Pues ayer fue un día largo y completísimo y de los más locos que recuerdo haber vivido en el Festival. Primero porque vi siete películas (empecé a las 8'30 de la mañana y terminé a la 1 de la madrugada) y luego porque el tema de la locura sobrevoló a sobre casi todas ellas.
Empecé con Mientras duermes. No me parece gratuito señalar que es la mejor película de Jaume Balagueró hasta la fecha y sin duda, la más regular de su filmografía. Alejándose del terror más convencional y acercándose al thriller perverso y dramático, Balagueró realiza un película dura, angustiante, que trata sobre la maldad en estado puro. Dicha maldad la personifica Luis Tosar (en una muy buena interpretación, como siempre), conserje de una finca que se encapricha de una inquilina alegre y vivaz (de nuevo brillante Marta Etura). LA película ya empieza mostrándonos parte de las cosas degenaradas que realiza el conserje, pero tan solo estamos viendo el principio de lo que es capaz. En un inquietante in-crescendo y sin perder nunca el tono ni el interés del relato, Balagueró teje un contundente y sencillo estudio sobre la maldad sin concesiones, ni pretextos, ni atenuantes y termina por rematar una película brutal y contundente a la que solo cabe pedir al espectador no entrar a analizar con lupa cada aspecto de la trama y dejarse llevar un poco. Entonces no lo sabía, pero Mientras duermes, sería con creces lo mejor del día. No le pongo un cinco no porque le vea fallos, sino porque me encantó pero no me apasionó. Realmente muy recomendable.
La segunda sesión del día es el documental Arirang, del coreano Kim Ki-duk. Para que quede claro al tipo de película que os podéis enfrentar si decidís verla, os explico que el documental, de 100 minutos, se pasa los primeros 90 con la cara de Kim Ki-duk en primer plano, hablando, semiretirado en una cabaña y quejándose y lloriqueando sobre su vacío creativo y existencial. Si esta premisa no os interesa, mejor no la veáis. Asumiendo el tipo de película a que nos enfrentamos, cabe analizar que aporta una película como esta al universo fílmico de Kim Ki-duk. Cierto es que por motivos, parece ser que personales y de ánimo por temas varios, desde que en 2008 realizara Dream, hasta la actualidad, el director coreano no rodaba. Aquí, con un aspecto desmejorado, Kim Ki-duk desnuda sus sentimientos ante la cámara, se muestra desengañado con el cine y la industria, canta, llora, delira, se desmorona. A priori cabría narrar como acierto de la peli la valentía de narrar ese vacío en primera persona y sin coartadas. En contra el hecho de que la película parece una sesión de terapia gratis que podríamos haber realizado cualquiera de nosotros y que por tanto, de la genialidad de Kim Ki-duk se debiera esperar más. En el último plano de la película el director siembra la duda de si todo lo que ha expuesto hasta entonces no ha sido más que una mentira con él como actor único y principal e incluso inventa un epílogo a modo de ficción. Hasta deja espacio para un sentido del humor ausente en el resto de la película. El resultado global es opinable y desconcertante. ¿Confesión de un hombre hundido o tomadura de pelo? ¿Estudio sobre los límites de la ficción y el creador omnipresente o la consecuencia de los delirios de grandeza de un director antaño genial pero que ha perdido el norte? Hay opiniones para todos los gustos. Yo creo que es un trabajo curioso y en parte valiente (y me creo lo que ocurre y creo que el director incluye el epílogo en un momento de lucidez para poder justificar el film) pero en parte decepcionante por tratarse del trabajo de uno de los mejores directores de los últimos años.
La tercera película, ya al mediodía, es The other side of the sleep, una película irlandesa realizada por la directora Rebecca Daly (que nos la presentó antes de la proyección). Película muy extraña en que a partir del asesinato de una chica joven en un bosque a las afueras de un pueblo y del deambular de una chica sonámbula con visiones de lo ocurrido y vacíos de memoria, consigue moverse a un ritmo muy pausado y especial, siempre entre lo real y lo onírico, presentando con pereza personajes extraños, atormentados y sospechosos del perdido pueblo citado. La trama es mínima e inconcreta y lo que merece la pena es ese tono constante que nos acerca al interior de un sueño, a su deambular por los lugares comunes de la realidad sin terminar de entrar. Para ubicar The other side of the sleep (y salvando todas las distancias, que son muchas, pero muchas) podríamos decir que es un cruce entre el cine de los Dardenne con toques del Lynch de Blue velvet o Twin Peaks. A ratos intrigante, a ratos soporífera, siempre desconcertante, la película es interesante, aunque en definitiva se quede, pretendidamente o no, un poco en terreno de nadie.
El thriller coreano The Unjust del director Ryoo Seung-wan (miembro del jurado de ésta edición y presente en la sala antes de la proyección de la película) se enmarca, no en esos thrillers violentos al que el país nos tiene acostumbrados, sino dentro del thriller complejo, con múltiples personajes y cierta dificultad para seguirlo. El tema es la corrupción policial y de los altos estamentos coreanos y la historia cómo la policía debe cubrir el asesinato de un presunto inocente por parte de ellos a partir de ahí todo se complica en un thriller irregular con una trama, a mi parecer, excesivamente compleja que dificulta su seguimiento y un humor demasiado basado (una constante en el cine asiático) en patadas collejas y golpes varios. Pese a todo si sois amantes de este tipo de películas, el film tiene bastantes cosas buenas como para resultar recomendable.
Si Kim Ki-duk al realizar su película se ahorraba varias sesiones con un psiquiatra, lo de Sion Sono es de frenopático. Yo veo la peli como el delirio de un loco plasmado en imágenes y como tal, el resultado es tan atractivo como desconcertante. Todo empieza con un matrimonio culto, pero que entre sus características tiene la ausencia de sexo. Ello degenerará en una progresiva caída de la mujer en los terrenos de porno, la prostitución y la locura, sin posibilidad de marcha atrás. Sion Sono tiene un estilo único y para bien o para mal, no se parece a nadie. La película es muy delirante, muy histérica, muy histriónica, colorista, demente, excesiva y con un humor muy negro. Moralmente muy censurable (lo que es parte de la gracia) Sono compone con Guilty of romance un ente inclasificable sobre la caída de una mujer al submundo del sexo, recomendable para locos y para espectadores abiertos a sumergirse en la extrema locura.
Finalmente termino el día con una sesión doble. La primera película dura solo media hora y es el film que Park Chan-wook realiza con su hermano con un Iphone. Más allá de la admirable textura que adquieren las imágenes, la película solo se puede ver como curiosidad y poco más. Un inicio bastante bueno, poético, surrealista, con toques de humor y en blanco y negro realmente bueno, da paso a otro en color, más largo y más anodino, que se alarga demasiado y eso que la película es breve. En fin, lo dicho. Para curiosos o completistas.
La segunda película de la sesión corría a cargo del director Shinya Tsukamoto, un clásico de Sitges y un director irregular pero que hace películas que me encantan (Gemini o Haze a la cabeza). Kotoko no es de las buenas. Trata la historia de una mujer bipolar y de sus delirios rodados en parte desde su subjetividad. Así que de original nada, ya que es una idea que se realizado muchas veces. La película no empieza mal, pero se va deshinchando progresivamente hasta aburrir al no tener, en última instancia, demasiado que contarnos. Solo algunos momentos están rodados con el pulso, el nervio y el mal rollo a que Tsukamoto nos tenía acostumbrados en trabajos anteriores. De todas maneras, respecto a sus dos o tres últimas películas, es un nuevo salto al frente hacia el tipo de cine que practicaba antes y que tanto nos gustaba. Salto fallido, pero salto al menos. Con esa esperanza (y por simpatía) no podemos más que pese a todo, salvar la película, aunque sea por los pelos.
Pues todo esto dio de sí ayer. Hoy toca Verbo de Chapero JAckson, la animación en 3D Les contes de la nuit, la cinta de director de culto japonés Hitoshi Matsumoto Scaraband samurai y finalmente la cinta Naomi Kawase Hanezu. Como siempre, quizás haya más. Dependerá de las fuerzas. Hasta mañana.
Intentaré ver, desde luego, la de Balagueró.
ResponderEliminarFui a ver Jane Eyre, así que en algún momento nos debimos cruzar por allí... Qué quieres que te diga... Me encantó... y como veo que no fuiste a verla, la incluiré en mi comentario de mañana.
Un abrazo, te veo contento y feliz, así que sigue disfrutando...
Me habéis dejado con muchas ganas de ver la de Balagueró, queda pendiente. A mi Guilty of romance me fascinó, entiendo que es una película excesiva pero me atrapó y me fascinó. Muy buena la crónica! 7 pelis!!! Y certifico que no te dormiste en la última jeje A ver que te parece hoy Hanezu, yo la verdad es que no le pillé el punto a pesar de que la peli goza de una gran poesía visual. Un abrazo!
ResponderEliminarCon ganas me haces esperar la de Mientras duermes, que aunque por ser Balagueró-Tosar-Etura ya le tenia ganas, viendo que no es tópica aún me apetece mucho mas. Lastima lo de Park Chan-wook. Un abrazo.
ResponderEliminarHola David, me dejas con la boca abierta, qué mono me ha entrado de ver sobre todo la primera que comentas. Te pegaste un buen chute de pelis. Chulísima la entrada. Besos
ResponderEliminarYo también tengo bastantes ganas de ver Mientras duermes y curiosidad por lo que ha hecho Kim Ki-duk, aunque no sé si al final me atrevería ya que tampoco he conectado con todas sus películas. En cuanto a las que he visto de las que comentas me quedo con The Unjust, brillante relato más cercano al cine de denuncia con la corrupción como telón de fondo, que incluso al thriller. Y sobre Guilty of Romance no puedo con esta película, excesiva, alargada, reprobable y que me deja una sensación de arrogancia malsana por parte de Sono.
ResponderEliminarEn fin, muy buenas crónicas, David, nos volvemos a ver por Sitges a partir del martes.
Un abrazo.
Gracias a todos, Laura, esperaré tu entrada y sí soy feliz aquí. BCNdays, seguro te gustará BAlagueró. Os encontraré a faltar. A ti también Daniel, aunque espero que aún cioncidamos algún día. Isabel qué ilusión. Esto es un verdadero chute. John, creo que tu opinión de Sono es muy justificada, pero a mi en parte me interesa. A ver si nos vemos el miércoles. Abrazos a todos.
ResponderEliminarDavid no se como puedes disfrutar derritiéndote las retinas con tanta peli, eso no es sano, deja algo para los demás...ánimo y a ver si el cuerpo te aguanta, que conste que siento envidia sana, por si no se nota.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya estoy aquí!!No pienso perderme ninguna crónica.
ResponderEliminarMe apetece mucho Balagueró. Creo que Mientras Duermes será la película que lanze su carrera de manera definitiva.
No se exactamente porque pero me apetece Guilty of Romance.
Siete películas por dios te has dado un buen tute.
Un abrazo. Muchas gracias por informarnos.
Worc, yo también me envidiaría, pero a veces es mortal ver tanto cine. Emilio, Mientras duermes será una bomba y Guilty of romance se debe ver por diferente. Un abrazo.
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