Hoy he comprado el fotogramas del mes de marzo y me ha hecho ilusión ver que en el cuadro donde la crítica vota conjuntamente las películas, la primera era La invención de Hugo (segunda era otra obra maestra The turin horse) y además todos los críticos votantes (aún no la habían votado todos) le habían dado la máximo puntuación, las cinco estrellas. No es que me hiciese demasiada falta, pero me han animado más que nunca las votaciones de los profesionales a comenzar la crítica con aquello que realmente siento (y esta vez asumo plenamente las consecuencias). La invención de Hugo, la última película de Martin Scorsese es una obra maestra que se encuentra entre los mejores trabajos de su espléndida filmografía.
Antes de empezar mi crítica y aprovechando que pese a verla el viernes, mi poco tiempo y los Oscar me han impedido hacerla hasta ahora, voy a enlazar algunas de las opiniones o críticas de compañeros blogueros, dejadas en los últimos días. La mayoría son críticas favorables, incluso algunas tan entusiastas como la mía, pero también hay de más negativas que, por supuesto, enlazaré como contrapunto.
Entre las entusiastas me alegra mucho que esté la de Daniel de Cine puro , la de Giancarlo Verástegui de No es un blog habitual y la de C. Noodles en Ciudadano Noodles. También muy entregadas son las de David C. en Cine para usar el cerebro, Javi en Cinódromo y Alan Smithee en Después de 1984 (una crítica que os recomiendo muy especialmente por sus extras sorpresa). También realizan críticas muy favorables Mario en Nenúfares efervescentes y Sidhe en La noche de los wasabis verdes fritos. Laura Uve deja constancia de su disfrute en el apartado de su superpoblada columna derecha y su espacio "la peliculera va al cine..." dentro de su blog U-TOPíA.
Jordicine muestra algo más de indiferencia en su crítica sin ser para nada destructivo. Más críticos son Ricardo Pérez en su blog Esculpiendo el tiempo, Mr. Lombreeze dentro del post sobre películas nominadas a los Oscar del blog De gusanos y lombrices y Juan José Ontiveros escribiendo en El antepenúltimo mohicano.
No os quejaréis de cantidad y diversidad de opiniones. Es mi turno.
La invención de Hugo, la última película de Martin Scorsese, se basa en la novela gráfica "La invención de Hugo Cabret" de Brian Selznick (en este enlace podréis encontrar información del libro e incluso ver y leer sus primeros capítulos) publicada en el año 2007. La película está situada en París en el año 1930 y nos narra la historia de un niño huérfano que vive escondido en la estación de trenes y la de un vendedor de una tienda de juguetes con el que el niño entablará una especial relación.
Para empezar es necesario destacar que la recreación de la estacíón de trenes, los decorados de París y cualquier interior o exterior de la película es sencillamente magistral y mágico. La dirección de Scorsese, apoyado no solo en la brutal dirección artística sino en la brillantez de todos los apartados técnicos es impecable y el uso del 3D logra sorprender sino por su innovación (que solo en parte) sí por su espectacularidad, su constancia y su intención de usarla con un fin que no es otro que el de acrecentar el tono de ensoñación recargada que desprende el relato.
Si técnicamente la película es perfecta (y digo perfecta con conocimiento del significado de la palabra) la historia que narra es hermosa. Como supongo que a estas alturas ya todos lo sabréis no creo que desvele nada si digo que el vendedor y propietario de la tienda de la estación no es otro que el director de cine Georges Méliès, arruinado años después de inventar el cine como concepto de espectáculo y olvidado tras sus años de gloria y fama. Malhumarado, hundido y triste Méliès vive sin esperanzas y apartando el cine de su vida. Un autómata que irá a parar por casualidad en manos del niño huérfano unirá los destinos de estos dos personajes y les dará una nueva dimensión a sus vidas. Cabe decir que la historia de Méliès es auténtica, aunque claro, todo lo del niño es ficción. Pero el pionero francés tras su éxito y quemar su obra se compro una tienda en la estación de trenes de París donde un crítico de cine lo redescubrió y lo rescató de su olvido. Así la película inserta una historia real dentro de una ficción.
Uno de los elementos más discutidos de la película es sus personajes secundarios. Tras un inicio demoledor en cuanto a imágenes y una breve presentación de los dos protagonistas principales, la película incluye entre sus personajes gentes que frecuentan la estación, dando especial importancia a un policía algo tonto interpretado por el polémico Sacha Baron Cohen. Admito que el tramo central de la película no es el más destacado de la misma, sin embargo las excelsas imágenes y el buen hacer de los actores, así como su tono de cuento, hacen que ninguno de los secundarios me moleste, ni tan solo el policía. Además, lo que vendrá en el tramo final del film me hará olvidar y obviar cualquier pequeñita irregularidad que se haya podido producir por el camino.
Y lo que viene al final, un poco por el desenlace y por el compendio de todo lo ocurrido es la más absoluta y pura emoción. Scorsese, con el mimo del que ama al cine, con la credibilidad del que dedica parte de su vida a restaurar películas casi perdidas, no solo me emociona con su bello y sencillo canto de amor al cine, no solo me emociona reivindicando la figura más importante de los orígenes del cine, el creador del cine como espectáculo Gerge Méliès (un director que siempre he adorado) sino que además y sobretodo me emociona con su canto de amor a los que amamos el cine, a los que nos apasionamos con sus películas, a los que nos cuesta imaginar nuestras vidas sin esa pantalla que proyecte nuestros sueños, que nos ayude a evadirnos de un mundo que no nos gusta, que nos haga vivir lo que no vivimos, lo que no viviremos. A aquellos para los que el cine no es un entretenimiento, ni un arte, ni tan solo una pasión, sino el motor de nuestra vida. Martin Scorsese, tras unas cuantas películas irregulares, logra realizar la película de aventuras para niños y adolescentes de la nueva era, bella, emocionante, mágica y con una lectura para mayores cinéfilos contundente. La invención de Hugo formará parte de aquí a unos años de los títulos referencia del género comercial juvenil. Como hoy día lo son ET o La historia interminable o Mary Poppins o Dentro del laberinto. Y si no tiempo al tiempo.
Para empezar es necesario destacar que la recreación de la estacíón de trenes, los decorados de París y cualquier interior o exterior de la película es sencillamente magistral y mágico. La dirección de Scorsese, apoyado no solo en la brutal dirección artística sino en la brillantez de todos los apartados técnicos es impecable y el uso del 3D logra sorprender sino por su innovación (que solo en parte) sí por su espectacularidad, su constancia y su intención de usarla con un fin que no es otro que el de acrecentar el tono de ensoñación recargada que desprende el relato.
Si técnicamente la película es perfecta (y digo perfecta con conocimiento del significado de la palabra) la historia que narra es hermosa. Como supongo que a estas alturas ya todos lo sabréis no creo que desvele nada si digo que el vendedor y propietario de la tienda de la estación no es otro que el director de cine Georges Méliès, arruinado años después de inventar el cine como concepto de espectáculo y olvidado tras sus años de gloria y fama. Malhumarado, hundido y triste Méliès vive sin esperanzas y apartando el cine de su vida. Un autómata que irá a parar por casualidad en manos del niño huérfano unirá los destinos de estos dos personajes y les dará una nueva dimensión a sus vidas. Cabe decir que la historia de Méliès es auténtica, aunque claro, todo lo del niño es ficción. Pero el pionero francés tras su éxito y quemar su obra se compro una tienda en la estación de trenes de París donde un crítico de cine lo redescubrió y lo rescató de su olvido. Así la película inserta una historia real dentro de una ficción.
Uno de los elementos más discutidos de la película es sus personajes secundarios. Tras un inicio demoledor en cuanto a imágenes y una breve presentación de los dos protagonistas principales, la película incluye entre sus personajes gentes que frecuentan la estación, dando especial importancia a un policía algo tonto interpretado por el polémico Sacha Baron Cohen. Admito que el tramo central de la película no es el más destacado de la misma, sin embargo las excelsas imágenes y el buen hacer de los actores, así como su tono de cuento, hacen que ninguno de los secundarios me moleste, ni tan solo el policía. Además, lo que vendrá en el tramo final del film me hará olvidar y obviar cualquier pequeñita irregularidad que se haya podido producir por el camino.
Y lo que viene al final, un poco por el desenlace y por el compendio de todo lo ocurrido es la más absoluta y pura emoción. Scorsese, con el mimo del que ama al cine, con la credibilidad del que dedica parte de su vida a restaurar películas casi perdidas, no solo me emociona con su bello y sencillo canto de amor al cine, no solo me emociona reivindicando la figura más importante de los orígenes del cine, el creador del cine como espectáculo Gerge Méliès (un director que siempre he adorado) sino que además y sobretodo me emociona con su canto de amor a los que amamos el cine, a los que nos apasionamos con sus películas, a los que nos cuesta imaginar nuestras vidas sin esa pantalla que proyecte nuestros sueños, que nos ayude a evadirnos de un mundo que no nos gusta, que nos haga vivir lo que no vivimos, lo que no viviremos. A aquellos para los que el cine no es un entretenimiento, ni un arte, ni tan solo una pasión, sino el motor de nuestra vida. Martin Scorsese, tras unas cuantas películas irregulares, logra realizar la película de aventuras para niños y adolescentes de la nueva era, bella, emocionante, mágica y con una lectura para mayores cinéfilos contundente. La invención de Hugo formará parte de aquí a unos años de los títulos referencia del género comercial juvenil. Como hoy día lo son ET o La historia interminable o Mary Poppins o Dentro del laberinto. Y si no tiempo al tiempo.
Esperaba leer tu critica David y me alegra que la hayas escrito con esa emoción que te deja la película. Como sabes (y gracias por recomendarme) la película me parece una espléndida obra maestra y todo en ella resplandece con plenitud en un bello y a la vez emocionante homenaje al cine. Tal vez no sea el guión más perfecto del año pero al final quedas con una sonrisa en el rostro y tal vez acompañado de alguna lagrima (confieso que una escena del film me estremeció), y eso de por sí ya es un logro.
ResponderEliminarComo he dicho anteriormente el solo riesgo de que Scorsese haya rodado una pelicula totalmente diferente a lo que tiene acostumbrado a su público y salir aprobado con creces es un mérito muy grande. Es la segunda pelicula del neoyorkino a la que le doy 10 (la primera fue Goodfellas).
Un abrazo David.
Comparto todo lo que dices, David. La vi en 3D por tu recomendación y en cuanto empezó la película me sentí dentro de ella, qué gozada.
ResponderEliminarMe emocionó el homenaje al cine, me emocionó la lucha del niño para encontrar un nexo de unión con su padre (y logra encontrar muchos otros nexos de unión humanos), me emocionó la niña con su afán de aventuras y siempre con un libro cerca, Gerge Méliès y su compañera que era actriz para divertirse... Y para acabar resulta que está basada en un libro que regalé a mi hijo pequeño y que leyó y ahora recordaba........ es un libro precioso, lleno de ilustraciones en las que está basada la película.
Un abrazo!!
¿Cómo se te ocurre mencionarme con todas esas personas que saben tanto de cine :(?
Bueno Laura te incluyo pq para mí tu opinión importa y además tu no pruebas de competir ni de criticar las películas desde la erudición sino desde el sentimiento y en muchos casos, como este,yo hago lo mismo. Me alegra mucho que te gustase y la vieras en 3D. Si no me dices lo contrario, te seguiré incluyendo siempre. Un abrazo.
EliminarMención especial a la recreación artística. Sólo con eso ya es difícil que la peli no esté bien. ¿No ves algo de los Coen (por ejemplo: El gran salto, con aspectos expresionistas… torre del reloj y enormes mecanismos que parecen sacados de un sueño, o de un cuento) en la ambientación?
ResponderEliminarEntusiasta y sincera crítica; estupenda, David.
Un abrazo y enhorabuena.
Gracias Javi. La verdad es que no me recordó a los Coen e incluso ahora que citas El gran salto se me hace algo difícil la similitud, pero si a ti te lo recuerda está bien apuntarlo. Y el tema técnico es tan impecable que ni sus detractores lo discuten. Un abrazo.
EliminarHola David. Comparto tu opinión.
ResponderEliminarCreo que es una maravilla.
Por ponerle un pero, (que manía tenemos de sacarlo siempre).. Borat. Pero como bien dices el final lo soluciona todo.
Que sería de nosotros sin el cine!
Como dice Aute... Mas cine por favor.
Por cierto, hemos coincidido en post y día.
Un saludo!
C. Noodles, había leído que colgarías hoy la crítica pero yo la hice de madrugada y la tuya no estaba. Ahora mismo la incluyo en los enlaces. Estamos de acuerdo en todo, incluso en la necesidad de obviar algún pequeño fallo por el hecho de preferir valorar la película desde la pasión que nos produce. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno, espero que no defraude las expectativas que entre todos habéis generado. Y procuraré verla en 3D. Un abrazo.
ResponderEliminarYa ves Ricard que también hay algunas opiniones negativas. Creo que el 3D en este caso es imprescindible. Espero te guste. Un abrazo.
EliminarGracias por el enlace David, aunque no sé qué van a pensar sus lectores de mí como "crítico" de cine, jajaja. Voy a intentar enmendarlo un poco con este comentario intentando no extenderme mucho.
ResponderEliminarPor cierto, aprovecho para decir que el post sobre esta película de Alan Smithee en "Después de 1984" es (mejorando lo presente) acojonante. Mucho mejor que la película. A diferencia de la obra de Scorsese, el post de Alan Smithee sí que rezuma pasión y emoción. Enhorabuena Mr. Alan S. Personalmente pienso que el mérito es suyo y no de "Hugo".
Volviendo a la peli. Estoy de acuerdo en todo lo que sea elogiar su belleza exterior. Es una labor realmente admirable que ha sido reconocida por la Academia. Me alegro por el gran Dante Ferreti.
Permítime volver a usar la metáfora del reloj y así de paso homenajeo a Harry Lime. ¿Hay algo más perfecto que el mecanismo de un reloj suizo?, pues no, pero ¿es emocinante contemplar el preciso movimiento de las manecillas?, pues tampoco. Esa fue mi impresión tras ver Hugo.
* La falta de foco en la narración de una historia tan convencional como la de Hugo no me ayuda ¿quién es el protagonista? ¿Hugo?, ¿Mélies? ¿los efectos 3D?
* La fauna de secundarios no aportan casi nada, ¿para qué sale Christopher Lee?. Los gags de Sacha Baron Cohen no funcionan.
* Toda la fuerza de la película está en el final, cuando la historia se desprende de la rémora del personaje del niño tontorrón (una especie de Jorobado de Notre Dame de infancia dickensiana) y se centra en lo realmente emocionante: el redescubrimiento y reconocimiento de la genialidad de Mélies.
Así y todo a esta parte también le encuentro una pega: Mélies es un personaje demasiado traumatizado y obsesionado con su glorioso pasado. Por momentos parece un sicópata. El niño lo parece en todo momento excepto en el epílogo en el que, por fin, lo vemos algo relajado.
No creo que la película se convierta en un clásico porque no creo que Hugo impresione a la actual generación de jóvenes espectadores de cine algo que sí hicieron el resto de las películas que mencionas.
Bueno, en nombre de Alan, que supongo que también se pasará por aquí, gracias por la referencia. Es cierto que se os (te incluyo David) nota el entusiasmo. En general coincido bastante con vosotros quizás tocando un poco más de pies al suelo, es decir, visualmente es perfecta y afectivamente la trama de Méliès es entrañable y perfecta, pero tiene sus pequeños fallos como sus personajes un tanto descafeinados o algunas interpretaciones (como la del niño Hugo) más flojas. De todas formas como película de fantasía es perfecta. Me añado también a lo del 3D, es acojonante, de hecho cuando fui, al entrar al cine me encontre a unos amigos que salían literalmente alucinados, a que no adivinas quien jaja. Es la grandeza de la magia del cine ;) Un abrazo chicos!
ResponderEliminarPerdona Daniel, que estaba haciendo pruebas con el formulario de comentarios y he perdido tu respuesta. Vuelvo. Gracias Daniel. Yo debería mirarlo pero creo que solo le he puesto un diez hasta ahora ( de Scorsese, claro) a Taxi Driver. Yo reconozco llorar en un par de escenas y no soy de lágrima fácil y como bien dices, éso ya es un mérito. Es una auténtica pasada de peli. Un abrazo.
ResponderEliminarMr. Lombreeze, tu pluma es lucida sea tu estilo serio o cínico
(¿o es serio cuendo es cínico?), así que yo no me preocuparía demasiado por lo que piensen los demás. Otra cosa es que tengas razón, ja,ja. Te doy la razón sin embargo en dos cosas, en la pasión de Alan y en que quizás la película de Scorsese no lo tenga tan fácil al no ser un film destinado del todo al público infantil que pierde parte de su esencia y se queda solo con el espectáculo. No sé, el tiempo dirá. Gracias por tus opiniones y tus matizaciones que pese a no compartir agradezco mucho que expongas. Un abrazo.
BCNdays, si no me das más pistas...
ResponderEliminarYo me quedé tan emocionado que quizás perdí el espíritu crítico pero la verdad es que me encantó casi todo y no me pareció mala ni la interpretación del niño, ni ese poli torpe, ni nada, aunque reconozco que la peli gana en su tramo final. uN ABRAZO.
David, gracias por el enlace y por el comentario. Ya sabes que estamos completamente de acuerdo en este caso (y en muchos otros).
ResponderEliminarMr Lombreeze, gracias por el piropazo! Luego te leo porque yo le veo cosas negativas y tengo curiosidad por leer las tuyas, aunque a mi me pueden las buenas
Por cierto David, hablando de clásicos juveniles, estoy de acuerdo en que apunta maneras para estar junto a Los Goonies o La princesa prometida :P
Los Goonies y La princesa prometida, que dos clasicos que serán recordados "el día de mañana"...
ResponderEliminarSi quieres leer la opinión de Mr. Lombreeze la expone más en este comentario que en su post, más festivo.
Y sí, una vez más estamos muy de acuerdo...la gente creerá qie no queremos contradecirnos. Un abrazo.
Dos opciones tengo. O ir a la película después deleer todas lascríticas que enlazas(es algo que me gustaba mucho hace años)o verla y pasar de nuevo y ver´que ha opinado el personal. Leola tuya de puntillas y veo que teha entusiasmado.Tomo nota.Cinco estrellas le colocas. Como no ha ganado el premio a la mejor película,espero no mela quiten antes de este fin de semana.Aquí lo que veas.Un saludo
ResponderEliminarV, me encantaría equivocarme, pero intuyo que le vas a encontrar más pegas... Éso sí, ya que vas, yo considero que en este caso el 3D merece la pena. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado y más de esa manera. Últimamente la película estaba siendo recibida sin mucho entusiasmo entre los cinéfilos. A mí personalmente me parece un hermoso, merecido, sensato y nostálgico homenaje al Cine.
ResponderEliminarSaludos.
Hola David!
ResponderEliminarComo siempre un trabajo totalmente exhaustivo por tu parte. Coincido contigo en lo de obra maestra, de hecho yo vi la película sin querer leer ni una crítica para no condicionarme, el único pero es que le falta un poco de profundidad emotiva, no sé, me falta ver un poco más de la relación del niño con su padre por ejemplo, pero por lo demás, y como bien dices técnicamente perfecta. Seguro que va a ser una peli para recordar.
En mi blog hoy colgué la crítica.
Un abrazo