Día 1: Eva brilla en un primer día aceptable
Si yo fuese Terrence Malick y debiese elegir una localización para filmar mi paraíso particular, sin duda filmaría algún lugar de Sitges. Quizás como Malick, alguna de sus playas durante amaneceres de ensueño con gaviotas surcando el cielo, o quizás alguna panorámica con vistas de sus casitas blancas y con la iglesia, elevándose, al fondo, o tal vez alguna de sus estrechas y encantadoras calles con la olor del mar impregnada en sus paredes. Pero rodase lo que rodase, lo ubicaría en la primera quincena de octubre, cuando Sitges celebra su festival. Mi paraíso, año tras año.
Hoy ha empezado Sitges, el festival que visito desde el 2000, mi segunda casa durante la primera quincena de octubre. Como uno comienza con ganas, ya habrá tiempo para las crisis en algún momento de los próximos diez días, hoy he visto cinco películas con resultados diversos pero aceptables. Durante muchas de las sesiones, la grata compañía de Sandra se ha incrementado con la de Daniel y BCNdays, de Cine Latino y Después de 1984, que como yo irán informando diariamente de lo que ocurre en el festival. Así que si queréis tener una información más completa del mismo, os recomiendo también la lectura de ambos blogs. Empecemos.
Empecé el día con la cinta española (hablada mitad en catalán y mitad en castellano) Eva. Una película hermosa que ha terminado por ser la mejor del día. En realidad Eva, no es tanto una película futurista como un drama del futuro en que la ciencia ficción es el pretexto para construir una historia de amor, encuentros, desencuentros, soledades y esperanzas a su alrededor. La película está rodada con suma elegancia por el nóvel Kike Maíllo y tiene un cuidado guión que interesa, mantiene el ritmo y además, sorprende. Se apoya además en unas buenas interpretaciones, destacando sobretodo a Marta Etura, que imprime una dulzura extrema a su personaje y la niña Claudia Vega, todo un descubrimiento, una absoluta pasada. A todo el tono lánguido de la película le favorecen mucho unos escenarios hermosos y nevados, mucho más fríos, por ejemplo, que los robots que en ella aparecen, a veces más humanos que los humanos. Además, los efectos digitales son espléndidos y poco tienen que envidiar a películas de grandes presupuestos. También parece curiosa la mezcla de modernidad robótica con un cierto diseño clásico de los interiores de las viviendas que los personajes habitan, creando una extraña sensación de tecnología mezclada con calidez. En su contra se me ocurren algunas cositas, como su mezcla algo caótica de catalán y castellano, sin demasiado sentido, los momentos más cercanos a la ciencia ficción, un poco de trazo grueso y el epílogo de dos minutos, entre Inteligencia Artificial y Malick, que haré como si no hubiese visto. En definitiva una película que os recomiendo, cunado en pocos días se estrene en vuestras poblaciones.
Como vemos que tenemos tiempo de colar una película no prevista antes de la proyección de Contagion, bajamos del Auditori (en las afueras de Sitges) al cine Retiro (en medio de todo y tan solo a 15 minutos a buen ritmito) y nos metemos a ver una película de la Sección Oficial a Competición, la co-producción entre Alemania y Suiza The murder farm. La película trata el tema del mal puro en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial en el centro de Europa. Usa como microcosmos un pueblo perdido de granjeros un poco paletos, pero en el que ocurrieron unos asesinatos terribles. Podríamos decir pues, que la película está cercana en intenciones a la reciente La cinta blanca de Haneke, pero los resultados están a años luz. Todo empieza con la muerte de una criada y el regreso tras muchos años de su hija al pueblo para acudir al velatorio. La presencia de la chica despierta los recuerdos y las hipótesis de los terribles asesinatos y nos descubre una gente temerosa, cruel, enferma y llena de rencillas. Entre los aciertos de la película está la estética polvorienta, decadente y sucia del pueblo, de sus habitantes interpretados por actores feos y dejados e incluso de la fotografía y las texturas oscuras y mugrientas. Sin embargo, pesa como una losa un guión que se mueve del pasado al presente de manera desordenada y caótica y que va desvelando pistas de forma caprichosa y mal explicada hasta lograr el aburrimiento y el desinterés del espectador.
Finalmente, tras otro paseo en sentido inverso hacia el Auditori, asistimos al pase de Contagion, la última película del para mi muy sobrevalorado director Steven Soderbergh. Primero de todo destacar que la película no es la típica historia de un virus y su propagación infecciosa, mostrada con cierto vouyerismo, sino más bien las consecuencias que dicha propagación tiene en las gentes y las actuaciones de los poderes establecidos para solucionar dicha caótica situación y para, claro, aprovechar su posición para beneficiarse de posibles vacunas y otras ventajas. La película empieza con un ritmo frenético, como si el director quisiese emular la velocidad con que el virus se propaga. Pero pronto las coordenadas de la película se extienden y pretenden abarcar demasiado, ya que se mueve entre lo particular y lo absoluto y de ello se resienten sus múltiples tramas, ya que algunas se desdibujan. La obra total que pretende hacer Soderbergh del contagio abarca demasiado tiempo, demasiados personajes, demasiada geografía y pese a que resulta interesante termina por dispersarse un poco, por diluirse en algunos de sus contenidos. Se debe agradecer su intención de película realista, pero pese a su corrección y sus innumerables aciertos, la película está carente de alma.
La cuarta pelícual del día es la rareza Tender son- The Frankenstein Project, una película húngara que estuvo en la Sección Oficial de Cannes de hace dos años. La película dice ser una revisión de Frankenstein, pero si me permitís, es como si yo levanto una pata y digo que estoy haciendo una versión moderna de "El lago de los cisnes". Pese a no encontrar por ningún lado el parecido con el relato de Mary Shelley en el que dice que se inspira, la película podría haber tenido cierto interés. Pero tiene poco. Tras un inicio esperanzador en que un director realiza un surrealista casting para elegir un actor amateur para su película, entra en escena un joven y misterioso chico que tiñe el relato de sangre, violencia y pretendida trascendencia. Planos muy largos, excesivo e injustificado hieratismo tanto en las actuaciones como en la puesta en escena, para terminar por ofrecer una película que deambula hacia ninguna parte, tan extraña, hasta cierto punto tan curiosa, como definitivamente vacua.
Tras tanta trascendencia, uno agradece terminar el día con Attack the block, una gamberra comedia inglesa de ciencia ficción con una panda de adolescentes delincuentes, deslenguados y macarras que deben enfrentarse a una invasión alienígenas con lo que tienen a mano: catanas, pistolas de agua, fuegos artificiales, navajas y bates de beisbol. Un festival de acción, gore, chistes de trazo grueso y demás lindezas que no destacará entre las propuestas del festival pero que está llena de frescura y que no engaña a nadie. Si te interesan estas películas ligeras, gamberras y alocadas, no saldrás decepcionado.
Pues termina el día. Mañana nos espera Intruders de Fresnadillo y The Divide de Xavier Gens (director de Frontières) como platos fuertes. Y algo más caerá. Hasta mañana.
Hoy ha empezado Sitges, el festival que visito desde el 2000, mi segunda casa durante la primera quincena de octubre. Como uno comienza con ganas, ya habrá tiempo para las crisis en algún momento de los próximos diez días, hoy he visto cinco películas con resultados diversos pero aceptables. Durante muchas de las sesiones, la grata compañía de Sandra se ha incrementado con la de Daniel y BCNdays, de Cine Latino y Después de 1984, que como yo irán informando diariamente de lo que ocurre en el festival. Así que si queréis tener una información más completa del mismo, os recomiendo también la lectura de ambos blogs. Empecemos.
Empecé el día con la cinta española (hablada mitad en catalán y mitad en castellano) Eva. Una película hermosa que ha terminado por ser la mejor del día. En realidad Eva, no es tanto una película futurista como un drama del futuro en que la ciencia ficción es el pretexto para construir una historia de amor, encuentros, desencuentros, soledades y esperanzas a su alrededor. La película está rodada con suma elegancia por el nóvel Kike Maíllo y tiene un cuidado guión que interesa, mantiene el ritmo y además, sorprende. Se apoya además en unas buenas interpretaciones, destacando sobretodo a Marta Etura, que imprime una dulzura extrema a su personaje y la niña Claudia Vega, todo un descubrimiento, una absoluta pasada. A todo el tono lánguido de la película le favorecen mucho unos escenarios hermosos y nevados, mucho más fríos, por ejemplo, que los robots que en ella aparecen, a veces más humanos que los humanos. Además, los efectos digitales son espléndidos y poco tienen que envidiar a películas de grandes presupuestos. También parece curiosa la mezcla de modernidad robótica con un cierto diseño clásico de los interiores de las viviendas que los personajes habitan, creando una extraña sensación de tecnología mezclada con calidez. En su contra se me ocurren algunas cositas, como su mezcla algo caótica de catalán y castellano, sin demasiado sentido, los momentos más cercanos a la ciencia ficción, un poco de trazo grueso y el epílogo de dos minutos, entre Inteligencia Artificial y Malick, que haré como si no hubiese visto. En definitiva una película que os recomiendo, cunado en pocos días se estrene en vuestras poblaciones.
Como vemos que tenemos tiempo de colar una película no prevista antes de la proyección de Contagion, bajamos del Auditori (en las afueras de Sitges) al cine Retiro (en medio de todo y tan solo a 15 minutos a buen ritmito) y nos metemos a ver una película de la Sección Oficial a Competición, la co-producción entre Alemania y Suiza The murder farm. La película trata el tema del mal puro en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial en el centro de Europa. Usa como microcosmos un pueblo perdido de granjeros un poco paletos, pero en el que ocurrieron unos asesinatos terribles. Podríamos decir pues, que la película está cercana en intenciones a la reciente La cinta blanca de Haneke, pero los resultados están a años luz. Todo empieza con la muerte de una criada y el regreso tras muchos años de su hija al pueblo para acudir al velatorio. La presencia de la chica despierta los recuerdos y las hipótesis de los terribles asesinatos y nos descubre una gente temerosa, cruel, enferma y llena de rencillas. Entre los aciertos de la película está la estética polvorienta, decadente y sucia del pueblo, de sus habitantes interpretados por actores feos y dejados e incluso de la fotografía y las texturas oscuras y mugrientas. Sin embargo, pesa como una losa un guión que se mueve del pasado al presente de manera desordenada y caótica y que va desvelando pistas de forma caprichosa y mal explicada hasta lograr el aburrimiento y el desinterés del espectador.
Finalmente, tras otro paseo en sentido inverso hacia el Auditori, asistimos al pase de Contagion, la última película del para mi muy sobrevalorado director Steven Soderbergh. Primero de todo destacar que la película no es la típica historia de un virus y su propagación infecciosa, mostrada con cierto vouyerismo, sino más bien las consecuencias que dicha propagación tiene en las gentes y las actuaciones de los poderes establecidos para solucionar dicha caótica situación y para, claro, aprovechar su posición para beneficiarse de posibles vacunas y otras ventajas. La película empieza con un ritmo frenético, como si el director quisiese emular la velocidad con que el virus se propaga. Pero pronto las coordenadas de la película se extienden y pretenden abarcar demasiado, ya que se mueve entre lo particular y lo absoluto y de ello se resienten sus múltiples tramas, ya que algunas se desdibujan. La obra total que pretende hacer Soderbergh del contagio abarca demasiado tiempo, demasiados personajes, demasiada geografía y pese a que resulta interesante termina por dispersarse un poco, por diluirse en algunos de sus contenidos. Se debe agradecer su intención de película realista, pero pese a su corrección y sus innumerables aciertos, la película está carente de alma.
La cuarta pelícual del día es la rareza Tender son- The Frankenstein Project, una película húngara que estuvo en la Sección Oficial de Cannes de hace dos años. La película dice ser una revisión de Frankenstein, pero si me permitís, es como si yo levanto una pata y digo que estoy haciendo una versión moderna de "El lago de los cisnes". Pese a no encontrar por ningún lado el parecido con el relato de Mary Shelley en el que dice que se inspira, la película podría haber tenido cierto interés. Pero tiene poco. Tras un inicio esperanzador en que un director realiza un surrealista casting para elegir un actor amateur para su película, entra en escena un joven y misterioso chico que tiñe el relato de sangre, violencia y pretendida trascendencia. Planos muy largos, excesivo e injustificado hieratismo tanto en las actuaciones como en la puesta en escena, para terminar por ofrecer una película que deambula hacia ninguna parte, tan extraña, hasta cierto punto tan curiosa, como definitivamente vacua.
Tras tanta trascendencia, uno agradece terminar el día con Attack the block, una gamberra comedia inglesa de ciencia ficción con una panda de adolescentes delincuentes, deslenguados y macarras que deben enfrentarse a una invasión alienígenas con lo que tienen a mano: catanas, pistolas de agua, fuegos artificiales, navajas y bates de beisbol. Un festival de acción, gore, chistes de trazo grueso y demás lindezas que no destacará entre las propuestas del festival pero que está llena de frescura y que no engaña a nadie. Si te interesan estas películas ligeras, gamberras y alocadas, no saldrás decepcionado.
Pues termina el día. Mañana nos espera Intruders de Fresnadillo y The Divide de Xavier Gens (director de Frontières) como platos fuertes. Y algo más caerá. Hasta mañana.
Al final habéis entrado a Attack the block!!! Grande! Muy grande! Espero tu opinión de intruders. Nus vemos mañana en The divide. Un abrazo!
ResponderEliminarHey, para que veas estamos deacuerdo al 100% :-), tanto en las buenas como en las malas. Yo la de Contagion la veo mañana así que ya te diré que me parece y hoy buenas sesiones. Nos vemos en The divide!!
ResponderEliminarBuenas David,
ResponderEliminarPor lo que veo compartimos opinion del arranque del festival donde Contagion, para mi es más de lo mismo... virus que se propaga y la histeria que se crea, no aporta nada nuevo, aunque la propuesta se merece un 3 (sobre 5) por la sobriedad de su dirección. Attack the block es una gamberrada y a pesar de no ser amante de esta clase de películas, tengo que reconocer que me diverti con ella, es una película ideal para dejarse llevar, así que 3(sobre 5). Finalmente y la única aportació extra que te puedo hacer es Saint, ese Sant Nicolas asesino cada 5 de diciembre con luna llena, que empieza con grandes dosis de gore, con muertes espectaculares que divierten a un espectador con ganas de sangre, pero que poco a poco va destrozando todo su encanto inicial hasta convertirse en una película sin interés alguno. Nota 2 (sobre 5).
Saludos y a disfrutar!
Àlex.
Attack the block la veré este Domingo, nos vamos a reír un rato seguro jejeje
ResponderEliminarSaludos!!
Oeoeoeoeoe ya está aquí de nuevo Sitges y el blog de David recogiendo día a día los acontecimientos con detalle y preciosismo. No puedo dejar pasar la analogía versión de Frankestein - versión de El lago de los cisnes, hilarante. Recuerdo que siempre has hablado muy bien e Frontières, a ver The Divide. Saludos.
ResponderEliminarVi anoche EVA... voy a intentar hacer una entrada... de la sesión inaugural, así que he leído por encima tu crítica.... te ha gustado, a mi también.
ResponderEliminarQue vaya bien, no te canses. Sí Sitges es bonito... aunque estoy tan habituada que igual no destilo esa hermosura que tú le ves.
Un abrazo!!
PDT: el corto de Pau Teixidor es de terror.... ayssss...
Y tanto paraíso. Joer es una suerte; tenéis el mejor festival de cine fantástico y de terror que hay y es como para estar contentos. El ambiente debe ser envidiable, David.
ResponderEliminarMe tira mucho Eva. He oído muy buenos comentarios de ella y a ti te gustó. A ver si con algo de suerto la vemos en cine.
De un post anterior quedarse con Somewhere de Sofía Coppola. Tardaron en traerla. Supongo que no tardarán en estrenarla en salas. Me interesa esa otra visión de Hollywood, no tan luminosa y alegre.
Contagion parece que quiere abarcar demasiado y se dispersa, por lo que interpreto de tu comentario; de todas formas Soderbergh me interesa y quedará ahí pendiente para ver si no se ofrece algo mejor.
Y Coppola padre creo que también estrenará peli fuera de concurso por lo que leí, Twixt. A ver qué tal…
Muy buena entrada, David ;-D
Gracias a todos, seré muy breve. A los dos primeros fenómenos les contesto y nos hablamos cada día Sitges, así que gravias por la opiniones y la compañía. Alex, me alegra que compartamos opinión sobre las dos que ambos hemos visto y anotamos tu opinión de Saint, que parecía flojita, pero que quizás en la sesión apropiada pueda merecer la pena. Espero tus próximas opiniones. Sidhe, creo que la disfrutarás. Es gamberra y distraída. Miroso, el más veterano lector de Sitges, me alegra tu presencia de nuevo. Lo del lago de los cisnes es casi verdad, no muy exagerado, ja,ja. Te espero en próximos días (si fallas un par te perdono, venga).
ResponderEliminarEva te leeré, entiendo que también te ha gustado. JAvi, la verdad es que el festival cada año mola más. No te pierdas Eva y la de papá Coppola ya te contaré. Gracias a todos y abrazos.
Que bueno Eva!Espero que sea una de las grandes películas españolas este año. Es una buena manera comenzar el festival. A Boyero y Marchante les gustó en Venecia.
ResponderEliminarBuena cobertura amigo. Un abrazo.
Merece mucho la pena, Emilio. Un abrazo.
ResponderEliminarEsto ya es un clásico. Nueva película de Almodóvar, 'Los amantes pasajeros', y la réplica rebotada del cretino, con más o menos razones, Boyero. Luego, la veremos, y entre 'caca' y genialidad, por allí la encontraremos. Un saludo!!!!
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