Mi película favorita del festival y seguro que uno de los mejores estrenos del año es para mi Youth, el esperado trabajo de Paolo Sorrentino tras su obra maestra La Gran Belleza. Sin llegar a los niveles de sublimidad de su anterior cinta, Sorrentino, con su estilo preciosista y grandilocuente, narra una historia coral con especial énfasis en los personajes que se acercan a la vejez. Sorrentino tiene magia. Y en varios momentos surge la poesía, la emoción, de nuevo la gran belleza. Con un Michael Caine sublime, económico a la hora de transmitir cualquier emoción con sus miradas, sus gestos, sus balbuceos y unos brillantes Harvey Keitel y Rachel Weisz, la película emociona, a veces es operística, a veces íntima, divertida y trisísima pero siempre un canto a la vida.
También se pudo ver en Sitges La novia, una nueva y muy fiel adaptación
de las Bodas de sangre de Federico
García Lorca, en este caso de enorme belleza plástica y que acompaña los versos
del genio de unas imágenes muy sensoriales, convirtiendo la experiencia de su
visionado en sensual y poética. Inma Cuesta en el papel de su vida está inmensa y le da a al personaje la fragilidad y
pasión necesaria. Cada mirada, cada gesto, cada temblor es duda, es amor pasional, es locura. Cada centímetro de su piel es deseo, Toda ella es pasión Y esa misma pasión impregna cada plano de la película. Lorca
estaría contento. La novia es pura poesía. Tiene previsto su estreno para el 11
de diciembre.
Ganadora del Premio Especial del Jurado,
The Final Girls es una película
completamente de género que sobresalió de la gran mayoría de películas de
terror de la presente edición (quizás con la excepción de The Witch). Mezcla con acierto el homenaje al cine slasher de los
80 pero también tiene un pie en el cine familiar e inocente de esa década. Es
un 70% Viernes 13 pero un 30% Regreso al futuro, para entendernos. La
película se mueve en la cuerda floja entre ese homenaje, la parodia, la
comedia, el drama familiar y el propio slasher. Pisa un terreno peligroso en
que sería fácil caer en el ridículo pero no, cumple en todas sus pretensiones.
Una chica, cuya madre fallecida en accidente de tráfico fue una de las actrices
de uno de los slashers más importantes de la historia del cine, acude al homenaje
que un grupo de frikis le dan a la película en su aniversario proyectándola en
un cine. Pero un incendio en la sala hará que la chica y alguno de sus amigos
se escapen abriéndose camino a través de la pantalla. ¿Hace falta que os
explique dónde aparecen? El festival está servido. La diversión y ovaciones
tras sus proyecciones en Sitges, memorables.
Ya en los cines podéis ver El nuevo nuevo testamento, un cuento de
humor muy cínico pero con elementos muy tiernos que en estética y vitalidad nos
recuerda a Amelie. Dios existe, vive
en Bruselas y es un amargado. Su hija, harta de él, escapa y se va a la
búsqueda de seis nuevos apóstoles que le ayuden a difundir ese nuevo nuevo
testamento del título. Los elegidos muestran un mosaico de los problemas y la
pérdida de ilusión de nuestra sociedad. Pero la hija de Dios intentará volver a
darles motivos para vivir. Tierna y blasfema, de estética colorista y naíf, la
película es una imaginativa maravilla que recuerda a Amelie en lo estético y en algunos tonos vitalistas pero que también nos acerca a la locura y al exceso de su director, el belga Jaco Van Dormael que ya hace años nos sorprendió con esa maravilla titulada Mr.Nobody, que tampoco fue del gusto de todos.
Ganadora del Premio a Mejor
Película en Sitges, The Invitation es
una película pequeñita pero narrada y rodada con una precisión asombrosa. Una
pareja en coche se acerca a una casa a la que han sido invitados. Es obvio que
la invitación les incomoda y que alguna cosa del pasado les hizo distanciarse
de los anfitriones y del resto de invitados de la casa. Una vez allí, el
ambiente se enrarece por momentos. Invitados que nadie conocía, actitudes
extrañas y un comportamiento de los anfitriones que carga el encuentro de
tensión. The Invitation triunfa con
una propuesta pequeña pero sobresaliente en su desarrollo. Una cinta imprevisible
que igual explosiona como implosiona, que igual te lleva hacia unas
suposiciones como hacia las absolutamente contrarias en cuestión de segundos y
que, pese a tomarse su tiempo, pese a ir cargando el ambiente sin prisa,
terminará por resolverse. Y lo hará con contundencia. La gran ganadora del
festival es un thriller de suspense adictivo que gustó a casi todos.
Imprescindible.
Aclamado guionista de películas
como Olvídate de mí o Cómo ser John Malkovich, Charlie Kaufman
decidió dar el salto a la dirección en el ya lejano 2008 con Synecdoche, New York, una muy densa
película interpretada por el llorado Philip Seymour Hoffman que pecaba de
excesiva en todos los aspectos. Era como si el guionista en su salto a la
dirección se hubiese querido reservar la Historia de lo que ocurre por su
extraña cabeza, lo absoluto. Y claro, terminaba por ser demasiado. Por eso
quizás Anomalisa es una historia
mínima de animación minimalista que ocurre en unas pocas horas y trata del
enamoramiento, hartazgo del enamoramiento y hartazgo de sí mismo de su
protagonista, un hombre de éxito pero lleno de manías y víctima de la soledad a
la que su propio carácter le condena. Kaufman escribe la historia de forma
carituresca pero no exenta de dolorosa precisión y nos brinda un personaje
odioso que nos da pena. Un desgraciado, vamos. Probablemente el alter ego de su
director y guionista. Un psicoanálisis divertido y triste. Puro Kaufman.
Pues a mi no me gustó "La novia", aunque reconozco su belleza plástica. Me aburrí.
ResponderEliminarVoy a repasar todas las películas a ver si encuentro algo que me atraiga que ando muy desganada con el cine.
Un fuerte abrazo!!