Este mes de agosto va a ser imposible encontrar cortometrajes relacionados con los estrenos de cada semana, ya que los autores (que son los que tienen cortometrajes accesibles e interesantes) brillan por su ausencia entre los estrenos de este mes. Así que he decidido dejar preparados cuatro posts que colgaré a razón de 1 por semana (a poder ser los viernes) con cortometrajes de mi adorado David Lynch (obviamente, por si alguien no lo sabía, mi blog toma el nombre de una de sus mejores películas). Lynch es un director de los que no deja indiferente. Para unos, entre los que me incluyo, es un artista total con un cine personal, enfermizo e inquietante, que nos trasporta al mundo de nuestras peores pesadillas. Para otros, los que no entienden nada, un farsante aburrido e impenetrable. No pretendo hablar especialmente de Lynch en estos cuatro posts que colgaré en agosto (quizás algun día lo haga con esmero), sino ofrecer sus cortos a curiosos (o fans despistados que no sabían de su existencia) y quizás, despertar el interés de alguno de vosotros que, en principio, se siente lejano a su universo.
Para esta primera semana vamos a ver su segundo cortometraje, nueve años anterior a su ópera prima, Eraserhead, que data del 1977. Por tanto, la pieza, de tan solo 4 minutos, es del año 1968, cuando David Lynch investigaba e intentaba empezar en esto del cine. Dos años antes había realizado lo que se considera su primer corto, Six figures getting sick, aunque en realidad era un cuadro en movimiento parecido a lo que hoy llamaríamos videoarte y que debía ser proyectado en un bucle indefinido de tiempo (aunque en realidad dura un minuto). Este primer corto solo es apropiado para arqueólogos de Lynch. Sin embargo, el corto que hoy nos ocupa, The Alphabet sienta ya algunas de las bases de películas posteriores del maestro y dentro de su amateurismo, ya tiene un interés muy elevado. Lynch aún mezcla la predominante animación (su primer corto era totalmente animado) con algunas imágenes reales. El resultado es muy irregular y tras unos primeros dos minutos de animación muy lejanos aún a su cine posterior, el último minuto es enfermizo y nos sumerge ya en el mundo de las pesadillas que luego será uno de los temas recurrentes de muchas de las películas del americano. Una última cosa, la única frase del corto,para los que no domináis el inglés se traduce como "no olvides que estás tratando con la forma humana..."Con todos vosotros The Alphabet de David Lynch, del año 1968.
Grande Lynch! Por cierto, justo ayer pasaron en La sexta 3 Lost highway!!!!! Uff, pelos de punta ;-) Un abrazo!
ResponderEliminarMe ha gustado y la parte animada me ha parecido muy original. ¿Sabes qué me ha recordado? El surrealismo, Dali y, por supuesto, Buñuel. Seguro que digo una tontería, pero como ya sabes mi pobre condición de peliculera, no tengo miedo a meter la pata.
ResponderEliminarLa última escena me ha acelerado el corazón.
Veré con atención los cortos, creo que he visto algunas películas suyas, haré memoria.
Un abrazo y buen fín de semana.
Ya había visto el corto, pero lo he vuelto a recordar, ciertamente hacer esto a los 22 años es ser intrépido pero todavía no desarrollaba su potencial como suele pasar con los primeros trabajos, aunque es cierto que se ve el germen del futuro y mira que ha sido fiel a sus ideas, lo cual es destacable, por ratos da risa y por otros cierto espanto, realmente tiene de freak Lynch pero es un buen cineasta, a mí me gusta mucho, a pesar de que puede ser extravagante, singular, confuso, oscuro y demás adjetivos afínes, siempre hay un cierto razonamiento verificable próximo que uno por propia visión desarrolla que brinda salidas, sin ello lo encontraría menos genial. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Ya había visto el corto en una antología que recoge varios de sus primeros trabajos. Lynch debe ser de los pocos -¿el único?- capaz de reproducir en imágenes una pesadilla, pero de esas chungas que tienes cuando te has pasado con la cena.
ResponderEliminarPara apreciar mejor este corto -espléndido- he revisado "Eraserhead" y sigue tan impactante como cuando la ví por primera vez en el desaparecido Cine Ars. La escena de la cantante que pisa los espermatozoides que se pasean por el escenario sólo puede venir de una de sus pesadillas. Borgo.
ResponderEliminarMaravilloso post David. Gracias por traer este corto que me ha encantado. No suelo ser amante del surrealismo pero la manera que tiene Lynch de mezclar el mundo real con el onírico es brutalmente bueno. Ese minuto final que comentas a mi me parece puro arte.
ResponderEliminarUn abrazo y de nuevo gracias.
Bueno BCNdays, a mí es una peli que me apasiona, me alucina, me excita... De las 5 mejores de la historia del cine, según mi subjetiva opinión. Gracias por pasarte. Un abrazo.
ResponderEliminarPues Laura Uve, como persona inteligente y culta que eres, aunque tu reiteres que el cine no es lo tuyo, obviamente no has dicho ninguna tontería. Todo Lynch tiene una parte de surrealista desde que trata el absurdo, el humor sin lógica y sobretodo el mundo de lo onírico. Me alegra que te haya gustado el corto. A ver si te siguen interesando. Un abrazo.
Obviamente Mario, no había desarrollado su potencial pero es cuioso ver cuanto hay ya del universo Lynch en ese temprano trabajo. Como dices un tío fiel a su mundo. Un abrazo.
Hola Ricard, yo también la primera vez que lo vi fue en esa recopilación de sus primeros cortos (la semana que viene pondré otro de los primeros).Y sí, no sé si es el único capaz de rodar una pesadilla, pero nadie lo hace de la amanera que lo hace él. Un abrazo.
Me alegra Miquel, que el corto que he puesto en el blog te haya llevado a revisar "Eraserhead". Creo que cosas así son lo máximo para quien esto escribe. Yo creo que el cine de Lynch, al tener la atemporalidad de lo onírico es difícil que envejezca mal, pero además, la especial estética personal de "Eraserhead" aún hace que la película sea más actual, en su propia radicalidad. Un abrazo.
Un placer Worc, me alegra que te haya gustado. A ver si te siguen interesando las próximas entregas (algunas de ellas mucho más largas en cuanto a minutaje). Un abrazo.
Lynch es unico, pocos son tan genios como él. Me ha "turbado" el corto, pero es como nos tiene acostumbrados... Un abrazo.
ResponderEliminarP.D: No me pase antes porque me fui de viaje... recien regresando =)
No soy conocedora del universo Lynch, confieso que nunca me ha llamado especialmente la atención pero le he dado una oportunidad a este segundo corto y aunque perturbador e inquietante (imagino que es el objetivo principal de la obra de Lynch) me atrae la originalidad y exclusividad de su obra aunque coincido con Laura en que lo asocio a los delirios de los artistas surrealistas. Me da un poco de vértigo seguir profundizando en su obra pero si me lo das hecho y me vas guiando seguro que me sigo animando, gracias David! Abrazos. Patri
ResponderEliminarGracias Daniel. Pásate cuando quieras y te vaya bien. Nada más faltaría. Lynch, para mí, es el más grande. Un abrazo.
ResponderEliminarHola PAtri, yo seguiré colgando cortos (para el siguiente habrás de hacer un sobreesfuerzo porque supera la media hora) y si te apetece ya sabes, aunque yo me vería CArretera perdida o Terciopelo azul y me dejaría llevar. Lynch es complejo pero al mismo tiempo es necesario disfrutarlo mucho más allá de entenderlo. Solo así se puede entrar en un universo tan complejo. Ya me dirás que tal los otros cortos. Un abrazo.