De los seis estrenos de la semana, dos son películas españolas. Carne de neón es la segunda película de Paco Cabezas, que pasó sin pena ni gloria por Sitges, que convierte en largo un cortometraje que él mismo realizó unos pocos años atrás y que se vende como una película de Guy Ritchie a la española. A mi me da muy mala pinta y no tengo intención de verla, aunque de entre las mayoritarias opiniones malas, aparece alguna entusiasta, así que esta comedia violenta y rompedora con ansias de acabar trascendiendo, tiene su público. Allá vosotros. Sin embargo, Blog, la ópera prima de Elena Trapé, es el largometraje que mejores críticas ha cosechado de las películas estrenadas durante el fin de semana. Retrato brutal sobre la adolescencia, que tiene en su palmarés una mención especial en el festival de San Sebastián de este año y que tiene como referente confeso por la directora de Las vírgenes suicidas, Blog es una de esas películas pequeñas que quizás dé mucho de que hablar. Otro estreno intrascendente, pese a contar en su reparto con Harrison Ford y Diane Keaton, es la comedia americana Morning Glory, que trata con ironía el mundo de la telebasura y que con pocas excepciones ha sido tildada por la crítica de mediocre. Y tampoco parece que podamos esperar mucho de Más allá de la vida, la incursión de Clint Eastwood en el cine fantástico, bastante vapuleada por la crítica. Teniendo en cuenta que se suele exagerar con el bueno de Clint, hasta tildar de obra maestra alguna película reciente sobre estúpidos viejos gruñones que se vuelven héroes y mártires (snif) por una causa justa y humana, pues la verdad, si de ésta se dice que es mala, quizás será mejor no acercarse, aunque yo que no soy fan enloquecido de Eastwood y que creo que tan solo un tercio de las películas que nos recomiendan suyas son realmente buenas, sería partidario de darle una oportunidad. Al menos tendrá oficio.
Monsters es una película de serie "b" inglesa, ópera prima de Gareth Edwards, que pese a que estuvo en Sitges me perdí por causas ajenas a mi voluntad y que luego era reivindicada en pequeños círculos por algunos de los críticos y acreditados al festival. Así que he subsanado el problema viéndola esta semana. Comparada con District 9 (a mí me parece mucho mejor que aquel rollo), la película nos habla de una zona del mundo (entre EEUU y México) aislada, ya que en ella hay vida extraterrestre, debido a un error científico acaecido años atrás. Una pareja se verá obligada a cruzar la zona, considerada de extremo peligro, para regresar a su hogar. Mostrando muy poco a los alienígenas y mucho a los paisajes desérticos y rojizos que los protagonistas deben superar, la película es un poco irregular, ya que tiene quizás demasiados momentos muertos pero acaba resultando coherente y bastante digna y reivindicable, con un cierto encanto global y alguna escena que destaca por su sorprendente belleza.
La película de la semana: El demonio bajo la piel
Pese a que El demonio bajo la piel no venía precedida de muy buenas críticas, el director Michael Winterbottom suele resultar interesante (tres de sus películas entraron en la lista de las 200 películas imprescindibles de la primera década del s.XXI, que podéis consultar en este blog). Así pues, como somos fieles a los directores que nos agradan, no dudamos en considerarla la película de la semana.
Winterbottom se caracteriza por ser muy prolífico y querer tocar todos los géneros (drama, ciencia ficción, porno, western, falso documental y otros tantos que comprenden su repertorio). Esta diversidad de géneros hace que su filmografía sea tan curiosa como obligatoriamente irregular. En este caso se lanza al cine negro, adaptando una novela de Jim Thompson y según mi opinión, los resultados son muy mediocres.
Pese a que El demonio bajo la piel no venía precedida de muy buenas críticas, el director Michael Winterbottom suele resultar interesante (tres de sus películas entraron en la lista de las 200 películas imprescindibles de la primera década del s.XXI, que podéis consultar en este blog). Así pues, como somos fieles a los directores que nos agradan, no dudamos en considerarla la película de la semana.
Winterbottom se caracteriza por ser muy prolífico y querer tocar todos los géneros (drama, ciencia ficción, porno, western, falso documental y otros tantos que comprenden su repertorio). Esta diversidad de géneros hace que su filmografía sea tan curiosa como obligatoriamente irregular. En este caso se lanza al cine negro, adaptando una novela de Jim Thompson y según mi opinión, los resultados son muy mediocres.
Tengo entendido que The killer inside me es bastante fiel al desarrollo de la brillante novela, la ambientación (en un pueblo de la América de los años 50) más que correcta, las interpretaciones de las dos actrices protagonistas (una sexy Jessica Alba y una desmejorada Kate Hudson) son buenas y la de su protagonista Casey Affleck brillante, creando una composición aterradora sobre un personaje que destila suciedad en cada una de sus miradas. ¿Qué es lo que hace entonces que la película sea fallida? En primer lugar el guión. Si los guiones de cine negro ya suelen ser difíciles de seguir, en este caso esa dificultad se ve incrementada por claros desajustes en la narración, personajes muy mal acabados, actos difíciles de entender y algún que otro personaje que entra en la película de forma repentina y poco justificada. Supongo que será el típico caso de atropello de situaciones y personajes al intentar ser fiel al libro. Por otro lado, pese a la brillante interpretación de Affleck, el personaje no acaba de resultar creíble, ya que para entender la violencia extrema que aflora en él, la película debía haberse mostrado más sucia, más enérgica. Tan solo un par de escenas de violencia (sobretodo una durísima) parecen acercarse al tono que el relato necesita. Sin embargo las escenas de sexo (que son las que desencadenan la violencia implícita en el personaje) son tratadas con demasiado pudor, como también son tratadas sin demasiados nexos de unión las escenas de investigación o las escenas de intimidad del asesino. Para resumirlo en una frase, la película está falta de atmósfera, se desarrolla de forma demasiado deslabazada y ténue, teniendo en cuenta la contundencia física y la brutal decrepitud moral que el relato necesita. Una auténtica lástima.
Mis padres han ido a ver hoy Más allá de la vida y dicen que es muy buena. Claro que mi padre también dijo en su momento el final de El dragón rojo, con ese "enlace" a El silencio de los corderos, era muy bueno...
ResponderEliminarBueno, gracias una vez más David por esta sección que tanto nos gusta.
ResponderEliminarEsta semana he visto el demonio bajo la piel y estoy de acuerdo contigo solo en parte. Concretamente creo que el guión es muy flojo y liado y se hace referencia a personajes de los que casi no se sabe nada y esto lía al espectador, sin duda el guión no es el fuerte de esta película... Lo que también estamos de acuerdo, aunque para mi gusto no le has dado toda la emoción que haría falta es en el personaje de Casey Affleck, bajo mi punto de vista es de las mejores actuaciones que he visto en mi vida, clava a la perfección al personaje de pueblo, que todos creen conocer y nadie conoce realmente, desganado con la vida, que busca una salida y solo la encuentra en la violencia y el engaño. Solo es necesario oír su acento, tan cerrado, que es necesario un sobreesfuerzo abismal para entender alguna de sus palabras.
Por otro lado no estoy de acuerdo en que la película falle en general, yo creo que si te dejas llevar por la brillante dirección de Winterbottom, sin intentar entender todos los personajes, y te dejas seducir por los actores y las situaciones que acontecen entre ellos, la película es más que interesante.
Saludos!!
Gracias Miroso y Álex. Quizás, Álex, es cierto que no le di el ímpetu que merece en mis comentarios, pero conste que la actuación de Affleck me parece brutal.Para captar lo del acento creo que necesitaría un intensivo de inglés...
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