Crónica del festival de Sitges. Día 7: ¿Alguien dijo sopor?

                  

Os he preparado esta complicada e intelectual adivinanza que encabeza el día de hoy para ver si adivináis que opino del día séptimo del festival. Sí, ya sé que es difícil, pero si os esforzáis...
Bueno, que quede claro que mis opiniones, a veces muy radicales y siempre muy sinceras son mías y solo mías. Como sabéis hay muy diversas opiniones en el festival y algunas de ellas, radicalmente opuestas a las mías. Para ver más opiniones podéis asistir a la tabla de puntuaciones de muchos de los medios que allí estamos, podéis  enlazar a cualquiera de dicha tabla o podéis ir directamente a mis compañeros de festival, BCNdays y Alan Smithe de Después de 1984, Daniel Gálvez de Cine Latino o Hate Love de El último blog a la izquierda. Por opiniones no os podéis quejar. Una vez dicho ésto, las mías son éstas y hoy, en algunos casos son muy viscerales...

Hemos empezado bastante bien con Antiviral. Película de culto, ya casi desde ya, pero seguro en un futuro próximo, la ópera prima de Brandon Cronenberg se empapa del cine de los 80 y 90 de su padre y nos muestra un muy sugerente y enfermizo relato de virus, enfermedades y conspiraciones que nos lleva de inmediato al universo de la "nueva carne" cronengberiano. Una estética impecable cargada de tonos blancos y gélidos, una sensualidad malsana y enfermiza que recorre la columna vertebral del film, una historia potente y densa y una forma de narrar compleja ponen la película del hijo Croneneberg en el mapa de directores a tener en cuenta en el futuro. Dicho ésto (y a la espera de un segundo y más tranquilo visionado) me parece que un excesivo hieratismo, una especial predilección por un ritmo lento y quebrado no del todo justificado y un algo atropellado avance de la trama no termina de producir el film superior que por estética y por temática la película podría haber sido. En definitiva, muy interesante, irregular y algo fallido. Nota: 7

La segunda proyección era la tercera película (primera en EEUU) de Pascal Laugier (director de la muy sobrevalorada Martyrs), una especie de drama en formato thriller sobre un presunto hombre del saco que se lleva niños en un pueblo de mala muerte. La película se ve sin que aburra, pero su historia es bastante inverosímil y sus intentos de trascendencia, lo peor, muy insultantes. Demasiado discursiva, demasiado seria, demasiado cargada de ínfulas y moralinas, con una voz en off muy irritante e incluso algún momento vergonzoso, la película demuestra lo que algunos llevamos un tiempo defendiendo, la profunda mediocridad de un director hinchado solo por el hecho de presentar una película escandalosa y falta de talento que llamó la atención. Nota: 4

Pues la tercera proyección está en la linea. Se nos prometía Grabbers como una especie de Gremlins moderno, como Motorway era Drive y Modus anomali Lynch (alguien dio un empujón al que hace las sinopsis del festival...) pero claro, no solo está a años luz sino que la comparación es injustificada e insultante. Grabbers es una película inglesa-irlandesa sobre un pueblo invadido por una especie de pulpo mutante. Es una comedia de terror muy tópica, con humor grueso previsible y casi nunca gracioso, con una preocupante falta de ritmo narrativo y que nos sabemos de memoria, palmo a palmo, sin que tenga ni tan solo la mala leche de intentar innovar, sorprender. Película muy típica de este festival, que un grupo de gente espera con entusiasmo y que les divierte a horrores. Pues me parece bien. Debe haber cine para todos. Nota: 3

La cosa parecía difícil de empeorar. No conocéis Sitges. La siguiente película se había vendido como el escándalo del festival. Y es cierto. Su elección para formar parte del festival me parece un escándalo y de un mal gusto ejemplar. Se trata de la cinta coreana The weight, un drama de seres marginales que pretende un par de cosas. En primer lugar provocar al espectador con un conjunto de lindezas a cual más manida y estúpida y en segunda lugar crear una cierta poesía del horror, del ambiente malsano, una poesía feísta que redima la cinta y los personajes. Nada. Vergüenza ajena. Primero con su repertorio de obscenidades que más que escandalizar indignan por su estupidez facilona y por estar rodadas sin ningún talento, os cito: necrofilia, en una escena de violación a un cadáver de dos minutillos, incesto entre hermanos (que se repite cuando uno de los dos es transexual y el otro jorobado, aunque el jorobado lo fue siempre, ja,ja), asesinatos a putas, escenas de sexo decadente, etc... Como digo sin el menor talento en la narración y sin la menor justificación (y no soy sospechoso, que adoro Gaspar Noé). El tema de poesía de lo bizarro, de lo enfermizo, ya es para tirar cohetes. No voy a explicaros el nivel de estupidez que adquiere la historia, pero es de vergüenza total. En el Auditori, en algún momento dramático, hubo risas... En definitiva un despropósito más. Y van... muchísimos. Nota: 2

Finalmente termino el día con este remake que Tim Burton realiza de su propio mediometraje de los ochenta. Si allí era en acción real, aquí es una cautivante animación en blanco y negro y en 3D. Frankenweenie es divertida y su animación arriesgada y distinta es realmente alabable. Si lo comparamos con el mismo mediometraje al que adpata ya es otra cosa, ya que rellena el tiempo que necesoita para llegar a la hora y media con la misma historia de la original, más otros muchos homenajes a otros monstruos del cine, simplemente. Los guiños hacen gracia pero el ritmo y la esencia de la historia se dispersa y sale perdiendo. Pero se pasa el rato. Nota: 6'5

Mañana Kim Ki-Duk, Apichatpong Weerasethakul y la cinta de animación Wolf Children entre otras. Espero recuperar fuerzas. Y suprimir esa enorme bolsa del inicio, claro...