Pues ha terminado una nueva edición del DocsBarcelona. Reiterar que es un festival al que tenemos cariño por el trabajo que hay detrás de él durante todo el año y por el trato afable y considerado que recibimos por parte de la organización siempre, en especial de Aloma Vilamala, la muy amable jefa de prensa. Pese a algunos problemas que se repiten cada edición y algunos leves retrasos, el certamen se ha celebrado dentro de unos parámetros organizativos razonables y el nivel, aunque personalmente me ha gustado menos que en otras ocasiones, sigue siendo notable y además dos películas de esta edición me han parecido sobresalientes, así que nada que objetar. Además este año Filmin (aún podéis ver pelis hasta el 8) os ha permitido a todos los que no sois de Barcelona poder disfrutar de alguno de los títulos del festival de forma simultanea. Y ahí está el futuro de los festivales, seguro.
Los ganadores de esta edición han sido las siguientes películas:
Mejor película- Return to Homs
Premio especial del Jurado_ Joanna
Premio Nuevas Miradas- Belleville Baby
Premio del público- La muerte de Jaime Roldós
Aquí los motivos del jurado y el resto de premios
Mejor película- Return to Homs
Premio especial del Jurado_ Joanna
Premio Nuevas Miradas- Belleville Baby
Premio del público- La muerte de Jaime Roldós
Aquí los motivos del jurado y el resto de premios
Y finalmente, a continuación, los últimos cinco títulos que he visto durante estos días comentados y ordenados del que más al que menos me ha gustado. Y hasta el año que viene, claro.
Sobre la marxa
La película que me perdí en el D'A y que no solo tuvo unas críticas de colegas y amigos sobresalientes si no que además se hizo con el premio del público de aquel certamen, la he podido recuperar en el Docs.
Sobre la marxa es sin duda el hallazgo cinematográfica del año, una película que surge de la nada y que nos presenta una historia tan alucinante que parece un mockumentary. No creo que deba explicar nada de esta cinta. Solo os digo que debéis verla en cuánto os surja la posibilidad. Y es mejor llegar virgen a ella y dejaos sorprende por el personaje que retraata y por la excelente forma de hacerlo (por un director jovencísimo, que demuestra una madurez enorme). Una película muy pequeñita y muy entrañable que desde la esencia de la esencia nos atrapa con temas universales. Un prodigio. Una maravilla. Y sin hacer ruido. Probablemente sin quererlo. O sí...
Five days to dance
Dos bailarines hacen talleres en escuelas para lograr que chicos entre 12 y 14 años, en plena adolescencia, logren en cinco días danzar y hacer una coreografía. Los dos bailarines tienen un carácter extrovertido algo extremo y la intención es un poco danza de autoayuda. Bailando, entrando en contacto, los adolescentes (algunos) se desprenden de sus complejos, se reivindican, emergen, intentan superar traumas y sobre todo rompen la rutina y en la mayoría de los casos disfrutan y hasta se sienten realizados. Los dos profesores en cuestión, durante la película, realizan la actividad en un colegio de San Sebastián y el catálogo de niños y traumas es variado. En su sencillez y su verdad, la película logra emocionar y nos devuelve (como suele ocurrir en las clausuras del Docs) parte de la vitalidad que los continuos visionados nos han ido restando durante estos días, al mostrarnos el desastroso mundo que habitamos. Las emociones surgen. Entre los chavales, entre los profesores, entre los padres. Y pese a algún exceso de manipulación o de cargar tintas en alguno de los sentidos, la cinta funciona y termina conmoviendo y dejándote con una sonrisa en los labios. ¿Qué más se puede pedir?
Five days to dance
Dos bailarines hacen talleres en escuelas para lograr que chicos entre 12 y 14 años, en plena adolescencia, logren en cinco días danzar y hacer una coreografía. Los dos bailarines tienen un carácter extrovertido algo extremo y la intención es un poco danza de autoayuda. Bailando, entrando en contacto, los adolescentes (algunos) se desprenden de sus complejos, se reivindican, emergen, intentan superar traumas y sobre todo rompen la rutina y en la mayoría de los casos disfrutan y hasta se sienten realizados. Los dos profesores en cuestión, durante la película, realizan la actividad en un colegio de San Sebastián y el catálogo de niños y traumas es variado. En su sencillez y su verdad, la película logra emocionar y nos devuelve (como suele ocurrir en las clausuras del Docs) parte de la vitalidad que los continuos visionados nos han ido restando durante estos días, al mostrarnos el desastroso mundo que habitamos. Las emociones surgen. Entre los chavales, entre los profesores, entre los padres. Y pese a algún exceso de manipulación o de cargar tintas en alguno de los sentidos, la cinta funciona y termina conmoviendo y dejándote con una sonrisa en los labios. ¿Qué más se puede pedir?
Land in sight
Las vidas de tres inmigrantes atrapados en Alemania en la actualidad. La película nos muestra las dificultades de adaptarse de estos tres hombres, de tirar adelante, de encontrar trabajo, de normalizar su situación en un país que les tiene atrapados pero no les deja prosperar. Por desgracia una situación que sufren muchos hombres y mujeres hoy día, ciudadanos de segunda en un mundo que reconocemos como indigno desde el primer fotograma. No está nada mal enseñarnos lo que ya sabemos. En primera persona. Y avergonzarnos de alguna manera, aunque poco podamos hacer. La película nos atrapa en estas historias cuando se vuelve más emotiva y personal. Su principal problema es que a ratos divaga en ínfulas autorales algo amaneradas que no funcionan y que hacen que el componente emotivo humano se disperse y solo tenga algunas puntas de intensidad que es donde la película realmente interesa. . Bien. Sin demasiado entusiasmo. Pero necesaria.
Demonstration
Hace un par de años conocimos a Víctor Kossakovsky en el DocsBarcelona con una obra mayúscula, ¡Vivan las antípodas!. Así que su regreso al festival, aunque fuera apadrinando la obra de una treintena de estudiantes merecía todas las expectativas. Sin embargo, vista, queda en poco. Los estudiantes filman la manifestación y Kossakovsky intenta elegir algunas tomas estéticas y montarlas con gracia y acompañamiento musical algo rompedor. Se nota el talento en alguna secuencia, pero en el fondo quienes ruedan son estudiantes. Y además, en primer lugar tras los primeros 20 minutos( los mejores) se decantan solo por las escenas de violencia y mamporros, con una visión sectaria y unilateral, para terminar en los últimos minutos dando un paso ya muy cercano a la manipulación. Será que estoy un poco harto de contenedores quemados estos días por Barcelona, pero terminé por desconectarme bastante. Aprobado muy justo. Para los alumnos y para el profesor.
Demonstration
Hace un par de años conocimos a Víctor Kossakovsky en el DocsBarcelona con una obra mayúscula, ¡Vivan las antípodas!. Así que su regreso al festival, aunque fuera apadrinando la obra de una treintena de estudiantes merecía todas las expectativas. Sin embargo, vista, queda en poco. Los estudiantes filman la manifestación y Kossakovsky intenta elegir algunas tomas estéticas y montarlas con gracia y acompañamiento musical algo rompedor. Se nota el talento en alguna secuencia, pero en el fondo quienes ruedan son estudiantes. Y además, en primer lugar tras los primeros 20 minutos( los mejores) se decantan solo por las escenas de violencia y mamporros, con una visión sectaria y unilateral, para terminar en los últimos minutos dando un paso ya muy cercano a la manipulación. Será que estoy un poco harto de contenedores quemados estos días por Barcelona, pero terminé por desconectarme bastante. Aprobado muy justo. Para los alumnos y para el profesor.
Bugarach
La gran decepción llegó con Bugarach, una cinta que a priori partía de una premisa muy adictiva y con enorme potencial pero que el mal hacer de sus tres (¡¡¡hacen falta tres!!!) directores la hunden en el tedio absoluto. Bugarach es un pequeño pueblo francés de 200 habitantes. Se filtra que la profecía maya que indicaba que el mundo va a terminar cita el pueblo como único lugar que se salvará del Apocalipsis. En realidad una historia que en principio parece muy marciana no da para tanto. Tras la sospecha de que el pueblo va a ser desbordado de visitantes el día del fin del mundo, se cierra por parte e la policía. Y en realidad poco más ocurre. Así que los directores, desde varios meses antes, se dedican a retratar el pueblo y a sus habitantes. Pero lejos del costumbrismo interesante en otras propuestas parecidas, se dejan llevar por un cierto espíritu esotérico que difumina la narración. Personajes sin interés, tomas que se creen son hermosas y no lo son, mezclada con trazos de la historia del fin de mundo mal integrados... Todo ello un despropósito tedioso, un no saber que contar, donde centrarse y naufragar. Un desastre.
¡Qué grande el premio a "La muerte de Jaime Roldós", creo que es el mejor documental ecuatoriano filmado en la historia de nuestro país. Me encanta que al público le gustase :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Yo no la pude ver, pero los amigos de Después de 1984 sí lo hicieron y hablaron muy bien de ellas. Me acordé mucho de ti al escuchar este premio.
EliminarUn abrazo, amigo.
Te devuelvo la visita para decir, todo bien, únicamente, y ahí me quedo. No estoy dejando comentarios, haré lo mio y tranquilo. Te deseo suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarYa. Estamos igual. Yo estoy con el blog muy abandonado y no dedico casi tiempo al mío, menos al resto. Pero de vez en cuando voy leyendo y me gusta comentar, aunque solo sea muy de vez en cuando. Suerte, por supuesto.
EliminarUn abrazo.