Crónica DocsBarcelona 2011

El domingo 6 de febrero terminó el DocsBarcelona, que durante cinco días ha inundado las pantallas de los cines Girona y la Filmoteca con las más diversas propuestas documentales, enmarcadas, como ya explicamos en su momento en diversas secciones. Por primer año, el festival era competitivo y ayer se dió a conocer el palmares, que fue el siguiente:

La mejor película recayó en Foreign Parts, que nos hablaba de la desaparición de un barrio muy pobre de las afueras de Nueva York y que retrata a las gentes que malviven en sus calles, el desguace de coches clandestino que susutenta al barrio o el vecino que lucha para salvar la desaparición de lo que él considera su casa y su vida.

TV3, patrocinadora del festival, daba dos premios, uno bajo el nombre de derechos humanos, que recayó en Enemies of the people y el premio Nuevo talento para la película Todos vós sodes capitáns. La primera, que ya había ganado el premio especial del jurado en el prestigioso Festival de Sundance, nos habla de un periodista que perdió a su familia en el genocidio de Camboya y que con paciencia y periodismo de investigación, consigue sacar unas confesiones increíbles de ejecutores del régimen de Khmer Rouge. Por su parte, la segunda película ganó el premio Fipresci en Cannes y es un híbrido intelectual entre ficción y documental, sobre unos niños marroquís que hacen un taller de cine y sobre el proceso de creación.

Los premios Teen&Docs i Kids&Docs, que como hábilmente habréis adivinado premiaban a la mejor película de temática juvenil e infantil, fueron a parar a El edificio de los chilenos i L'últim vestit de Júlia respectivamente. El primero trata de unos padres que se vieron obligados a dejar a sus hijos en Cuba, mientras luchaban clandestinamente contra el gobierno de Pinochet. Ahora que los niños son grandes, quieren pedir explicaciones. La directora fue uno de estos niños exiliados. La segunda película trata de una paya de 80 años que ha cosido y creado toda su vida vestidos para las gitanas de Gracia y que se dispone a retirarse tras confeccionar su último vestido de bodas. Una tierna historia de amistad y de arte en la sombra.

Finalmente el premio del público fue para El ambulante, una especie de director de cine nómada argentino que recorre los pueblos y se gana un dinero realizando una película de y con sus habitantes. Un canto a la vida, a la pasión por el cine y al territorio rural argentino.

Finalmente el premio ShortDocs Spanair recayó en el cortometraje Liv, de Noemi Sjoberg, que podéis ver a continuación.

liv from garcia on Vimeo.

Antes de empezar a hacer mi lista alternativa con algunas de las películas que he visto en el Festival, unas pocas críticas con ánimo constructivo. El acceso a las salas en los cines Girona, con una sola taquilla y lenta, alcanzaba tintes de pesadilla y el Premio del Público no debe ser muy fiable, ya que casi nadie votaba porque no se daban boletos de votación al entrar y la gente, si lo sabía, debía ir a la mesa del Docs fuera del cine y votar. Yo vi votar a muy pocas personas. Tampoco es muy motivante, que la inauguración sea una sesión cerrada a profesionales y que no se repita una proyección para el público de la película inaugural ese mismo día (otro sí se pasó). En fin, son algunas cosas que me han molestado del Festival, que por oro lado tiene el encanto de la proximidad con los creadores, las charlas tras las películas y el mimo con que sus programadores eligen y defienden sus propuestas.

Pasemos a mi palmarés alternativo:

Mejor película: Armadillo de Janus Metz  (Dinamarca)

Es una espléndida película bélica, que empieza en las casas familiares de algunos chicos destinados a una misión en Afganistán siendo testigos de su marcha al frente y que luego rueda la misión que los chicos llevan a cabo en el país en guerra. Parece a veces difícil creer que lo que estamos viendo es un documental. Porque el ritmo y el montaje podrían ser dignos de películas de ficción bélicas como Platoon, porque las escenas de guerra son espléndidas y porque la cámara capta dentro de la estresante situación, la belleza de algunos paisajes, de algunas puestas de sol, las nimias figuras pequeñitas de los soldados, recortadas y fantasmagóricas sobre los vastos decorados naturales. La película, además de estéticamente, también es interesante en su discurso, ya que vamos viendo la locura que se acaba apoderando de los chicos, como crece la violencia, el odio incondicional, el animal que cada uno de ellos lleva dentro y que acaba saliendo a fuera, pese a la intención principal de los soldados por ocultarlo y tan solo ir al país afgano a ayudar al pueblo. En definitiva un retrato bello, crudo (hay una escena con talibanes muy fuerte), muy realista y lleno de psicología de lo que supone una guerra para los pobres desgraciados que deben sufrirla.

Peor película: Restrepo de Sebastian Junger y Tim Hetherigton  (EUA)

Restrepo parece el reverso de Armadillo. Trata exactamente el mismo tema. Unos soldados enviados a Afganistán para ayudar al pueblo afgano pero que poco a poco van enloqueciendo a causa del conflicto. El problema es que la película (nominada al Oscar al mejor documental, ja, ja) es americana. Donde en Armadillo había poesía y sutileza, en Retrepo encontramos primeros planos de soldados sollozando a la cámara lo dura que está siendo la experiencia, su convicción de no volver jamás a dicho conflicto y lo desgraciados que son, recordando a dioses y madres. Quizás no era la más mala del festival, pero en comparación directa con la película danesa sale tan desfavorecida, que merece dicho "honor".

Curiosidades

Película más familiar : Tierra, la película de nuestro planeta de Alastair Fothergill y Mark Linfield

Los autores de la película Deep blue vuelven a hacer un bello y paciente trabajo sobre la fauna del planeta, colocando la cámara en lugares inverosímiles para mostrar el comportamiento de las especies de nuestra planeta. Pese al tono de aviso al espectador, alertándole de la destrucción que estamos llevando a cabo, la película es bella y tierna y nos muestra escenas de crueldad a los animales por parte del hombre (como por ejemplo sí utilizaba a modo de denuncia la reciente Oceános). Una auténtica delicia y un respiro en medio de tanto drama, en una sesión destinada al público más familiar y que equivocadamente no figuraba en ninguna sección de la programación, ni tan sólo como sesión especial, lo que a buen seguro, le restó público potencial por desinformación.

Película más intelectual: Todos vós sodes capitáns de Oliver Laxe

La película ganadora del Fipresci en Cannes, ya tenía la pinta de ser una rareza destinada al cinéfilo más intelectual. A medio camino entre las películas de cine dentro del cine del Kiarostami más metalinguístico y de los documentales del Guerín más experimental, Oliver Laxe pretende realizar una película muy pretenciosa, un híbrido entre ficción y documental que hable de la actitud de las culturas del primer mundo con respecto a las del tercer mundo, de la esencia de las personas y en última instancia del proceso de creación que lleva al arte y al descubrimiento del "yo" del artista. Todo ello con una película claramente dividida en dos partes muy distintas y con un ritmo primero pausado y finalmente casi estático. Si el joven director Oliver Laxe cumple o no sus pretenciosos objetivos, si la película es una joya o una película claramente fallida, dependerá de cada espectador. Y seguro habrá para todos los gustos...

 Película más repulsiva: Le sang des betes

Este cortometraje de Georges Franju de 1949 sobre los mataderos parisinos con imágenes muy explícitas y desagardables del sacrificio de varios animales y su posterior preparación para la venta al público, que yo tuve que ver al estar en medio de otros dos cortos, en una muy interesante sesión y en el que muchos reivindican un halo poético o una influencia de las obsesiones surrelistas, es para mí, como dice el título, una película repulsiva que es mejor ahorrarse. Otra reflexión, en la que no entraré sería, ¿por qué me repugnan más estas imágenes que algunas otras vistas durante el festival en que mueren seres humanos por conflictos bélicos? La pregunta está echada.

Película más mítica: À propos de Nice

La primera película que realizó Jean Vigo en 1930, con 25 minutos de metraje es tan mítica como  toda la breve filmografía del director francés. Mezclando todas las vanguardias de la época, en especial el surrealismo que Buñuel y Dalí habían comenzado  a tratar en cine tres años antes, Vigo realiza un documental con tomas aereas, ralentís, crítica social, mucha festividad y escenas de gran simbolismo (esas chimeneas fálicas) para crear una mirada sobre la ciudad de Niza tan particular y personal como un director tan talentoso y único merecía aportar.

En fin, el DocsBarcelona se ha despedido con un destacable éxito de público de la ciudad Condal. Esperamos volver a poder disfrutarlo en la edición del 2012.