Estenos del viernes 12 de febrero de 2011
En estas semanas marcadas por los Oscars, se han estrenado 8 películas, dos de ellas, nominadas a los Oscars, True Gift y Winter's bone, las he visto y junto con I'm still here que también he visto, hablaré un poquito más abajo. Entre las cinco restantes, no parece haber nada demasiado interesante. Una película española muy independiente, grabada con cámara digital, muy corta y muy alternativa, que estaba por el Festival de Sitges y no vi y tampoco oí luego buenos comentarios sobre ella y que ni tan solo se ha estrenado en Barcelona, así que a parte de en Madrid, no sé si se habrá estrenado en más sitios, se titula Dispongo de barcos. También muy alternativa y cercana a un gusto "freak" se estrena una rareza rodada en catalán, La nit que va morir l'Elvis de la que tras leer algunas críticas, yo recomendaría dejar a un lado ya que en caso de querer ver una película catalana, mejor decidirese por la multipremiada en los Goya, Pa negre. También muy mediocres críticas ha recibido Territorio prohibido, pese a contar en su reparto con el ya cansino, Harrison Ford, Ray Liotta y Ashley Judd. La película parece seguir un poco la moda de cine social y coral de Crash y si la original era mala, no quiero imaginarme los sucedaneos. Finalmente también se ha estrenado Sed de venganza, un thriller de acción protagonizado por Dwayne Johnson y Billy Bob Thornton que no creo que engañe a nadie y El santuario, una de aventuras en 3-D producida por James Cameron, que parece fracasar más allá de sus alucinanates escenarios.
Casey Affleck quiere realizar una película sobre una actor en la cumbre que decide retirarse durante una crisis de identidad para realizar alguna cosa más artística, que le llene más. Decidido a triunfar como cantante de hip-hop, su acelerante dejadez, su mediocridad como cantante y su carácter extremadamente sensible, le llevan al fracaso absoluto como artista y como persona, y la sociedad y los medios que una vez lo admiraron, se dedican a reírse de él, a criticarlo con crueldad, mientras él se desmorona, quizás para siempre. Entonces Casey Affleck y su amigo y cuñado Joaquin Phoenix tienen una de las mejores ideas del cine moderno. Hacen un falso documental en que Joaquin finge ser el personaje del que quiere hablar Casey, abandona el cine, canta hip-hop y se dedica a actuar con sus compañeros en platós de televisión y salas de concierto. El resultado de tan interesante propuesta no está a la altura de las espectativas. Una primera mitad absurda con un Phoenix que se excede tanto en sus presuntas tonterías existenciales que se hace pesado, da paso a una segunda parte donde la película, sin brillar, toma sentido. La escena en que se le deniega grabar el disco, la mítica entrevista con David Letterman, la parodia sobre él en los Oscars (parece ser que tanto Ben Stiller como Natlie Portman estaban al caso de la falsedad de todo) con actores y compañeros de profesión carcajeándose de la desgracia ajena, el concierto en Miami con público ávido de morbo y el retorno a sus orígenes, levantan en parte una película que es una idea brillantísima, de una valentía y modernidad excepcionales, que juega con el cine y que es tan película lo que ocurre dentro de la pantalla como todo lo que ocurre fuera durante los dos años de "retiro" y que no vemos, pero que es demasiado torpe en su realización y montaje y que tiene el handicap de que sabido ya, que todo es falso, puede tomarse como una broma gamberra.
Nominada al Oscar a Mejor Película, ésta producción independiente americana sobre una joven pobre y de família desestructurada que deberá inmiscuirse en un tenebroso mundo para salvar su hogar, funciona muy bien en la mayor parte de su metraje. Como mejor baza tiene su ritmo pausado, el no hacer hincapié en la denúncia social de la pobreza, la interpetación de Jennifer Lawrence, y sobretodo los momentos de thriller en que la amenaza es tan real como incorpórea, recordándonos incluso constantes linchnyanas. En su contra, ciertos tópicos (ese final me recuerda a The straigh story y a Juno y a Monster's Ball...) del cine independiente americano, algunas licencias bienintencionadas no acordes con el resto del film y una sensación final de estar ante algo que en cierto momento pareció que podia dar mucho más de sí.
La película de la semana: True Gift
Una película de los Coen casi siempre merecerá ser la película de la semana, aunque esta dudé un poco, ya que I'm still here me llamaba mucho la atención. Pero la diferencia de críticas previas entre la una y la otra me restó dudas en favor de Ethan y Joel.
Los hermanos Coen han tratado varios géneros cinematrográficos sin dejar de ser fieles a sí mismos. En el caso de True gift hacen por primera vez un western (aunque No es país para viejos tenía algunos elementos de este género) y de nuevo, les sale muy personal.
La película está basada en un libro de Charles Portis con el mismo título, que ya había sido adaptado al cine en 1969 por Henry Hathaway con John Wayne en el papel protagonista, pero que los Coen no han tomado como referencia. De hecho leí en una entrevista que no sólo no habían visto esta película desde que eran pequeños si no que jamás fueron fans del género western siendo Hasta que llegó su hora, que ya es de por sí una revisión del género, su western favorito. Los Coen toman los espacios del género, el tono paisajístico y contemplativo de los grandes clásicos, y sumergen a sus personajes en largos diálogos en que aflora ese humor Coen entre cínico y surrealista, mientras la trama avanza a trompicones, como mostrando un cierto desinterés por ello.
De esta manera la película puede resultar tediosa si uno se desengancha del especial tratamiento, o en caso contrario (y como me pasó a mí) muy fascinante una vez uno ha logrado entrar en ese micromundo.
El western, no podía ser de otra manera resulta ser crepuscular y los personajes, gente dura y perdedores impenitentes con voces graves que tratan sin importancia su vida y la de los demás, son el auténtico logro del film, más cuando el actor que interpreta al personaje protagonista es un fantástico Jeff Bridges, que seguro ha disfrutado como un niño haciendo la peli, secundado por un muy correcto Matt Damon y una espléndida actriz joven que responde al nombre de Hailee Steinfeld.
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En definitiva, True gift es un fresco del Oeste americano recargado de diálogos Coen que se disfruta desde la parsimonia y el humor y con la que los directores logran una de sus mejores películas de los últimos años.
Sobre "I am still here" siento que Phoenix comete un error aceptando el "rol", deja su imagen de artista respetable para hacer una película infumable, muy vergonozosa, las acciones de Phoenix son absurdas e incoherentes, realmente creo que hubo parte de verdad en el documental y que muchos lo vivieron como cierto. Sobre "True Grit" me parece un excelente western, los Coen son ingeniosos, Jeff Bridges lo hace espectacular, Seinfeld lo sigue de cerca. Ahora me he dado cuenta leyendo críticas que las mujeres destacan a la niña y los hombres a Bridges, parece un favoritismo por el representante del mismo sexo, es curioso, pero realmente ambos se involucran en sus papeles. Elogiable por una niña con tanto potencial y Bridges por tomar la interpretación de complejidad. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Hola Mario, gracias por tu opinión. Yo no estoy de acuerdo en el error de Phoenix en aceptar el papel. Puedo estarlo en los resultados del film, aunque creo que la segunda parte del mismo lo hace apreciable, pero no en que Phoenix pierda la respetabilidad por correr riesgos, sino que para mi, correrlos dice mucho en su favor, ya que no hace como la mayoría de actores, incapaces de salir de su "rol" como tú dices, en beneficio de su carrera. Para mí el riesgo merece el aplauso y el aparecer en una película tan desfavorecido física y moralmente es sin duda arriesgado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué ganas de verla! Se acaba de estrenar aquí pero aun no me hago el tiempito de verla. Espero mañana poder hacerlo porque los Coen, a veces más otras menos, siempre sorprenden con sus maneras de hacer cine.
ResponderEliminarAbrazotes!
Sinceramente David no sé como encuentras algo rescatable en ese bodrio, me recuerda a la sensación que creo "Borat" en cierto público, un riesgo según tus palabras pero ¿de qué clase de riesgo estamos hablando?, ¿hacer cualquier extravagancia por revolucionaria ya tiene mérito? para mí no, ¿dónde está el arte? ¿el cine es "Beavis and Butthead" o "el alucinante viaje de Bill y Ted"? para algunos seguro que sí pero cada quien tiene su concepto del cine y lo que quiere ver, en la película o falso documental no hay arte en absoluto, está mal grabada, repleta de defectos y los diálogos son insulsos por lo tanto no es una película buena y si es un documental ¿sobre que trata? academicamente me vas a decir que era una parodia pero para eso hay que tener ingenio y la película carece de eso, es deplorable como los desnudos de Borat y las faltas de respeto constantes, ¿ver que un tipo se lanza un pedo en la cara de Joaquín Phoenix es elogiable? personalmente le tenía estima y no me pareció que era un escena sexual indispensable como suelen decir algunas actrices cabezas huecas para justificarse, ¿que papel interpreta y a qué público se dirige?, sobre la vida miserable de un actor inmaduro y que da lastima vomitando y tirándose putas mientras se droga, ¿falso por donde entonces? parece que se fue de juerga, ¿qué de llamativo tiene eso?, ¿existencialismo puro entonces?, ¿esa es la gran propuesta de Phoenix y hay que aplaudirla por arriesgada porque se irrespeta en cada escena y dice que el cine no tiene valor para él?, que le den el Oscar por original, el cine es más que extravagancia y absurdos disfrazados de obras trasgresoras, para mi Phoenix hizo una pésima actuación si es que lo fue o estaba mostrándose tal y cual es que a mí si me dejo dudas y no por gran actor sino porque lo ordinario no necesita preparación alguna, tan real que parecia él mismo arrastrándose, solo que una cámara le apuntaba a la cara o a su espalda en tantas tomas de Aflleck, una cosa es hacer papeles difíciles y otra hacer de uno mismo mediocremente y de forma irrelevante, en todo caso hubiera sido más interesante filmar a Charlie Sheen rompiéndose los dientes delanteros o como cliente asiduo de prostitutas costosas, aficionado a la droga, arrestado por golpear y amenazar a damas de compañia y a su mujer con un cuchillo, para que perder el tiempo con algo mal grabado como lo que ha hecho Phoenix, ver a un perdedor que actua y que quiere grabar hip hop me suena muy inocente. En mi apreciación un bodrio irregular no es cine, prefiero lo convencional si tiene técnica, el cine para mi no es un circo sino algo que se está olvidando en las nuevas generaciones, ¡arte! y con mayúscula ¡ARTE!, pero no cualquier cosa sino algo especial que abre puertas a entender al ser humano en toda esencia. Disculpa la extensión y la franqueza pero tu respuesta pedia fundamentos y los he dado. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Joder Mario, el próximo día pon algún punto, que casi me vuelvo loco leyéndote,ja,ja. La diversidad de opiniones engrandece el cine y a los blogs y a los que hablamos sobre ello. Gracias por tu extensa y vehemente opinión que no comparto en absoluto.Creo que en la vehemencia, como la que tu demuestras, está la gracia de la crítica cinematográfica. Otra cosa son las opiniones que uno comparta. Un abrazo.
ResponderEliminarDavid eres una persona muy amable y que bueno que aprecies ideas divergentes, tienes razón sobre que la diversidad de ideas engrandece al cine y a nuestras propias percepciones. Agragezco que valores la pasión que uno siente por el cine. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMario.