Dos años más tarde del cortometraje que veíamos la semana pasada, David Lynch emprende un proyecto mucho más ambicioso. Aún quedan siete años para que se estrene su ópera prima, la película de culto Eraserhead, pero el largo corto que vamos a ver hoy The grandmother (de aproximadamente media hora) es ya todo un avance de las temáticas y las angustias que siete años más tarde lo encumbrarán como un cineasta insólito y lo mantendrán por meses en salas de lo que entonces se llamaba "de arte y ensayo".
Para explicar un poco las constantes de Lynch que empezamos a descubrir en este cortometraje voy a copiar un párrafo del libro David Lynch, claroscuro americano, escrito por Andrés Hispano.
"Al igual que The Alphabet, es un niño quien protagoniza la cinta y otra vez, y esto será una constante en su obra, es la difícil relación entre un joven de corazón puro y su entorno la que articula la historia...La abuela de The Grandmother cumple la misma función para el protagonista que más tarde supondrá la mujer del radiador para Henry (Eraserhead), la madre perfecta inventada por Merrick (El hombre elefante), la fantaseada Dorothy para el joven Jeffrey (Terciopelo azul) o la identidad paralela de Pete para Fred (Carretera perdida). En todos estos casos, la carencia, la angustia y la necesidad generan una realidad alternativa en la mente de los protagonistas, hacia la que huyen y en la que se refugia, con resultados que van del alivio a la perdición".
Gran parte del supuesto encriptamiento del cine de Lynch, encuentra explicación en este brillante párrafo. Os recomiendo el libro a todos los interesados en Lynch (la única pega es que está editado justo después de Carretera perdida y por tanto, faltan sus últimas películas). Hay otro de Quim Casas, igual o más bueno, que es más reciente y llega hasta su último film Inland Empire editado por Cátedra que se titula solo "David Lynch" y que es un brutal y generoso estudio del director por el que, según mi parecer, es de largo el mejor crítico de cine que existe en España.
Si el corto os parece muy largo y os desanimáis, reengancharos la semana que viene, que será muy breve y didáctico.
Si el corto os parece muy largo y os desanimáis, reengancharos la semana que viene, que será muy breve y didáctico.
Con todos vosotros, el cortometraje The Grandmother de David Lynch, del año 1970.
Ni me parece largo ni espero a la semana que viene. Decir que algunos rasgos autorales ya se perciben igual es obvio, al igual que añadir que la atmosfera es muy particular, pero es que es así. Muchas gracias David, un saludo.
ResponderEliminarV, ja,ja, le has ganado tiempo al tiempo. Un abrazo.
ResponderEliminarSi que es largo pero se ha hecho rápido porque estaba interesante, se pueden ver sus obvias constantes, me ha parecido muy bueno para entender el cine que hace Lynch. Sería las delicias de un psiquiatra éste cineasta. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Ayyy... qué angustia... no sé por donde empezar.
ResponderEliminarPor un lado, me sorprende y me gusta mucho la parte animada, impresionante la imaginación que despliega y lo actual que me parece. Al contrario que la parte cinematográfica (no sé si uso bien los términos), me recuerda: al Acorazado Potemkin y algunas veces a Buñuel, como ya dije, Un perro andalúz, La edad de oro. Estamos hablando de los años veinte, no setenta. Parece que quiera retroceder en el tiempo, cómo cierra una escena respecto a otra dejándolo en negro.... arcáico porque quiere, claro. ¿Pero tiene alguna explicación?
El corto es angustioso, esas caras blancas (¿Por qué?), esa angustia del niño de la que sale buscando su mundo particular (encontrando a esa abuela que le acoje con cariño y que sale como una hada de un árbol). Es verdad, ese fragmento que has introducido ayuda mucho a entender todo.
En fín, ¿me ha gustado? hmmm... me ha mantenido fija mirándolo, me ha sorprendido en algunos momentos por su ingenuidad, me ha asustado y me ha angustiado, en otros, porque parece que el niño no encuentra la salida, ni lo hará nunca.
Pues esto es lo que he pensado tras ver el corto.
Un abrazo!!
David Lynch no es para nada uno de mis directores favoritos, creo que es demasiado ambiguo y raro en sus películas; sin embargo, hay que reconocer que siempre es interesante ver sus cintas, hay escenas que tienen un "no sé qué" y uno las recuerda mucho tiempo después.
ResponderEliminarPues sí, a su manera, Mario, se psicoanliza, pero qué manera de hacerlo. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Laura Uve, la parte de imagen real en parte es arcaica porque Lynch toma sus referentes de ese cine surrealista que mencionas y de un cine muy independiente americano de los sesenta y setenta que se hacía con pocos medios, pero en parte ese aspecto también es debido a lo amateur del proyecto, realizado con una cámara que compra el mismo Lynch y hecho de forma muy artesanal. Lynch siempre plantea más preguntas que ofrece respuestas, así que tus porqués se suman a los porqués de todos nosotros. Si tuviésemos las respuestas, que él se encarga de no dar nunca, no volveríamos tantas veces sobre su obra a anlizarla. Angustia e ingenuidad son dos de las palabras que definen a Lynch, así que vuelves a mostrar que estás en el buen camino al analizarlo. El corto es curioso y demuestra sus constantes pero no demuestra su potencial, ya que es muy pretérito, pero si realmente quieres ver si te engancha o no, anímate con Terciopelo Azul, o Carretera Perdida, si es que no las has visto y sobretodo, déjate llevar por las sensaciones. Gracias por compartir tu impresión tras ver el corto con nosotros. Un abrazo.
Atreyu, si encuentras cosas que tienen un "no se qué" que te perturban, quizás estás más cerca de empezar a ser fan de Lynch de lo que crees. A ver si te animas con los que quedan. Gracias por pasarte y un abrazo.
Hola,
ResponderEliminarla semana pasada no pude comentarte, pero me parece una genial idea lo de dejar los cortos de los estrenos durante este desolador agosto y hacer repaso de algunos de Lynch.
Me apunto el libro que recomiendas!
Un abrazo!
Gracias Alan, me alegra que te gsute la iniciativa. Y sí, te aseguro, yo que soy fan de Lynch total, que ambos librosm te ayudan muchísimo a desentrañar el universo de tan especial cineasta. Un abrazo.
ResponderEliminarPor fin he sacado tiempo para verlo del tirón. Es maravillosamente perturbador y original. Me encanta la manera que tiene Lynch de expresar en cine lo que a muchos nos ocurre en los sueños, las sensaciones que se tienen y como se entremezcla todo para dar una especie de caos con sentido para cada uno. Quizás sea muy complicado sacarle una reflexión porque precisamente ese caos no permite seguir o captar todo en un primer visionado. El alumbramiento de la abuela es brutal. El corto me ha abstraído de la realidad y los efectos sonoros de Alan Splet consiguen acentuar qué momentos son más intensos. En resumen me ha parecido sobre todo perturbador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenas criticas .Un blog muy interesante,muy entretenido y edificante. Me gusto'.Es un placer seguirte. Te envío un cordial saludo deseándote un buen fin de semana amigo.
ResponderEliminar