lunes, 22 de julio de 2013

Poker de cortometrajes y mediometrajes para un lunes desde otra perspectiva

Tenía un montón de cortometrajes y de mediometrajes que hacía tiempo que quería ver y que jamás encontraba el momento. Pero los momentos llegan casi siempre, así que aquí los tenéis reseñados y on-line, por si alguien quiere apuntarse. 

Empezamos con Le ballon rouge, un mediometraje de poco más de media hora del año 1956, dirigido por Albert Lamorisse que decidí ver tras leer la hermosa reseña (como siempre hace) que le dedicó nuestro amigo C.Noodles aquí (podéis leer su post y visionar la película en el mismo) hace unas semanas.
La cinta es un prodigio de magia, de poesía, de esperanza. La verdad es que ha sido una sorpresa mayúscula porque realmente me ha parecido sobresaliente. Trata de un niño que encuentra el citado globo rojo. A partir de entonces surge una curiosa y extraña amistad. El globo decide no abandonar al niño y el niño solitario adopta al globo como amigo. Se vuelven inseparables. Y pasean por un grisáceo y lluvioso pero como siempre hermoso París, sorteando las amenazas de los envidiosos, la incomprensión de los adultos y el tedio y la soledad diaria. Y de repente el paseo por la ciudad, el día a día, la relación, se vuelve mágica, con momentos que alcanzan de mucho lo sublime como el encuentro con el globo azul (¿alguien habló de plagio en el último corto de Pixar?), la persecución por las calles estrechas o esa cromático y mágico final que se vuelve un canto a la libertad y la esperanza. C.Noodles nos habla de posibles simbolismos, así que os remito allí para leerlo, pero más allá de cualquier posible interpretación la cinta respira magia y se eleva y se eleva y se eleva, por encima de la gran mayoría de películas, por encima de nuestras vidas anodinas tiñéndolas de esperanzas y poesía, por encima de las calles, siempre hermosas, de París...


Mucho más difícil de visionar, aunque igualmente sencillo, es el cortometraje de 25 minutos de Tsai Ming-liang Walker, reseñado también por Jona en este post con su habitual brevedad certera. Como Jona nos dice, el director pone a pasear al actor Kang-Sheng Lee por las calles de Hong Kong a un ritmo exasperantemente lento. La pieza, mucho más cercana a los códigos del vídeo arte que a los estrictamente cinematográficos (si es que sigue mereciendo la pena hacer esta distinción en la actualidad) carece de guión y son una suma de secuencias con magníficos encuadres (solo en un caso la cámara se mueve levemente) en los que vemos al monje en cuestión mezclarse con el ritmo trepidante de la ciudad sin inmutarse y manteniendo su paso híper lento. Como ocurría con C.Noodles, Jona también nos habla de su interpretación y de esa forma de ver por contraposición la absurda velocidad con que vivimos nuestras vidas. Pero más allá de dicha interpretación que comparto y más allá también de ese aroma pseudo-intelectual moderno que desprende el film, a mí a veces me resulta fascinante, otras veces interesante y en general muy disfrutable. Pero aviso, el corto lo recomiendo a fans de Tsai Ming-liang o a amantes del cine extremadamente contemplativo, ya que el director asiático (como casi siempre) pone a prueba nuestra paciencia y nuestra resistencia al tedio. Quizás el tedio se debe a la reflexión intrínseca. No nos podemos parar a mirar la quietud de alguien porque su ritmo nos aburre. Quizás Tsai Ming-liang nos provoca. O quizás es que estamos demasiado enfermos de estrés como para apreciar su discurso. Walker es el arte de la quietud. De aquello que permanece mientras el resto se mueve y se desvanece...





Finalmente vamos a hacer un pequeño monográfico de tres cortometrajes de nuestro amigo tailandés, el gran Apichatpong Weerasethakul, amado por unos pocos e incomprendido por el resto. Si eres de los que no comulga con su universo no te esfuerces en ver este corto del 2008 titulado Vampire, pues en él están todos los rasgos de la mayoría de sus películas (las que transcurren en la selva, que son las mejores de su filmografía). Pese a que el corto es un encargo de Louis Vuitton, a priori en las antípodas del universo de Weerasethakul, el director tras una cita inicial se mantiene muy fiel a su estilo y nos ofrece una historia sin casi diálogos (los subtítulos, en inglés, son muy mínimos) a medio camino entre la realidad y el mundo onírico en que unos hombres se adentran en la selva para encontrar una extraña especie que se alimenta de sangre. Misticismo, oscuridad, fantasmas, leyendas, desvanecimiento, terror, búsqueda, ruidos y confusión, se mezclan en su extraño corto, fascinante, misterioso, inabarcable, impreciso, de una apabullante coherencia incoherente. Es puro universo Weerasethakul. Es genial. Le he puesto cuatro estrellas con muchas dudas de si alcanzar la quinta.





Los dos cortos que vienen a continuación son del 2009 y de alguna forma componen un díptico previo a la que fue su película ganadora en Cannes, El tío Bonmee recuerda sus vidas pasadas. El primero tiene que ver directamente con el largo, ya que se titula  A Letter to Uncle Bonmee y muestra al director tailandés buscando localizaciones para rodar la película. O más bien nos muestra la que suponemos su voz, ya que lo que vemos durante el corto es una cámara flotante en travelling continuo mostrando los interiores de una casa, buscando sus ángulos y finalmente saliendo al exterior, mostrándonos unos soldados excavando y dirigiéndose al interior del bosque. Todo con un movimiento de cámara muy lento y sutil, casi hipnótico y con una voz en off que repite en varias ocasiones un mismo enunciado (otra de las constantes del cine de tailandés, muy clara por ejemplo en Syndromes and a century) en que se cita al tío Bonmee y se le recuerda que vivió en Nabua, un pueblo atacado por los militares y masacrado y del que se buscan en aquellas localizaciones sus vidas pasadas. Todo ello muy misterioso, muy místico como siempre y que logra con muy pocos recursos (era un proyecto conjunto para la exposición Primitive Project, que se centra en el concepto de la remembranza y la extinción en el noreste de Tailandia) un cúmulo de sensaciones entre oníricas, espirituales, tristes y atemporales que van más allá de una explicación racionalizada porque remueven directamente los sentidos, las percepciones, las sensaciones. Un muy sencillo previo a una película que ahondara en esa extrañeza espiritual, de forma algo más concreta...aunque no demasiado, tampoco.




Finalmente en el mismo año 2009, en una pieza de vídeo arte destinada a los museos, Apichatpong Weerasethakul incide en el tema de Nabua con una pieza más conceptual y estéticamente más atractiva pero quizás algo por debajo de los dos anteriores trabajos reseñados. Se titula Phantoms of Nabua y también estaba destinada a una exposición que hacía referencia a la extinción de la Tailandia rural. En una noche con destellos luminosos, varias siluetas juegan a chutar un objeto envuelto en una bola de fuego. Luz, destellos, sombras y el avance de la oscuridad simbolizan quizás la desaparición de un pueblo o quizás es solo un ejercicio estético de fuegos y neones y siluetas vagas. La cara más estética de Weerasethakul pero el mismo onirismo de siempre y esa misma sensación vaga de estar en un terreno entre la vida y la muerte que quizás, se escapa entre tiempos, entre vidas pasadas.




Por cierto, me quedé muy con las ganas de ver otro corto del tailandés titulado Morakot (Emerald) que según un amigo que pudo verlo en Hong Kong en una exposición, se encuentra entre lo más hermosos que ha visto en su vida. Solo vi por internet algún fragmento. Si alguno de vosotros encuentra algún lugar donde visionarlo completo, me hará muy feliz.
Feliz lunes y feliz semana...desde otra perspectica.

24 comentarios:

  1. Los cortos los veo luego fijo, pero quería entrar a comentar, para que no me roben la primicia jaja. En Tropical Malady tb se nombra al tio boonme. Justo la vi hace un mes y algo, y uno de los pavos le comenta al otro que el tiene un tio que recuerda las vidas pasadas. A la noche vuelvo.

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    1. Qué bueno Jona. Yo vi Tropical Malady, que es mi favorita de Weerasethakul un par de veces (o tres, no recuerdo) pero antes del Uncle Bonmme, así que no me percaté, claro. En el fondo el tío siempre va dando vueltas a un par de cosas y tras tu aportación, aún se ve más claro. Ya me dirás si te ves los cortos que te parecen.

      Un abrazo.

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  2. A ver si saco tiempo para ver alguno. Ahora no hay disculpa. Son mediometrajes. Y como bien dices todo es sacar un rato. Un saludo

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  3. Pues te digo igual que V... a ver si puedo verlos, me atraen varias de las propuestas.

    Un abrazo!!

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  4. Recuerdo esa entrada de Noodles y, ups, aún no me he puesto con él. Gracias por recordármelo y por esos enlaces que facilitan mucho la tarea.

    Un abrazo

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    1. Es muy chulo El globo rojo, en serio. Anímate Mara.

      Un abrazo

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  5. He visto el del monje y el del vampiro aunque volvere a verlos pues no me he enterado de mucho de los dos ultimos. Pero tu siempre trayendo buenas recomendaciones Un saludo.

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    1. Pues ahí están para revisionarlos. son raros y de dejarse llevar. Quizás te guste más El globo rojo, pienso.
      Gracias. Un abrazo.

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    2. Pues Si el del Globo rojo a estado bien, mucho mejor.

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  6. Gracias por la mención David.
    El caso es que "El globo rojo" es muy hermosa, con una poesía estupenda. Además de la realización tan adelantada para aquellos años.

    De los demás coincido con que Walker es para gustar. Es muy contemplativa. Las interpretaciones de Jona son muy interesantes.
    Y de Apichatpong que decir, me encanta. Los tres que has puesto son muy buenos. Vampire es tremendo. Esa selva es puro universo del tailandés.

    Me has quedado con las gasnas de Morakot (Emerald), estoy como loco buscándolo!! jajaja. Tan solo un pequeño trailer. Hay que encontrarlo como sea.

    Un abrazo.

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    1. Faltaría más. Gracias a ti por recomendar tal joya con tanto entusiasmo.

      A mí también me moló mucho Vampire. Entronca directamente con la segunda parte de Tropical Malady que es mi fragmento de todo Weerasethakul favorito. Da mal rollo y es inquietante.

      Yo me volví medio loco y nada, así que o hay un milagro o nos vamos al Hong Kong o tendremos que conformarnos con el fragmento.

      Un abrazo.

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  7. Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs, por mi parte te pediría un enlace hacia mis web de peliculas y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

    si estas de acuerdo me responde con un mensaje a emitacat@gmail.com

    besoss!!
    Emilia

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  8. David, yo también pude ver "El Globo rojo" gracias al post que le dedicó en su entonces Noodles (he allí la importancia de esta familia bloggera :D) y como a ti me maravilló. Una hermosa historia, referencial y poética.
    Por su parte el otro corto, "Walker" me lo apunto para verlo en tranquilidad, que parece que se necesita mucha concentración y paciencia :D... Con

    Por su parte Apichatpong Weerasethakul me parece bastante difícil de ver(lo mejor que he visto de él ha sido "Mekong Hotel") y tanto el largo como el corto no me convencen mucho (Uncle Boonmee para ser una Palma de Oro se queda corta); lo raro es que yo con directores contemplativos y surrealistas me llevo bastante bien pero a este director tailandés la verdad me cuesta mucho comprenderlo e ingresar a su mundo. En definitiva gracias por traernos los cortos :)

    Un abrazo!!

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    1. Pues me alegra lo de El globo rojo. Ya sabes que Weerasethakul es muy especial y depende de ciertos aspectos que se escapan un poco de la cinefilia. Quizás algún día logres entrar en su universo y ver sus películas de forma distinta. O quizás no. Y en este caso, no debes preocuparte. Hay tanto por ver que no siempre podemos conectar con todos los estilos.

      Un abrazo.

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  9. Paso a saludar y cuando tenga un ratillo veo los cortos. Me alegra que hayas recuperado esta "sección" (¿se puede decir así?), pues he descubierto algunas joyas en tus posts dedicados al cine en corto (pero no de ideas). Un abrazo.

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    1. Pues no sé si es tanto como una sección o no, ja,ja, pero me alegra que te guste e interese. Ya me contarás.

      Un abrazo.

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  10. Estupendo post, David, aunque a priori estos mediometrajes o cortos no sean de mi estilo en general. Alguno me veré igualmente para poder valorarlo en su justa medida.

    Un abrazo.

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    1. Pues ya me contarás. Seguro que El globo rojo te gusta.

      Un abrazo.

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  11. Buen post David y siempre es bueno reivindicar los cortos y mediometrajes ya que suelen tener poca visibilidad por falta de interés de la mayoría. La verdad es que el único que me atrae es el del globo rojo, que veré seguro. El de A letter to Uncle Boonmee ya lo vi y seguro que aciertas que me pareció jeje. Un abrazo.

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    1. Creo que te gustará El globo rojo. Los otros ya sabes, son para fans.

      Un abrazo.

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  12. Tengo muchas ganas de ver el Globo rojo, a ver si saco el tiempo para verlo que tampoco es demasiado :)
    Un abrazo!

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    1. Josep, de verdad, miratelo, es una delicia.

      Un abrazo.

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