado TOT festival, la tercera edición del festival de marionetas y teatro de objetos de Barcelona. Para todos aquellos interesados os quiero comentar que el festival está ubicado en el Poble Espanyol y seguirá allí hasta el próximo domingo, así que tenéis el próximo fin de semana para visitarlo. Es muy ideal para ir con niños, aunque hay actividades para adultos de marionetas, cortometrajes y música. Podéis consultar el programa del festival aquí.Lo interesante es comprarse una entrada de alguno de los espectáculos y poderlo combinar con algún otro de los gratuitos que se realizan un par de veces al día dentro del recinto. Así lo hicimos nosotros, pero antes nos dejamos caer por una rúa que desde Plaza España desfilaba hasta el Poble Espanyol a cargo de els Diables de Sant Andreu.

Una vez en el recinto,  a las 12'30h. vimos el espectáculo de pago Marieta de la Cia. La visual. Aunque era un espectáculo para niños a partir de seis años y pese a que aún no me había aventurado a ir con mi hijo a ninguna sala de cine ni teatro ni nada por el estilo (aún no ha cumplido dos años) aguantó muy bien los 55 minutos de función y, pese a que no entendió de la misa la mitad (aunque seguro que más de lo que yo intuyo, pues siempre infravaloramos la percepción de los niños) lo disfrutó a su manera. El espectáculo, sencillo pero cuidado, intenta tratar un tema tan difícil como los primeros síntomas de homosexualidad en un niño, y lo hace con ternura y gracia y obviamente fuera de tremendismos, como un cuento, con el objetivo de que los niños vean el tema como algo natural. Solo por ello merece la pena la obra, aunque además, entretiene. Dirigida a un público muy infantil, la sencillez formal y la infantilización del tema podría desconectar a un público adulto poco dado a la causa. No fue nuestro caso. Os dejo unas breves imágenes aquí abajo y alguna foto, entre ellas la nuestra con el cachondeo previo. El espectáculo se repite el domingo que viene a la misma hora.



Tras salir de Marieta vimos uno de los espectáculos gratuitos al aire libre Paseando a Errabundo Pelele donde dos actores con dos marionetas hacían algo tan sencillo y a la vez tan complejo como cantar y tocar la guitarra ocultos tras sus muñecos. Los niños disfrutaron de lo lindo con temas dirigidos a ellos, festivos y bailables.

Tras comer y aprovechando (con una planificación sublime) la siesta del peque en su cochecito, nos acercamos al Caixaforum, a escasos metros, para disfrutar de las dos brutales exposiciones gratuitas que acaban de instalar para celebrar su décimo aniversario. Se trata de una de Goya y otra de Delacroix. La de Goya, titulada "Luces y sombras", consta de más de cien cuadros y gravados cedidos por el Museo del Prado y que pretenden hacer un recorrido básico por las distintas etapas de su obra que en resumen llevan al pintor aragonés de la luz a la oscuridad. No voy a hablar de Goya porque no tengo el conocimiento necesario para decir de él algo que no sea un tópico, pero sí quiero decir que pese a que los cuadros son mucho menos en cantidad que los gravados y que no hay ningún cuadro de sus "pinturas negras", mis favoritas, la exposición (que estará hasta junio) merece mucho la pena porque está muy bien estructurada y es muy limpia a la hora de hacer entender la evolución y las características del pintor y claro, porque ver cuadros de Goya es ver cuadros de un auténtico genio que se adelantó en mucho a su tiempo, sobretodo en su última etapa mucho más onírica y subjetiva con respecto a la realidad que le rodeaba. Como joya tenemos en la exposición La maja vestida, y también algunos de los cuadros que pongo a continuación.



Y en la sala contigua a Goya tenemos otra gran exposición , la del pintor francés Delacroix (hasta mayo). Os dejo la presentación que hace el Caixaforum de dicha exposición: "La exposición reúne más de cien obras del gran pintor francés Eugène Delacroix (1798-1863), una de las figuras más destacadas del Romanticismo. Entre ellas, algunos de sus óleos más conocidos, como Grecia expirando sobre las ruinas de Missolonghi (Museo de Bellas Artes, Burdeos), uno de los bocetos de Muerte de Sardanápalo (Museo del Louvre, París) o Las mujeres de Argel en su aposento (Museo del Louvre, París), excepcionalmente prestada para la muestra.
Esta exposición, organizada conjuntamente por la Obra Social "la Caixa" y el Museo del Louvre en el marco de un acuerdo de colaboración, es la más importante que se ha organizado en España en torno a la figura de Delacroix. Cuenta con préstamos de instituciones tan importantes como la National Gallery de Londres, el Metropolitan Museum de Nueva York o el Art Institute de Chicago.
Se trata de un recorrido por las diferentes etapas de su producción, desde las primeras obras, que buscan la inspiración en el museo, hasta la etapa de madurez, en la que el artista extrae sus temas de la realidad, haciendo especial hincapié en sus obras de historia así como las orientalistas, reunidas por primera vez desde 1963, cuando el Museo del Louvre organizó una gran retrospectiva con motivo del centenario de su muerte"
 De todos sus cuadros, fantásticos, me quedo con la serie de pinturas marroquíes, de un colorido y un dinamismo impactante que expresan al unísomo belleza y caos, poesía y violencia. Aquí algunos de los cuadros expuestos.


Pues bien, al salir del Caixaforum aún tuvimos tiempo de pasarnos por el rodaje del cortometraje de Daniel Y John "Volver a soñar" del que hablamos hace poco aquí y que sigue estos días por la ciudad de Barcelona y aún finalmente, por la noche, vi una película, en cierta manera relacionada con mi día de marionetas. Pero como decía el gran Michael Ende en el libro La historia interminable, ésta es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...