Toda lista de estas características es inevitablemente subjetiva, la que nos ocupa en concreto, las mejores películas estrenadas durante el año 2010 en los cines de nuestro país es, además, parcial, ya que es imposible haber visto todo lo que se ha estrenado durante el año. Así pues, sirva este previo de disculpa ante cualquier película que según vuestro parecer falte en la selección, sea la omisión subjetiva u obligada y decir que como siempre, cualquier película que aportéis a los comentarios, ayudará a confeccionar una lista más plural y diversa.
Las películas que a continuación reseñaremos (brevemente, ya que de la mayoría ya se ha hablado durante el año) no pueden catalogarse de imprescindibles (en un año discreto en la que quizás esa categoría solo se le pueda atribuir a lo nuevo de Haneke, Weerasethakul, Fincher o a esa joya de culto titulada Mr.Nobody) sino interesantes o recomendables.
Solo apuntar que como siempre, muchas de las películas que hemos podido ver durante el año en festivales o por internet no han sido estrenadas ni en su mayor parte, se estrenarán nunca, así que hay títulos muy importantes que no podemos incluir en esta lista y que quizás incluiremos, más adelante, en un apéndice.
Sin más dilación, estas son, según Lost Highway blog, las mejores películas estrenadas durante el año 2010, ordenadas de forma totalmente aleatoria.
La cinta blanca de Michael Haneke
La última película de Haneke, estrenada a principios de año y rotunda ganadora en Cannes y los Premios de Cine Europeo del 2009, es una de las pocas películas realmente imprescindible del año. Rodada en un frío y estético blanco y negro, Haneke se viste de época. Pero hablamos, como siempre, de la violencia, que en este caso la encontramos en su estado más embrionario y de manera muy sutil. Para espectadores preparados y predispuestos.
Sin duda el acontecimiento cinematográfico del año, Origen es un blockbuster dotado de una dirección portentosa, interpretaciones brillantes y un guión tan elaborado como confuso, en que Nolan nos sumerge en el siempre sugerente y fascinante mundo de los sueños. Cinta de acción artística y que nos acerca al terreno onírico de forma novedosa, Origen merece opiniones encontradas, aunque sin duda es una filigrana magistral que está muy por encima de los sobrevalorados Batmans (y que claro, no es mejor que Memento) de su más que interesante director.
La nueva película de Pixar, la tercera parte de los entrañables juguetes con la que debutó como compañía, es de nuevo una hermosa película, llena de acción, comedia y miles de referencias cinéfilas, en este caso más cercanas al western e incluso al terror, con la que disfrutará cualquier espectador, sea cual sea su edad y condición cinéfila y que demuestra la supremacía de Pixar en lo que a películas de animación se refiere. Divertida, de gran ritmo, tierna, sensible y emotiva, Toy story 3, por lo menos mantiene el gran nivel de sus dos predecesoras.
Como ya he dicho en alguna ocasión durante este año, el género documental está de absoluta enhorabuena ofreciendo títulos y maneras muy superiores a muchos films de ficción y recibiendo el reconocimiento crítico y comercial que antes no poseía. La película que nos ocupa se integra en ese estilo de documentales híbridos en que la linea que separa documental de ficción es difícil de distinguir. Documento sobre el arte urbano tan rompedor como el mismo arte que muestra, la película, juguetona, critica el modelo de arte consumista en que se ha instalado la sociedad, al tiempo que lo practica. Divertida, irregular (hacia el final se pierde) y provocadora, sirve (incluso si no te gusta) para enfocar el brillante arte callejero de que la película se compone.
Auténtico ejercicio de estilo, de brutalidad claustrofóbica, sobre la hora y media de un hombre enterrado vivo, la película mantiene siempre el nivel, despliega grandes dosis de dirección y un brillante guión teñido de toques de crítica social, para elaborar una película única, diferente, que te mantendrá, en un único y oscuro escenario agarrado a la butaca, sufriendo con su protagonista y que sin duda es uno de los títulos más originales y arriesgados del año. Segunda película de Rodrigo Cortés, que se va a rodar a Hollywood, y al que habrá que seguir la pista a partir de ahora, para ver si evoluciona a lo sublime o a lo convencional.
El prolífico Allen, nos ofrece su película un año más, sin alejarse de sus tramas, su pesimismo y sus paranoias pero elevando el nivel a que últimamente nos tenía acostumbrados. Protegido por un reparto brillante, con momentos de comicidad buenísimos, situaciones surrealistas (¿cabría decir allenianas?) muy bien resueltas y un nivel que no decae durante toda la película, Allen nos muestra un pesimista divertimento sobre las relaciones de pareja en la que no deja títere con cabeza.
Una de las sorpresas del año es esta película chilena, muy pequeñita, sobre una asistenta o como diríamos aquí chacha, que ama y odia a la familia con la que lleva vivienda los últimos veinte años. Repleta de situaciones tan divertidas como tristes que muestran el comportamiento de la mujer protagonista, La nana es una película que requiere su tiempo, su momento de visionado, pero que acaba emocionando y que resulta un delicioso tratado sobre la soledad y sobre la necesidad de sentirse querido.
Lee Chang-dong vuelve tras la sublime Secret Sunshine a ofrecer una película que intenta analizar a un personaje descompuesto por la soledad y el dolor, sin embargo en la fascinante Poetry, el director coreano se inclina por el tratamiento sutil (y no el tremendista de obras anteriores) y poético, por la emoción sesgada. El resultado es una película no apta para todos los públicos, compleja, que fluye más que transcurre, que evoca más que explica, que sugiere más que muestra. La dirección y el guión son hermosos, pero la actuación de la actriz protagonista, Yun Junghee, es tan colosal que hiere. Un diamante sin depurar.
Alicia en el pais de las maravillas de Tim Burton
Pese a la mala acogida crítica e incluso de una parte del público, para mí, la Alicia de Burton se encuentra entre lo mejor del año. Burton no es el de los 90, claro está, porque posiblemente ha agotado su discurso, así que a la espera de una chispa de inspiración, esta adaptación del universo de Carroll para Disney, visualmente espectacular, bien interpretada y muy divertida, se convierte en un clásico instantaneo familiar, de esos que en años venideros veremos por la tele en fechas indicadas con nuestros niños. Si tenemos Alicia a través del espejo y un guión Disney, que por familiar, la edulcora un poco, no puede surgir una película mejor que la que ha hecho Burton.
Copia certificada de Abbas Kiarostami
Kiarostami llevaba años con un cine muy experimental y conceptual. Copia certificada, podría ser su película más convencional en 10 años, aunque el director iraní y convencional son palabras antagónicas. Reservada a paladares tan exigentes como gustosos de nuevos sabores, Kiarostami realiza una película de diálogos sobre arte y filosofía en la primera parte de la película y sobre relación de pareja en declive (al estilo Linklater) en la segunda. El resultado es confuso e irregular, pero distinto a cualquier estreno del año e incluso distinto (y algo peor) a cualquier Kiarostami. Pese a ello es una rareza de un director que ya es casi leyenda cinéfila que se puede ver con interés.
An education de Lone Scherfig
Nominada al Oscar a la mejor película, An education era quizás la joya más oculta de las nominadas. Ambientada en la Inglaterrra de los 60, la película habla de una sociedad anclada en una rigidez moral estúpida y de una joven dispuesta a saltarse esa rigidez. Inevitablemente, la película se convierte en el retrato de un personaje de la adolescencia a la madurez, a base de golpes y amores, de ilusiones y decepción, de atrevimiento y arrepentimiento. Bella, sensible y tan vital como hiriente, la película se ve beneficiada por la hermosa y estupenda interpretación de Carey Mulligan, de quien es imposible no enamorarse.
En tierra hostil de Kathryn Bigelow
Más allá de ideologías y patriotismos, Bigelow fue la primera mujer en ganar un Oscar por esta película sobre unos artilleros destinados a Irak a desactivar bombas. La película basa sus méritos en una puesta en escena subjetiva, que trasmite la tensión y la adrenalina de estos jóvenes militares durante sus misiones, adrenalina que en muchos casos los acercará a la locura. La película, que se acusó estúpidamente de patriotera ya que en ningún caso toma partido, destaca entre la cansina cantidad de películas sobre tan estúpida y deplorable guerra y confirma a su directora como la mejor de secuencias de acción y/o tensión en un Hollywood donde este tipo de películas las hacen los hombres (generalmente izando de forma inconsciente su manida bandera).
El escritor de Roman Polanski
Al estilo de los clásicos de espionaje de Hitchcock, Polansky dirige con maestría este divertimento de guión muy trabajado y con aroma a cine de antaño. Espías, conspiraciones, localizaciones espectaculares, corrupción, políticos avariciosos y otras lindezas, pueblan esta película del maestro Polanski (que recuerda también a clásicos suyos como Frenético) en que el misterio y la tensión van creciendo de forma gradual hasta el opinable final. Sin duda, una película de suspense magistral, envuelta en una cierta inocencia, de las que ya no se hacen.
The road (la carretera) de John Hillcoat
Basada en la apocalíptica novela de Cormac McCarthy, la película nos habla de la supervivencia de un padre y su hijo (magistrales tanto Viggo Mortensen como el niño, Kodi Smit-McPhee) en un mundo desolado y desértico por culpa de una catastrofe mundial. El padre obligado a mantener con vida a su hijo, atacado constantemente por dilemas morales y llevado en ocasiones al borde de la animalización, lucha por no perder la esperanza a través de unos brutales espacios apocalípticos, fotografiados en gris desolado de forma espectacular por Javier Aguirresarobe. Una película dura, sin concesiones al espectador y bastante brillante.
María y yo de Félix Fernández de Castro
Miguel Gallardo es un dibujante con una hija autista a la que dedicó un cómic hace unos pocos años, con sus vivencias. Basado en ese cómic, resulta este documental triste y hermoso, sobre la relación que los padres tienen con su hija María, los hábitos de ésta y los miedos y esperanzas de sus progenitores. Sin tratar nunca el tema de forma pretendidamente dramática, la película posee momentos divertidos y otros de una emoción personal y poética que hacen imposible no conmoverse. Con breves apuntes de buenas canciones en su banda sonora, la película tiene momentos de vitalidad aunque su visionado, en general, tienda a remitirnos a la tristeza intrínseca de la historia. Otro documental que vale realmente la pena.
Submarino de Thomas Vinterberg
El director que un día realizó la obra maestra Celebración dentro del movimiento Dogma, para luego traernos propuestas fallidas, recupera el aplomo con esta tremendista película, de dirección sobria y desesperada, de interpretaciones fantásticas, sobre dos hermanos (que como el submarino del título, su naturaleza es estar hundidos) al borde del abismo, marcados por una infancia durísima y algunos hechos que les acaecieron y que no consiguen superar. Compuesta por dos irregulares partes (la historia del primer hermano es muy superior) que acaban encontrándose, la película es un elegante latigazo a nuestros sentidos. Un drama sin concesiones.
Como entrenar a tu dragón de Chris Sanders y Dean DeBlois
Admitida la supremacía Pixar en el mundo de la animación, lo que cabe pedirle a Dreamworks es algo parecido a lo que hizo con Shrek y que luego cayó en el olvido; una animación más que correcta, originalidad, cierta transgresión y dosis enormes de diversión. Todos estos adjetivos sirven para definir su última propuesta, Como entrenar a tu dragón, que se encuentra entre las mejores películas de animación de la compañía y asegura entretenimiento y diversión a raudales. Una aventura de vikingos y dragones que hará las delicias del público infantil, pero también del adulto.
Océanos de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud
Documental sobre la vida en los océanos al estilo de la maravillosa serie Planeta Azul, la película se compone de hora y media de imágenes espectaculares, hermosas, sinfónicas, sobre la vida marina, mostrándonos desde perspectivas sorprendentes a animales comunes en estos documentales y especies extrañísimas. Como el documental pretende denunciar la destrucción que el hombre hace de los oceános, no puede evitar mostrar los 10 minutos de crueldad del hombre respecto a los animales que a mi parecer desentonan en el conjunto y hacen desagradable el recuerdo de una película magnífica, que deja un poso de tristeza al ver de tan cerca, la hermosura que con gran estupidez estamos destruyendo.
La red social de David Fincher
Uno de los títulos más importantes del año, sin duda, es la nueva película de David Fincher, una especie de biopic no autorizado sobre Mark Zuckerberg, el creador de facebook. Película de guión y dirección brillantemente concisos y de interpretaciones más que correctas, Fincher no solo nos desgrana el carácter del personaje principal (que lo hace muy bien), sino que además nos habla de la sociedad en la que vivimos, movida por las nuevas tecnologías, el triunfo a cualquier precio y condenada a una cierta soledad ineludible. Son los tiempos que corren y el maestro Fincher los aprovecha en este despiadado retrato generacional que funciona como engranaje perfecto, que no decae durante el metraje y que termina en la cumbre. Imprescindible.
Fantástico Sr.Fox de Wes Anderson
El director de Los Tenenbaums se pasa a la artesanal animación stop motion para adaptar un libro para niños de Roald Dahl sin perder por ello, las lineas generales de sus temas y discursos. En esta comedia surrealista sobre la desestructuración familiar, el miedo a crecer, el miedo a perder la creatividad y ser engullido por la vida y convertirte en un don nadie, Anderson ofrece momentos muy sublimes con otros más discretos, pero la irregularidad (por otra parte obligada, debido al tipo de cine suicida de su director) no empaña la brillantez del conjunto. Otra rara avis de un universo fascinante y surreal como el de Wes Anderson en el que a veces uno no entra hasta que no advierte la chispa de genialidad que le hace replantearse aquello que está viendo.
Habitación en Roma de Julio Médem
Este libre remake lésbico de la película chilena En la cama, permite a Julio Médem (un artista brutal de nuestro cine incomprendido por una gran parte de la crítica más imbécil) desplegar su estilo personal y poético y lograr una bella historia de amor, sin llegar a los momentos sublimes de Caótica Ana, pero sin caer tampoco en los más absurdos. Médem se debe a su universo, entre lo real y lo onírico, entre la belleza y la poesía, y en Habitación en Roma, su espléndida dirección se ve acompañada por la sublime actuación de sus dos bellas actrices. Tan solo algunos excesos de cursilería (Médem siempre se mueve en esa linea delgada que separa lo excelso de lo ridículo y a veces no evita caer en lo segundo) puede suponer algún pero a esta película, quizás la mejor ficción del año del cine español.
La vida en tiempos de guerra de Todd Solondz
Solondz brilló hace más de una década con la impresionante Happiness, para luego no alcanzar nunca ni una décima parte del nivel que logró con aquélla. Life during wartime, es una especie de segunda parte de su obra maestra, los mismos personajes transcurridos unos años, diferentes actores interpretándolos y el mismo cinismo y desesperanza a que nos tiene acostumbrados su director, envuelto en su más que cínico sentido del humor. La última película de Solondz no está a la altura de su predecesora, ni mucho menos, pero retoma unos personajes que ya eran de culto y los ofrece, descarnados, de nuevo ante el agradecido espectador (¿fan?) con sobrados momentos geniales y algunos otros algo mediocres, pero perdonables.
Las vidas posibles de Mr. Nobody de Jaco van Dormael
Hablar de Mr. Nobody son palabras mayores. La pretenciosa y compleja película de ciencia ficción sobre las posibilidades que se abren ante nuestra vida y los caminos paralelos entre las que elegimos y las que no, acaba resultando la mejor experiencia sensorial que uno haya podido tener en el cine durante el año. Película de culto desde antes de su estreno, Las vidas posibles de Mr. Nobody es inabarcable, estéticamente barroca y bella, sugerente, ultra romántica, filosófica, optimista, pesimista, muy emocionante, colorista, grandilocuente, intimista, inolvidable. Si de toda la lista decidís dar una posibilidad a una película que no hayáis visto, elegir ésta. Si os defrauda, cambiar de blog.
Vincere de Marco Bellocchio
La vida y el olvido a que es sometida Ida Dalser, mujer y madre de un hijo de Benito Mussolini antes de que éste llegase al poder, es rodada por Bellocchio con pasión, con desaforada grandilocuencia, con intenciones casi operísticas. Una primera parte sensacional deviene en un tramo final más intimista y algo repetitivo, que no empaña sin embargo, el resultado brillante de su conjunto. Dirección e interpretaciones magníficas, en especial la de la protagonista Giovanna Mezzogiorno, para la que este humilde cronista se queda sin adjetivos que le hagan justicia.
Acantilado Rojo de John Woo
Aunque la película se estrenó en salas comerciales, lo que aquí pudimos ver es un resumen de dos horas, de la película original de cuatro (rodada en dos partes) por el maestro Woo. No he visto la versión estrenada, pero por favor, buscar por internet la completa, porque no hay un solo minuto de las cuatro horas que tenga desperdicio. Prodigio de técnica y dirección, tanto en las escenas de lucha como en los tiempos de espera, la película de John Woo es un divertimento total, épico y tan fantasma como su director nos tiene acostumbrados. Una pasada.
Uncle Boonmee who can recall his past lives de Apichatpong Weerasethakul
Reservada tan solo al sector de público más extremadamente cinéfilo, la nueva película de este tailandés de nombre casi impronunciable, se adentra, con una mirada muy pausada, al mundo de los espíritus y lo sobrenatural. Secuencias inconexas, de estética naïf, con poco presupuesto, que ofrecen como resultado una sugerente, bella y poética película que te resultará o bien imprescindible, o en su defecto tan aburrida y detestable que ni tan solo serás capaz de comprender como a algunos nos puede gustar ésto. Tanto si eres de un grupo como de otro, debes saber que Weerasethakul es un genio (o éso creo...).
Anvil. El sueño de una banda de rock de Sacha Gervasi
Documental sobre una banda canadiense de heavy metal que no pierde la ilusión por la música, pese a haber pasado al olvido de los aficionados tras un momento de gloria, Anvil es el reverso de las historias sobre triunfadores a que nos tiene acostumbrados el cine. Entrañable, la película te obliga a empatizar con sus dos protagonistas, mucho más cercanos al lado de los perdedores que al de los triunfadores. Humana, divertida, emotiva, triste y sensible, la película es un canto a la vida, a la esperanza, al esfuerzo, a la tozudez, a no perder las ilusiones por el camino, a la amistad, a la autoestima por encima de todo. Anvil. El sueño de una banda de rock conmueve más que casi todas las ficciones estrenadas durante el año juntas. Es una gozada. No os la perdáis.
Invictus de Clint Eastwood
La nueva e incomprensiblemente infravalorada película de Clint Eastwood (sobretodo teniendo en cuenta que hace poco se aclamó aquella mediocridad titulada Gran Torino), nos habla de Nelson Mandela una vez sale de la prisión y en particular, del simbolismo que supo dar el presidente a un acontecimiento como el campeonato del mundo de rugby para unir blancos y negros en un pais dividido brutalmente por la raza. La película resulta muy interesante, obviamente cargada de las buenas intenciones que el hecho en sí merece y está rodada con la elegancia a que Eastwood nos tiene acostumbrados. La película no fue nominada a los Oscars, porque parece que fue considerada demasiado dulce, sin embargo fue nominada The blind side. La estupidez está más extendida incluso, de lo que creemos sospechar.
Entre nosotros de Maren Ade
La segunda película de esta joven directora alemana, es un duro retrato de las desavenencias de una pareja al borde del precipicio. Hasta aquí nada nuevo, sin embargo, el tratamiento que Maren Ade proporciona al tema es tan frío, tan desgarrador, con un guión tan elaboradamente inconexo, con tantas elipsis, que resulta una película tan interesante como difícil de entrar. Con muy buena crítica y gran acogida en diversos festivales, la película respira gran naturalismo, sobretodo por las fantásticas actuaciones de su pareja protagonista, un muy bueno Lars Eindinger y una descomunal Birgit Minichmayr.
Machete de Robert Rodríguez
"Pues hay un público para estas películas!!", oí decir a un crítico sorprendido con desprecio en un programa de radio. Pues sí señor, yo por ejemplo, y otra gente que sabe y comprende las referencias que maneja Rodríguez y se toma el pastiche resultante con humor y como pura diversión. Cercano aún a su anterior película con Tarantino, Robert Rodríguez se sumerge en la serie "B", en los cómics, en las películas casposas de superhéroes, en el explotation (en este caso hispana) y realiza su mejor película tras Sin City, pura diversión a ritmo vertiginoso y con un cachondeo brutal y enfermizo. Éso sí, abstenerse aburridos y académicos con "clase".
Two lovers de James Gray
Drama intimista y realista sobre una generación que ha perdido los ideales, la película de James Gray nos habla de un joven al borde del suicidio que se debate entre una vida plácida y aburrida u otra más cercano a lo artístico y a lo imprevisible. Excepcionalmente interpretada por Joaquim Phoenix y Gwyneth Paltrow, la película tiene como máximo mérito la distancia con que el director explica la historia, por lo que al mismo tiempo es difícil empatizar con los personajes. Seria, académica, concisa y naturalista, Two lovers merece un puesto entre lo mejor del año que acaba de terminar.
Alicia en el pais de las maravillas de Tim Burton
Pese a la mala acogida crítica e incluso de una parte del público, para mí, la Alicia de Burton se encuentra entre lo mejor del año. Burton no es el de los 90, claro está, porque posiblemente ha agotado su discurso, así que a la espera de una chispa de inspiración, esta adaptación del universo de Carroll para Disney, visualmente espectacular, bien interpretada y muy divertida, se convierte en un clásico instantaneo familiar, de esos que en años venideros veremos por la tele en fechas indicadas con nuestros niños. Si tenemos Alicia a través del espejo y un guión Disney, que por familiar, la edulcora un poco, no puede surgir una película mejor que la que ha hecho Burton.
Copia certificada de Abbas Kiarostami
Kiarostami llevaba años con un cine muy experimental y conceptual. Copia certificada, podría ser su película más convencional en 10 años, aunque el director iraní y convencional son palabras antagónicas. Reservada a paladares tan exigentes como gustosos de nuevos sabores, Kiarostami realiza una película de diálogos sobre arte y filosofía en la primera parte de la película y sobre relación de pareja en declive (al estilo Linklater) en la segunda. El resultado es confuso e irregular, pero distinto a cualquier estreno del año e incluso distinto (y algo peor) a cualquier Kiarostami. Pese a ello es una rareza de un director que ya es casi leyenda cinéfila que se puede ver con interés.
An education de Lone Scherfig
Nominada al Oscar a la mejor película, An education era quizás la joya más oculta de las nominadas. Ambientada en la Inglaterrra de los 60, la película habla de una sociedad anclada en una rigidez moral estúpida y de una joven dispuesta a saltarse esa rigidez. Inevitablemente, la película se convierte en el retrato de un personaje de la adolescencia a la madurez, a base de golpes y amores, de ilusiones y decepción, de atrevimiento y arrepentimiento. Bella, sensible y tan vital como hiriente, la película se ve beneficiada por la hermosa y estupenda interpretación de Carey Mulligan, de quien es imposible no enamorarse.
En tierra hostil de Kathryn Bigelow
Más allá de ideologías y patriotismos, Bigelow fue la primera mujer en ganar un Oscar por esta película sobre unos artilleros destinados a Irak a desactivar bombas. La película basa sus méritos en una puesta en escena subjetiva, que trasmite la tensión y la adrenalina de estos jóvenes militares durante sus misiones, adrenalina que en muchos casos los acercará a la locura. La película, que se acusó estúpidamente de patriotera ya que en ningún caso toma partido, destaca entre la cansina cantidad de películas sobre tan estúpida y deplorable guerra y confirma a su directora como la mejor de secuencias de acción y/o tensión en un Hollywood donde este tipo de películas las hacen los hombres (generalmente izando de forma inconsciente su manida bandera).
El escritor de Roman Polanski
Al estilo de los clásicos de espionaje de Hitchcock, Polansky dirige con maestría este divertimento de guión muy trabajado y con aroma a cine de antaño. Espías, conspiraciones, localizaciones espectaculares, corrupción, políticos avariciosos y otras lindezas, pueblan esta película del maestro Polanski (que recuerda también a clásicos suyos como Frenético) en que el misterio y la tensión van creciendo de forma gradual hasta el opinable final. Sin duda, una película de suspense magistral, envuelta en una cierta inocencia, de las que ya no se hacen.
The road (la carretera) de John Hillcoat
Basada en la apocalíptica novela de Cormac McCarthy, la película nos habla de la supervivencia de un padre y su hijo (magistrales tanto Viggo Mortensen como el niño, Kodi Smit-McPhee) en un mundo desolado y desértico por culpa de una catastrofe mundial. El padre obligado a mantener con vida a su hijo, atacado constantemente por dilemas morales y llevado en ocasiones al borde de la animalización, lucha por no perder la esperanza a través de unos brutales espacios apocalípticos, fotografiados en gris desolado de forma espectacular por Javier Aguirresarobe. Una película dura, sin concesiones al espectador y bastante brillante.
María y yo de Félix Fernández de Castro
Miguel Gallardo es un dibujante con una hija autista a la que dedicó un cómic hace unos pocos años, con sus vivencias. Basado en ese cómic, resulta este documental triste y hermoso, sobre la relación que los padres tienen con su hija María, los hábitos de ésta y los miedos y esperanzas de sus progenitores. Sin tratar nunca el tema de forma pretendidamente dramática, la película posee momentos divertidos y otros de una emoción personal y poética que hacen imposible no conmoverse. Con breves apuntes de buenas canciones en su banda sonora, la película tiene momentos de vitalidad aunque su visionado, en general, tienda a remitirnos a la tristeza intrínseca de la historia. Otro documental que vale realmente la pena.
Submarino de Thomas Vinterberg
El director que un día realizó la obra maestra Celebración dentro del movimiento Dogma, para luego traernos propuestas fallidas, recupera el aplomo con esta tremendista película, de dirección sobria y desesperada, de interpretaciones fantásticas, sobre dos hermanos (que como el submarino del título, su naturaleza es estar hundidos) al borde del abismo, marcados por una infancia durísima y algunos hechos que les acaecieron y que no consiguen superar. Compuesta por dos irregulares partes (la historia del primer hermano es muy superior) que acaban encontrándose, la película es un elegante latigazo a nuestros sentidos. Un drama sin concesiones.
Como entrenar a tu dragón de Chris Sanders y Dean DeBlois
Admitida la supremacía Pixar en el mundo de la animación, lo que cabe pedirle a Dreamworks es algo parecido a lo que hizo con Shrek y que luego cayó en el olvido; una animación más que correcta, originalidad, cierta transgresión y dosis enormes de diversión. Todos estos adjetivos sirven para definir su última propuesta, Como entrenar a tu dragón, que se encuentra entre las mejores películas de animación de la compañía y asegura entretenimiento y diversión a raudales. Una aventura de vikingos y dragones que hará las delicias del público infantil, pero también del adulto.
Océanos de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud
Documental sobre la vida en los océanos al estilo de la maravillosa serie Planeta Azul, la película se compone de hora y media de imágenes espectaculares, hermosas, sinfónicas, sobre la vida marina, mostrándonos desde perspectivas sorprendentes a animales comunes en estos documentales y especies extrañísimas. Como el documental pretende denunciar la destrucción que el hombre hace de los oceános, no puede evitar mostrar los 10 minutos de crueldad del hombre respecto a los animales que a mi parecer desentonan en el conjunto y hacen desagradable el recuerdo de una película magnífica, que deja un poso de tristeza al ver de tan cerca, la hermosura que con gran estupidez estamos destruyendo.
La red social de David Fincher
Uno de los títulos más importantes del año, sin duda, es la nueva película de David Fincher, una especie de biopic no autorizado sobre Mark Zuckerberg, el creador de facebook. Película de guión y dirección brillantemente concisos y de interpretaciones más que correctas, Fincher no solo nos desgrana el carácter del personaje principal (que lo hace muy bien), sino que además nos habla de la sociedad en la que vivimos, movida por las nuevas tecnologías, el triunfo a cualquier precio y condenada a una cierta soledad ineludible. Son los tiempos que corren y el maestro Fincher los aprovecha en este despiadado retrato generacional que funciona como engranaje perfecto, que no decae durante el metraje y que termina en la cumbre. Imprescindible.
Fantástico Sr.Fox de Wes Anderson
El director de Los Tenenbaums se pasa a la artesanal animación stop motion para adaptar un libro para niños de Roald Dahl sin perder por ello, las lineas generales de sus temas y discursos. En esta comedia surrealista sobre la desestructuración familiar, el miedo a crecer, el miedo a perder la creatividad y ser engullido por la vida y convertirte en un don nadie, Anderson ofrece momentos muy sublimes con otros más discretos, pero la irregularidad (por otra parte obligada, debido al tipo de cine suicida de su director) no empaña la brillantez del conjunto. Otra rara avis de un universo fascinante y surreal como el de Wes Anderson en el que a veces uno no entra hasta que no advierte la chispa de genialidad que le hace replantearse aquello que está viendo.
Habitación en Roma de Julio Médem
Este libre remake lésbico de la película chilena En la cama, permite a Julio Médem (un artista brutal de nuestro cine incomprendido por una gran parte de la crítica más imbécil) desplegar su estilo personal y poético y lograr una bella historia de amor, sin llegar a los momentos sublimes de Caótica Ana, pero sin caer tampoco en los más absurdos. Médem se debe a su universo, entre lo real y lo onírico, entre la belleza y la poesía, y en Habitación en Roma, su espléndida dirección se ve acompañada por la sublime actuación de sus dos bellas actrices. Tan solo algunos excesos de cursilería (Médem siempre se mueve en esa linea delgada que separa lo excelso de lo ridículo y a veces no evita caer en lo segundo) puede suponer algún pero a esta película, quizás la mejor ficción del año del cine español.
La vida en tiempos de guerra de Todd Solondz
Solondz brilló hace más de una década con la impresionante Happiness, para luego no alcanzar nunca ni una décima parte del nivel que logró con aquélla. Life during wartime, es una especie de segunda parte de su obra maestra, los mismos personajes transcurridos unos años, diferentes actores interpretándolos y el mismo cinismo y desesperanza a que nos tiene acostumbrados su director, envuelto en su más que cínico sentido del humor. La última película de Solondz no está a la altura de su predecesora, ni mucho menos, pero retoma unos personajes que ya eran de culto y los ofrece, descarnados, de nuevo ante el agradecido espectador (¿fan?) con sobrados momentos geniales y algunos otros algo mediocres, pero perdonables.
Las vidas posibles de Mr. Nobody de Jaco van Dormael
Hablar de Mr. Nobody son palabras mayores. La pretenciosa y compleja película de ciencia ficción sobre las posibilidades que se abren ante nuestra vida y los caminos paralelos entre las que elegimos y las que no, acaba resultando la mejor experiencia sensorial que uno haya podido tener en el cine durante el año. Película de culto desde antes de su estreno, Las vidas posibles de Mr. Nobody es inabarcable, estéticamente barroca y bella, sugerente, ultra romántica, filosófica, optimista, pesimista, muy emocionante, colorista, grandilocuente, intimista, inolvidable. Si de toda la lista decidís dar una posibilidad a una película que no hayáis visto, elegir ésta. Si os defrauda, cambiar de blog.
Vincere de Marco Bellocchio
La vida y el olvido a que es sometida Ida Dalser, mujer y madre de un hijo de Benito Mussolini antes de que éste llegase al poder, es rodada por Bellocchio con pasión, con desaforada grandilocuencia, con intenciones casi operísticas. Una primera parte sensacional deviene en un tramo final más intimista y algo repetitivo, que no empaña sin embargo, el resultado brillante de su conjunto. Dirección e interpretaciones magníficas, en especial la de la protagonista Giovanna Mezzogiorno, para la que este humilde cronista se queda sin adjetivos que le hagan justicia.
Acantilado Rojo de John Woo
Aunque la película se estrenó en salas comerciales, lo que aquí pudimos ver es un resumen de dos horas, de la película original de cuatro (rodada en dos partes) por el maestro Woo. No he visto la versión estrenada, pero por favor, buscar por internet la completa, porque no hay un solo minuto de las cuatro horas que tenga desperdicio. Prodigio de técnica y dirección, tanto en las escenas de lucha como en los tiempos de espera, la película de John Woo es un divertimento total, épico y tan fantasma como su director nos tiene acostumbrados. Una pasada.
Uncle Boonmee who can recall his past lives de Apichatpong Weerasethakul
Reservada tan solo al sector de público más extremadamente cinéfilo, la nueva película de este tailandés de nombre casi impronunciable, se adentra, con una mirada muy pausada, al mundo de los espíritus y lo sobrenatural. Secuencias inconexas, de estética naïf, con poco presupuesto, que ofrecen como resultado una sugerente, bella y poética película que te resultará o bien imprescindible, o en su defecto tan aburrida y detestable que ni tan solo serás capaz de comprender como a algunos nos puede gustar ésto. Tanto si eres de un grupo como de otro, debes saber que Weerasethakul es un genio (o éso creo...).
Anvil. El sueño de una banda de rock de Sacha Gervasi
Documental sobre una banda canadiense de heavy metal que no pierde la ilusión por la música, pese a haber pasado al olvido de los aficionados tras un momento de gloria, Anvil es el reverso de las historias sobre triunfadores a que nos tiene acostumbrados el cine. Entrañable, la película te obliga a empatizar con sus dos protagonistas, mucho más cercanos al lado de los perdedores que al de los triunfadores. Humana, divertida, emotiva, triste y sensible, la película es un canto a la vida, a la esperanza, al esfuerzo, a la tozudez, a no perder las ilusiones por el camino, a la amistad, a la autoestima por encima de todo. Anvil. El sueño de una banda de rock conmueve más que casi todas las ficciones estrenadas durante el año juntas. Es una gozada. No os la perdáis.
Invictus de Clint Eastwood
La nueva e incomprensiblemente infravalorada película de Clint Eastwood (sobretodo teniendo en cuenta que hace poco se aclamó aquella mediocridad titulada Gran Torino), nos habla de Nelson Mandela una vez sale de la prisión y en particular, del simbolismo que supo dar el presidente a un acontecimiento como el campeonato del mundo de rugby para unir blancos y negros en un pais dividido brutalmente por la raza. La película resulta muy interesante, obviamente cargada de las buenas intenciones que el hecho en sí merece y está rodada con la elegancia a que Eastwood nos tiene acostumbrados. La película no fue nominada a los Oscars, porque parece que fue considerada demasiado dulce, sin embargo fue nominada The blind side. La estupidez está más extendida incluso, de lo que creemos sospechar.
Entre nosotros de Maren Ade
La segunda película de esta joven directora alemana, es un duro retrato de las desavenencias de una pareja al borde del precipicio. Hasta aquí nada nuevo, sin embargo, el tratamiento que Maren Ade proporciona al tema es tan frío, tan desgarrador, con un guión tan elaboradamente inconexo, con tantas elipsis, que resulta una película tan interesante como difícil de entrar. Con muy buena crítica y gran acogida en diversos festivales, la película respira gran naturalismo, sobretodo por las fantásticas actuaciones de su pareja protagonista, un muy bueno Lars Eindinger y una descomunal Birgit Minichmayr.
Machete de Robert Rodríguez
"Pues hay un público para estas películas!!", oí decir a un crítico sorprendido con desprecio en un programa de radio. Pues sí señor, yo por ejemplo, y otra gente que sabe y comprende las referencias que maneja Rodríguez y se toma el pastiche resultante con humor y como pura diversión. Cercano aún a su anterior película con Tarantino, Robert Rodríguez se sumerge en la serie "B", en los cómics, en las películas casposas de superhéroes, en el explotation (en este caso hispana) y realiza su mejor película tras Sin City, pura diversión a ritmo vertiginoso y con un cachondeo brutal y enfermizo. Éso sí, abstenerse aburridos y académicos con "clase".
Two lovers de James Gray
Drama intimista y realista sobre una generación que ha perdido los ideales, la película de James Gray nos habla de un joven al borde del suicidio que se debate entre una vida plácida y aburrida u otra más cercano a lo artístico y a lo imprevisible. Excepcionalmente interpretada por Joaquim Phoenix y Gwyneth Paltrow, la película tiene como máximo mérito la distancia con que el director explica la historia, por lo que al mismo tiempo es difícil empatizar con los personajes. Seria, académica, concisa y naturalista, Two lovers merece un puesto entre lo mejor del año que acaba de terminar.
Completamente de acuerdo con la valoración de Life during wartime. Yo diría que en efecto, fans, fans que ansiaban la redención de Solondz tras sus últimos pastiches. Y que (de nuevo de acuerdo) si bien la película no alcanza a Happiness ni de lejos, sí nos reconcilia con Solondz. Y sí, una película irregular. Lo mejor para mí: las escenas de Andy (una ironía sin duda no casual que lo interprete Paul Reubens). Saludos.
ResponderEliminarAlabar "Invictus", una película de guión simplón y edulcorado, y tildar de mediocre a "Gran Torino" tira por tierra cualquier intento de que tomemos tu opinión en serio. Por cierto, que un "sobretodo" es un abrigo...
ResponderEliminarAlberto Q.
ResponderEliminarhttp://traslaspuertas.wordpress.com
increible!!!!! Coincidimos hasta en 12 títulos. Buen gusto, sí señor
Mi lista está en mi blog (la publiqué hace unos días).
Buen resumen de 2010 cinéfilo.
Saludos
Una lista muy completa de los estrenos del 2010, sin duda. Bajo mi opinion no ha sido un año excelente de cine, más bien flojillo. Ya que has recibido un comentario de un anonimo (gran valentia esa de no dejar si nombre) tengo que decir que a mi "Gran Torino" me parecio una basura con todos los cliches tipicos del cine americano, una verguenza que gente la defienda de esta manera. La mejor del año para mi, sin duda, Mr. Nobody. Un saludo.
ResponderEliminar"Gran Torino", si nos dijeran que la había dirigido Stallone, ¿verdad que nos lo creeríamos? Just my opinion, y lo digo por el figura este, si no ni se me ocurriría ponerlo. Para mí lo que es una vergüenza es que en un blog que empieza reconociendo la subjetividad de las opiniones y promoviendo que todo el mundo complete la lista, se recurra a la descalificación. Y ok, sobretodo es un abrigo, espero que te haya resultado muy útil en tu vida saber ese dato.
ResponderEliminarUna lista excelente, sí señor. No se puede coincidir en todo, eso es evidente, pero casi todas las películas que incluyes me parecen muy buenas películas. Es la primera vez que entro en este blog, y a partir de ahora lo haré con más frecuencia, porque me he hecho seguidor. Saludos.
ResponderEliminarDavid acabo de ver An education, me ha gustado, esta chica tiene mucho ángel, verdad? en la otra peli que nos gustó, Nunca me abandones, ya me lo pareció. Tiene un final feliz, en vez de una putada, le ha hecho un favor.
ResponderEliminarBesos.
Creo que es una chica con cierta aura. Ya digo arriba que es una chica de la que es difícil no enamorarse, y no tanto por guapa sino por esa dulzura y magnetismo que desprende. Besos.
ResponderEliminarQué gusto da leer a gente como tú! de verdad, uno ya se cansa de encontrar tanto pretencioso estúpido que va de crítico, y a muchos que sí son críticos que podrían cederles el sitio a otros y nos harían un gran favor... Me ha encantado leer tu opinión sobre ''Mr. Nobody''. Para mí fue sin duda uno de los más grandes descubrimientos en mucho tiempo, creo que nunca había sentido un bienestar tan grande tras acabar una película (los que no la halláis visto no tengás en cuenta lo que escribo, si os creo grandes espectativas hay riesgo de que luego esperéis más de lo que os encontréis... aunque siendo ''Mr. Nobody'' me parece imposible XD).
ResponderEliminarPues lo dicho, ha sido un placer encontrar este blog y ya tienes un seguidor más sin duda!
Bueno, pues muchas gracias, de veras. Me alegra que te hayas sentido feliz viendo la lista, ya que para éso la hice. Si me haces el favor de firmar con un nombre en otra ocasión, será más agradable referirme a ti que como anónimo. Me alegra tu opinión sobre Mr. Nobody. Yo también salí alucinado. Y me parece una de las películas más románticas de la década (junto a Olvídate de mí). Un abrazo.
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