miércoles, 27 de enero de 2010

125 películas imprescindibles de la primera década del siglo XXI (2000-2009) Parte 1: TOP-25

Con mucha subjetividad, algo de objetividad y un cierto interés de compendio de la década, de dar voz a distintos estilos y a diversos países, a continuación voy a publicar la primera entrega de las 125 películas imprescindibles de la primera década del siglo XXI. Esta primera entrega, el top-25, son las que según mi parecer son las 25 mejores películas de esta década, ordenadas por orden alfabético. Las cien restantes las publicaré en los próximas semanas, en 4 entregas de 25 películas cada una, también ordenadas por orden alfabético. Espero que lo disfrutéis.





1- 2046 Director: WONG KAR-WAI Año:2004

El director chino Wong Kar-wai, cuya primera película As tears by go, data del 1988, alcanzó prestigio internacional en los años 90 con películas tan fascinantes como Chungking Express o Happy together. Sin embargo esta década le ha encumbrado a la categoría de ídolo para cinéfilos con dos obras tan soberbias como In the mood for love (2000) y la película que nos ocupa. My Blueberry nights, que realizó en el año 2007 y supuso su primera y hasta el momento única incursión en el cine americano, pese a ser una buena y bella película, no está a la altura de sus dos predecesoras.
2046 es una película tan compleja como, quizás, sencilla, si uno se deja llevar por ella, se deja hipnotizar por su poesía, por su romanticismo, por sus imágenes, por su banda sonora. La historia es una especie de continuación de su anterior película, la ya citada In the mood for love, ya que retoma al personaje masculino de aquélla unos años después del desengaño amoroso sufrido en aquel film. Ahora, el personaje está rodeado de mujeres pero debido a aquella experiencia, está incapacitado para amar. Las relaciones que el personaje tiene a lo largo de la película con cuatro mujeres, se alternan con imágenes de la novela que él mismo escribe, una novela futurista de ciencia ficción que oculta rasgos autobiográficos. Sin embargo, en 2046, la genialidad no radica tanto en lo que se explica como en la manera en que se explica. Wong Kar-wai es el más claro ejemplo de cineasta moderno y cada fotograma suyo es arte, cada fotograma suyo está recargado con imágenes sugerentemente cromáticas, con colores vivos, chillones, con rojos y verdes. A ésto se le añade su tendencia a los encuadres imposibles, con personajes que hablan dando la espalda a la cámara, que aparecen en el vértice de la imagen como a punto de desaparecer, que actuan fuera de campo, que hablan con frases que parecen atemporales, que resultan excesivas, como salidas de otro mundo. Todo ello aliñado con una banda sonora ecléctica y de brutal belleza, que hacen de este melodrama bandera de sensibilidad y modernidad.







2-BABEL Director: ALEJANDRO GONZÁLEZ IÑÁRRITU Año: 2006


Alejandro González Iñárritu es un director mejicano que debutó en el año 2000 con la espléndida Amores Perros. Haciendo tándem con el escritor Guillermo Arriaga, con el que también colabora en las otras dos películas que realiza esta década, las ya americanas 21 gramos y Babel, logran crear unas películas muy personales con guiones que abarcan historias de diversos personajes y que se nos presentan como puzzles desordenados en el tiempo. Finalmente, director y guionista se separan y mientras Arriaga hace guiones para otros directores y dirige un guión propio en la inferior Lejos de tierra quemada, Iñárritu se dedica a coescribir y dirigir la que será su peróxima película, que se estrenará en el 2010, Biutiful, rodada en Barcelona y con Javier Bardem encabezando el reparto.
Babel es la película donde Iñárritu y Arriaga consiguen la madurez. Un trágico accidente en Marruecos desencadena una serie de acontecimientos que unirán a cuatro grupos de personas que, separadas por diferencias culturales y grandes distancias, descubrirán que comparten un destino que finalmente les conecta. A diferencia de 21 gramos, aquí el guión se rompe temporalmente de manera más comprensible y nos explica una historia dura de personajes derrotados por la vida y de una sociedad que vive en la desconfianza hacia el prójimo. La mayoría de los personajes, básicamente son buena gente, pero como nos remite el sensacional título bíblico, no logran entenderse ya sea debido al idioma distinto que hablan o en mayor medida a la falta de interés en entender y quizás, de hacerse entender. Así, problemas que deberían resolverse con cierta facilidad se complican hasta el extremo. Todo la brillantez del guión es aprovechada por un Iñárritu en estado de gracia, que hace que cada escena sea de una fisicidad tan fascinante, que nos permite oler la tierra mojada, sentir el calor sofocante del desierto, deambular ante la estupidez de los sonidos sordos en la noche de Tokyo. El espectador siente el dolor de unos personajes tan bien escritos, como filmados, como interpretados, con un inmenso Brad Pitt a la cabeza, pero en que todos los actores están fantásticos, destacando quizás sobre ellos Rinko Kikuchi y sobretodo la espléndida y muy emotiva Adriana Barraza.




3- BAILAR EN LA OSCURIDAD Director: LARS VON TRIER Año: 2000

Lars von Trier es el enfant terrible del cine europeo. Tanto sus opiniones como sus películas están meciéndose entre el delgado filo de la genialidad y la absoluta locura y por tanto, su cine siempre da de que hablar y es supernecesario en una industria conformista y que se mira el ombligo. Bailar en la oscuridad es la primera película de esta década que realiza, a la que seguirán la brillante Dogville (2003), la interesante Manderlay (2005), la prescindible El jefe de todo ésto (2007) y la polémica, brutal y por momentos fascinante Antichrist (2009). Bailar en la oscuridad es un melodrama musical danés que tiene como principal intéreprete y creadora de su electrónica banda sonora a la cantante Björk, que está espléndida en sus dos facetas. De dos talentos outsiders como director y artista solo podía surgir una película tan revolucionaria como excesiva. Lars von Trier pretende hacer una obra maestra con toda la pretenciosidad de que es capaz (y es mucha) y lo consigue en muchos instantes del metraje. Toda la primera parte es impresionante, con unos números musicales que jamás se han visto en ninguna película, integrados a partir de los sonidos que rodean a los protagonistas (de fábricas, de trenes) y filmados con muchísimas cámaras, de manera que Trier rompe con las normas que el mismo había creado en el polémico Dogma'95 y que había seguido en su anterior película, la obra maestra Los idiotas (1998). Una segunda parte donde el melodrama se vuelve excesivo consigue la tristeza infinita del espectador o el desapego por exceso, según cada caso. Pero la obra en general es valiente, innovadora y posee una escena, el número musical de Björk en el tren, que está tocado por la varita mágica de un Dios que la eleva a una sublimidad inexplicable, indescrifable más allá de la emoción que nos produce.







4- DÉJAME ENTRAR Director: TOMAS ALFREDSON Año: 2008

Déjame entrar, una de las grandes sorpresas en el panorama fantástico de los últimos años, es una película sueca de vampiros dirigida por Tomas Alfredson (del que hasta entonces no sabíamos nada) a partir de una novela de John Ajvide Lindqvist que él mismo guioniza para el film. Oskar es un niño de doce años que vive en los suburbios de Estocolmo y que es maltratado por algunos compañeros de clase. Una noche conoce a Eli, una niña que se acaba de mudar al edificio por la que se siente atraído y fascinado e inician una especial relación de la que ya no podrán huir. La película, una mirada fresca y nueva sobre el cine de vampiros, tiene múltiples aciertos y nada que reprocharle. Los paisajes nevados nos muestran un frío, un ambiente gélido, que es tanto físico como emocional. El ritmo es lento, pausado y se toma su tiempo en contarnos una historia que sugiere más que explica. La fascinación que siente el protagonista masculino por Eli, es la fascinación del espectador hacia una actriz que es un acierto de casting monumental. La historia es inquietante, elíptica, misteriosa, romántica y los niños protagonistas, ambos marcados por una soledad que les margina, por una tristeza que les ahoga, por un carácter o historia que les diferencia del resto, se ven atrapados en una relación tan anómala como tierna, tan peligrosa como necesaria, tan aparentemente calmada como, probablemente, en última instancia, terrorífica.








5- DOLLS Director: TAKESHI KITANO Año: 2002

Takeshi Kitano, humorista, presentador de televisión, actor, pintor y director de cine, se había dado a conocer a nivel internacional con una obra maestra incontestable dirigida en 1993 titulada Sonatine. Tanto en ésta como en sus primeras películas, como posteriormente en Flores de fuego (1997) o en su primera película de la década que nos ocupa Brother (2000), Kitano destacaba por la crudeza con que mostraba la violencia en su cine, una violencia explícita, superlativa, generalmente enmarcada en el cine de yakuzas. Por ello el estreno de Dolls cogió a fans y crítica por sorpresa. La violencia había desaparecido y en su lugar, Kitano nos mostraba bellas secuencias, como preciosos cuadros de vivos colores y escenas largas y contemplativas, tan sugerentes como lánguidas. Sin embargo, la historia que Kitano nos explica en Dolls, que son tres historias entrecruzadas, están teñidas de una profunda violencia emocional quizás más honda, que la explícita de películas anteriores. Sus personajes, al igual que el teatro de marionetas orientales (bunkaru) que prologa la cinta, están atados por hilos invisibles que los conducen a su irremediable destino. Inexpresivos, tristes, pálidos, incapaces de rehacer sus vidas, inacapaces ni tan solo de intentarlo, las marionetas de Kitano deambulan por la película rodeadas de un color y belleza que ellas parecen ignorar. Dolls es una obra maestra en todos sus sentidos, la película más poéticamente triste que yo jamás he visto.










6- EL HIJO Director: JEAN-PIERRE DARDENNE y LUC DARDENNE Año: 2002

Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne ya habían dado muestras de su enorme talento con sus dos primeras películas, La promesa (1996) y Rosetta (1999) con la que se llevaron la Palma de oro en el festival de Cannes. Durante esta primera década del s. XXI han realizado tres películas más, todas espléndidas; El hijo (2002), El niño (2005) y Le silence de Lorna (2008). Propietarios de un estilo personal e inconfundible en que la cámara al hombro se mueve nerviosa entre escenarios reales, los hermanos Dardenne tienden a explicarnos historias de gente corriente, casi vulgar, enfrentada a situaciones que les superan. En El hijo, Olivier (un inconmensurable Olivier Gourmet) es un carpintero a cargo de una escuela de aprendices que de repente se ve torturado e intrigado por la llegada de un nuevo alumno. A través de las miradas, de las intrigas, de los silencios, siguiendo al personaje principal, en la mayoría de los casos con la cámara enfocando su nuca, los Dardenne dan muestras de su genialidad explicando una historia que jamás cae en lo sensacionalista, en lo discursivo o en lo moralizante. Así, partiendo de la inteligencia del espectador, se nos cuenta una historia tensa pero fría, de estética sucia, sobre los límites y consecuencias del dolor, del rencor, de la soledad extrema, con momentos de una intensidad tan insoportable como real, tan anticlimática como profunda.




7- EL LABERINTO DEL FAUNO Director: GUILLERMO DEL TORO Año: 2006

Guillermo del Toro, director mexicano que ha rodado producciones en México, España y Estados Unidos ha dado muestras de una desbordante imaginación y de un brillante y sofisticado estilo visual en películas como Cronos (1993), Mímic (1997), Blade II (2002), Hellboy (2004) o Hellboy: el ejército dorado (2008). Sin embargo, su película más brillante hasta la fecha es El laberinto del fauno, una película en que mezcla su imaginativo mundo con la historia de la guerra civil española como ya había intentado en la fallida El espinazo del diablo (2001). En El laberinto del fauno, Ofelia (Ivana Baquero) debe trasladarse con su madre enferma a un pueblo tiranizado por el nuevo marido de ésta, Vidal (Sergi López), un cruel capitán franquista que la desprecia. Lectora de libros de fantasía, Ofelia se verá envuelta en una aventura con un fauno que la reclama como la princesa esperada desde hace mucho por su pueblo. La película, con una estética brillante y unos actores espléndidos, se balancea misteriosamente entre la fantasía y la realidad para componer un relato, cercano al cómic, de la triste y cobarde España de la postguerra y de una niña sensible, desamparada, temerosa y fantasiosa que debe lidiar con el mundo que le ha tocado vivir. Una de las mejores películas fantásticas de los últimos años, heredera de todo la que la antecede, pero con un pie en la modernidad, que emociona, fascina y estremece.




8- EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (Trilogía) Director: Peter Jackson Año: 2001-2003

La trilogía El señor de los anillos basada en el exitoso libro de J.R.R. Tolkien es el acontecimiento de masas cinematógrafico de la década que ahora dejamos. Compuesta por La comunidad del anillo (2001), Las dos torres (2002) y El retorno del rey (2003) es una obra monumental dirigida por Peter Jackson, que ya había dado muestras de talento en films gores undergrounds como Braindead (1992), o independientes como Criaturas Celestiales (1994). Aquí se enfrenta a una trilogía de gran presupuesto, que supera las diez horas de duración y que rodó de un tirón, para luego ir estrenando cada parte con un año de diferencia. El proyecto, arriesgado, fue un éxito de público e incluso de crítica y se convirtió al instante en obra referencial del cine épico y de aventuras. Peter Jackson demuestra una capacidad inmensa para crear un universo propio a partir de las páginas de Tolkien y llena la pantalla con vistosos decorados, con miles de efectos digitales, extras y acción enloquecida. La película, muy fiel a la novela, resulta tan excesiva, tan adrenalítica, como bella y no olvida, pese a ser una lucha del bien contra el mal, dibujar personajes con una personalidad específica y diferente del resto. Para mi La comunidad del anillo, la más intimista de las tres, es la mejor con diferencia, pero no se puede evitar el acabar disfrutando de la gran diversión que brinda el conjunto. Un gran espectáculo.




9- EL VIAJE DE CHIHIRO Director: HAYAO MIYAZAKI Año: 2001

Hayao Miyazaki es el mejor director de animación de todos los tiempos. Durante los últimos 30 años nos ha hecho disfrutar de sus mundos imaginarios con películas como Nicky, la aprendiz de bruja (1989), La princesa Mononoke (1997) o la excelsa Mi vecino Totoro (1988). Durante la presente década ha realizado El viaje de Chihiro (2001), que le pisa los talones en cuanto a calidad a Totoro y le ha dado pleno reconocimiento internacional, y las espléndidas El castillo ambulante (2004) y Ponyo en el acantilado (2008). Hablar de Miyazaki es hablar de magia y El viaje de Chihiro es sin duda, una brillante inmersión en un mundo tan mágico, como fantástico y tierno. Cercana en planteamiento a Alicia en el país de las maravillas, la niña protagonista descubrirá un mundo paralelo tras entrar en un misterioso túnel, habitado por dioses y espíritus, en el que no solo deberá sobrevivir, sino del que deberá escapar y recuperar a sus padres, convertidos en cerdos por su comportamiento inadecuado al entrar en este mundo. Miyazaki desborda de manera hiperbólica toda la imaginación que posee y nos sumerge en una fantasía fascinante, infantil, tierna, divertida, repleta de personajes estrafalarios y con un argumento de sencillez tan compleja como la fantasía sin límites. Explicando la historia sin prisa y acompañados de la bella y mágica banda sonora de Joe Hi-saishi, todas las sensaciones antes apuntadas se nos mezclan con otras como la tolerancia y nos producen una profunda sensación de nostalgia. Cuando, como la niña protagonista, regresamos al mundo adulto, todo lo que nos rodea nos parece tan real como vulgar, tan gris, que deseamos llorar o ser el niño que nos pasa por el lado.




10- ENTRE COPAS Director: ALEXANDER PAYNE AÑO: 2004
En el año 2002 con A propósito de Schmidt, Alexander Payne ya había dado muestras de originalidad y brillantez a la hora de escribir y dirigir una comedia. Dos años después Payne ratifica nuestras esperanzas con una comedia tan brillante como Entre Copas. Dos amigos (esplendidos Paul Giamatti y Thomas Haden Church) emprenden un viaje de cata de vinos a lo largo de la costa central de California. Lo que debía ser un viaje de placer sin complicaciones va adquiriendo otra dimensión, sobretodo cuando los protagonistas conocen a dos chicas (Sandra Oh y la bella y dulce Virginia Madsen), que les harán replantearse el camino recorrido en sus vidas y el destino al que éstas se acercan, inexorablemente. Con aroma a vino y tierra, rodeados de escenas frescas y divertidas, con un romanticismo que comparte plano con el cinismo, la película, sin dejar nunca su tono de comedia, va transcendiendo gracias a espléndidas ideas de guión y se convierte en un agridulce retrato generacional sobre la soledad, el amor y el compromiso.
Entre Copas es el irrevocable ejemplo de que una comedia puede ser divertida, meticulosa, con dosis de profundidad y con un guión original, brillante y elaborado.




11- FLORES ROTAS Dirección: JIM JARMUSH Año: 2005

Jim Jarmush es quizás el director de cine independiente americano más interesante de los últimos años. Flores Rotas es el primer largometraje que realiza en la década y venía precedida de dos obras maestras contemporaneas como Dead Man (1995) y Ghost dog: El camino del samurai (1999). La película, un poco más comercial de lo que Jarmush nos tiene acostumbrados, no defrauda y también se puede considerar una obra maestra. Posteriormente estrenará el divertido compendio de cortos Cofee & Gigarettes (2005) y la inferior Los límites del control (2009). En Flores Rotas, Don Johnston (Bill Murray), abandonado por su última pareja, recibe una carta de una ex-novia anónima en que se le avisa que tiene un hijo de 19 años que puede estar buscándolo. Movido por una incontrolable curiosidad, Don decide buscar y visitar alguna de sus ex-novias para descubrir, de cual de ellas es la carta. La película es una comedia de aparente tono ligero, en que los encuentros parecen casi intranscendentes, los diálogos parecen casi intranscendentes, el deambular del personaje, parece casi intranscendente. Es el estilo de Jarmush. Detrás de la frescura que emana la película se van presentando personajes más o menos hondos y se van dibujando, como difuminados, temas como la infelicidad, la obsesión, la soledad. La hondura emocional de los personajes y su superficialidad comparten plano milagrosamente, en esta comedia diferente, en estado de gracia y magistralmente interpretada por Bill Murray y un espléndido reparto femenino (Frances Conroy, Jessica Lange, Sharon Stone y Tilda Swinton). Finalmente el tema de la paternidad y el amor que queda eternamente para alguien a quien se ha amado se imponen en la película, pese a que Jarmush, claro, parece que no nos lo explica.




12-FOSTER CHILD Director: BRILLANTE MENDOZA Año: 2007

Brillante Mendoza es un prolífico director filipino ya que debuta en el 2005 con Masahista y realiza ocho películas más hasta el final de la década. Cabeza visible del espléndido cine filipino que invade los festivales más prestigiosos y las tertulias más cinéfilas, Mendoza es el primer cineasta filipino que participa en Cannes con la espléndida Serbis (2008) y el primer filipino en ganar el premio al mejor director en dicho festival al año siguiente con la arriesgada Kinatay (2009). Foster Child, realizada con anterioridad, es un poco menos kamikaze que las propuestas que Cannes admitió a concurso. La película nos muestra la vida de uno de los barrios más pobres de Manila. Si una película tan exitosa y reciente como Slumdog Millionaire aprovechaba las chabolas y la dura vida de Bombay para crear una ficción americana "bigger than life" tan distraída como moralmente censurable, Foster Child, con su director cámara en mano, nos muestra las chabolas de verdad, con todo lujo de detalles. En ellas se explica la historia de una mujer que trabaja cuidando a niños salidos del orfanato durante meses o años, hasta que llega el momento de entregarlos a sus familias de adopción. La película narra el día en que la adopción de uno de estos niños va a producirse. Mostrando tan solo escenas cotidianas y acciones vulgares, que se toman el tiempo real para ser mostradas y no el tiempo al que el cine nos tiene acostumbrados, la película consigue emocionar con un tono muy contenido. La verdad se impone en los actores (no profesionales),en sus actos, en sus emociones y finalmente tenemos la sensación de que no estamos viendo una película sino un trozo de vida de unas personas que viven en barrios marginales, pero que tienen decencia y sentimientos reales. La película se va adentrando en un tono de tristeza inevitable en el que no hay culpables ni víctimas. Solo está la vida.




13- HIERRO 3 Director: KIM KI-DUK Año: 2004

Kim Ki-Duk es un director de cine surcoreano que debutó con Cocodrile en 1996 y que ha realizado 12 películas durante esta década, de entre las que destacan La isla (2000), Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera (2003), Hierro 3 y Samaritan Girl (ambas del 2004) y El arco (2005).
Hierro 3 es una película muy especial y muy hermosa, sobre un joven llamado Tae-suk que se dedica a ocupar casas vacías temporalmente. Mientras está en ellas duerme en sus camas, come mínimamente de la despensa, arregla aparatos que no funcionan, hace la colada del propietario y se va sin dejar ni rastro. De alguna manera, llena de vida las casas durante su estancia. Un día, entra en una casa que cree vacía y se encuentra con Sun-hwa, una mujer maltratada por su marido que fascinada y deseosa de encontrar un salvador, decide seguirle en su extraña vida. Kim Ki-Duk nos sirve una película muy bella, en que casi no se utilizan palabras, extremamente poética, espiritual, simbólica, mística y romántica. Dotada de una evanescencia tan difícil de concretar como la propia palabra indica, Hierro 3, es una joya, es arte, es sensibilidad y es una nueva forma de hacer cine que nadie debería perderse.




14- KILL BILL Director: QUENTIN TARANTINO Año: 2003-2004

Estrenada en dos partes con unos meses de diferencia, Kill Bill es la primera y esperada película de Tarantino en la década tras revolucionar el cine de la década anterior con títulos tan referenciales ya hoy en día como Reservoir Dogs (1992) o Pulp Fiction (1994). Tras Kill Bill, Tarantino seguiría exhibiendo su inabarcable talento en un divertimento como Death Proof (2007) y en una gamberrada tan divertida y por momentos apabullante como Inglorius Bastards (2009). Pese a estrenarse en dos partes por exigencias de los productores, Tarantino dota a cada volumen de una estética muy diferente. Mientras en la primera, homenajea las películas de acción de Hong-Kong de los años 70 y al cine oriental de género y lo lleva a su terreno, cargando la película de adrenalina, diversión y exceso, en la segunda parte, la acción se calma y se da más importancia a un guión made in Tarantino con una estética heredera, en este caso, de los spaguetti westerns. Esto es lo que Tarantino hace en todas sus películas, reivindica un subgénero más o menos denostado por la crítica, lo plagia, lo homenajea, lo subvierte y lo reinventa, lanzándolo a la modernidad y a la cultura pop. Kill Bill posee todos los aciertos y grandeza de su genial director. Interpretado por unos actores en estado de gracia, entre los que sobresalen la sexy Uma Thurman, el recientemente desaparecido David Carradine, Lucy Liu o Michael Madsen, poseedora de lineas de guión inmejorables (la de los superheroes que explica Bill es de antología), dotada de una arrolladora puesta en escena, tan detallista como excesiva y mostrando ideas de modernidad tan revolucionarias como acertadas (como el inserto de un fragmento de animación), Kill Bill es moderna, arrolladora, talentosa, gamberra y muy, muy excitante.




15- LA HABITACIÓN DEL HIJO Director: NANNI MORETTI Año: 2001

La habitación del hijo es una obra maestra sobre la pérdida y el dolor dirigida por el italiano Nanni Moretti, que hasta entonces había filmado comedias exhibicionistas y con tintes políticos de interés escaso. En este cambio absoluto de registro que ganó la Palma de oro en Cannes, Moretti nos explica la historia de una familia que pierde a su hijo en un trágico accidente. Lo impresionante de la película es como se nos cuenta la historia, como se aborda un tema tan doloroso desde la sinceridad, desde la normalidad, sin excesos melodrámaticos. El hecho de explicar la vida de una familia normal y como viven los días y meses siguientes a una pérdida tan dolorosa con sencillez, sin excesos, provoca una desazón y una tristeza en el espectador difíciles de explicar. Más que sobre la perdida la película trata sobre como se van llenando los espacios que aniquila la pérdida, como se van restituyendo los afectos, como se ponen parches ante la imposibilidad de recuperar la vida anterior. Dura, muy triste, muy sutil, La habitación del hijo nos trata como a espectadores inteligentes y por ello nos rendimos a sus emociones y nos deja el corazón encogido y una tenue sensación de tristeza infinita, de la que no nos podremos recuperar fácilmente.




16- LOS ABRAZOS ROTOS Director: PEDRO ALMODÓVAR Año:2009

Pedro Almodóvar es el mejor director de cine español que tenemos. No solo es un cineasta, sino un artista y un autor con un sello inconfundible. Durante la década que nos ocupa ha realizado cuatro películas, todas de gran nivel: Hable con ella (2002), La mala educación (2004), Volver (2006) y Los abrazo rotos(2009).
De todas ellas mi favorita, en contra de la opinión general, es la última. Pedro Almodóvar siempre hace películas excesivas tanto estética como argumentalmente. Sus historias bordean el delirio y así, es como yo creo que debe ser. No tiene sentido intentar casar un guión relativamente creíble con una estética tan recargada, colorista y kistch. Por ello, muchos de los defectos de credibilidad o excesos de guión que muchos ven como erroneos, yo los veo como aciertos o al menos no como fallos, ya que lo que hace Almodóvar, como cualquier gran autor, es utilizar su estilo para hablarnos de otras cosas, mucho más allá de las que la película muestra en primer plano. Almodóvar utiliza sus personajes y vidas folletinescas como gancho para hablarnos de algunos de sus temas habituales como la soledad, el desamor , el destino, o el peso de la culpa. Pero además en esta película nos introduce el tema de la creación, como alternativa a la propia vida. Quizás no se puedan juntar los pedazos de fotos que recompongan la vida de la desafortunada pareja protagonista, pero sí se pueden juntar los pedazos de celuloide que compongan la película deseada por el director. Y eso es lo que hace Mateo (Lluis Homar). Crear la ficción perfecta, que jamás pudo lograr con su propia vida. Para Almodóvar su mundo interior, su mundo artístico, ya está por encima de su vida personal, se ha entregado a él por completo y nos lo explica llenando la película de secuencias inolvidables, para acompañar el profundo y maduro guión, de imágenes impresionantes. La secuencia de Penélope doblándose a sí misma ya es antología del cine español. Añadamos los ojos de Ángela Molina cuando Penélope Cruz se va junto con José Luis Gómez por el pasillo del hospital, una mirada de quien sabe lo que está ocurriendo y lo asume, una mirada que evite seis lineas de guión, la belleza de los planos de Lanzarote, la escena del ciego Lluis Homar palpando su propio beso en la pantalla y por si fuera poco, intercalando sabiamente escenas de gran comicidad, al más puro estilo Almodóvar. Sé que hay muchos espectadores, incluso fans de Almodóvar, que consideran esta película como fallida y yo, con profunda tristeza y pesar solo puedo pensar, que ellos se lo pierden.




17- LOS LUNES AL SOL Director: FERNANDO LEÓN DE ARANOA Año: 2002

Tras hacer dos películas tan interesantes como Familia (1997) y Barrio (1998), Fernado León de Aranoa, nuestro director más sensible con el cine social inicia la década con la que hasta ahora es su mejor película Los lunes al sol (2002). La posterior Princesas (2005), hasta ahora su última película es quizás, la peor de su filmografía. Los lunes al sol es una película coral sobre un grupo de parados de Vigo que se pasan los días buscando trabajo y dignidad. De estética y contenido realista, pero con un magistral guión que se mueve con destreza de la comedia al drama, la película consigue divertir en algunos instantes, indignar en otros y emocionar siempre. Ganadora de cinco premios Goya, la Concha de oro en el festival de San Sebastián y de numerosos premios más, la película es dura pero tierna, equilibrada, con matices. Fernando León reafirma sus aptitudes como guionista y como director y ofrece luz y sensibilidad a un tema tan actual y que afecta a tantas personas como el paro, amparado por un espléndido grupo de actores de entre los que sobresalen un espléndido Luis Tosar y un Javier Bardem que hace el mejor papel de su carrera, componiendo un personaje con gestos tan leves como profundos, ahondando en su desamparo, en su decencia, en su dolor, demostrando que la interpretación es arte, si el actor que hay detrás es un artista.




18- MATCH POINT Director: WOODY ALLEN Año: 2005

La genialidad de Woody Allen no admite discusión, sin embargo, el nível de las películas de esta última década (exactamente 10, una por año), era inferior a lo que el director neoyorkino nos tenía acostumbrados. Las más acertadas como La maldición del escorpión de Jade (2001) o Scoop (2006), son tan divertidas como efímeras. La más cercana a épocas anteriores como Si la cosa funciona (2009), es tan brillante como irregular. Match Point es una rara avis en las películas del maestro Allen, una reinvención de su cine. La rueda en Londres (entonces Woody Allen no salía a rodar por los mundos como ahora) con una estética elegante y cuidada, clásica, que se contrapone a su habitual estilo anárquico, descuidado e incluso sucio. No vemos en ella prácticamente atisbo de comedia, sino que es un thriller dramatico sobre la ambición y sobre la fortuna interpretado por dos bellezas tan irresistibles como Scarlett Johansson y Jonathan Rhys Meyers. Nada parece de estar de relleno, nada le resta clasicismo, sobriedad. Su tono, su guión, sus encuadres, su interpretación, todo parece orquestado a modo de sinfonía en esta maravillosa película de Woody Allen, que no parece de Woody Allen y que justifica por sí sola una década. La película, como la pelota que se suspende en la red durante la historia, cae del lado de sus obras maestras.




19- MOULIN ROUGE Director: BAZ LUHRMANN Año: 2001

Baz Luhrmann, que ya había tratado con irreverencia un clásico como Romeo + Julieta en 1996, da en la diana en esta ocasión y dirige una película que pese a quien pese renueva y reinventa un género tan olvidado como el musical. Luhrmann co-escribe un guión sencillo, romántico y con toques de humor y drama y lo situa en el Moulin Rouge y en el París bohemio de 1900. La fiesta está servida: temas pop, muy posteriores a la época en que la película se situa, reversionados y cantados por los propios actores; escenarios muy coloristas y sobrecargados, cercanos a un gótico kistch; numeros musicales vibrantes e hipnóticos de cuidadas coreografías; movimientos de cámara excesivos y montaje espitosamente acelarado. Todo juntado en un cóctel que provoca la fascinación del espectador, o en algunos casos la repulsa. Con una bella Nicole Kidman en el papel de la prostituta Satine y un seductor Ewan Mc Gregor como el escritor talentoso y bohemio que la ama, la película acaba por emocionar en su extremo romanticismo, en su inevitable fatalidad.
Si hablamos de películas imprescindibles, sin duda alguna Moulin Rouge lo es, por su intención de remover los cimientos del propio cine y de llevarlo a una dimensión diferente, paralela y cercana a un público masivo. Una auténtica e incomporable experiencia visual y emotiva.






20- MULHOLLAND DRIVE Director: DAVID LYNCH Año:2001

A David Lynch se le adora o se le odia. Para mi es Dios y Mulholland Drive la mejor película de la década. Lynch, cuyo estilo es tan reconocible que el término lynchniano es usado hasta la saciedad para definir películas que no son suyas, es capaz de hacer películas con cierto clasicismo como El hombre elefante o Una historia verdadera y otras (la gran mayoría), cuya acción transcurre entre la realidad y el sueño. Entre este último grupo podemos incluir su ópera prima del año 1977 Eraserhead, además de Terciopelo Azul,Corazón Salvaje, Carretera perdida, Mulholland Drive y Inland Empire. Durante esta década Lynch tan solo ha realizado estas dos últimas, la espléndida película que nos ocupa e Inland Empire, una película en que su estilo se radicaliza hasta la abstracción.
En Mulholland Drive, una atractiva mujer tiene un accidente que le hace perder la memoria. Tras refugiarse en una casa aparentemente vacía, será descubierta por la nueva inquilina que atraída por la misteriosa situación, decide ayudarla a recuperar su identidad. Las únicas pistas están en su bolso: un fajo de billetes y una extraña llave. A partir de aquí Lynch dibuja situaciones que deambulan entre lo real y lo irreal, entre la vigilia y la pesadilla. Las piezas del puzzle tendrás que acabarlas de unir tú en tu mente y probablemente no acabes de conseguirlo, sin embargo, las más de dos horas de duración de la película te servirán para descubrir un mundo nuevo, que subyace bajo la aparente y fría realidad cotidiana, un mundo que fascina, que asusta, que excita, que aterroriza, que hiptotiza, del que no podrás escapar cuando la película acabe, que volverá una y otra vez a tu mente para martillearte con preguntas, para devolverte imágenes, para erizar el vello de tu epidermis. Mulholland Drive más que una película es una experiencia visual y sensitiva, de cine moderno, de un artista total, del Dios David Lynch.





21- ¡OLVÍDATE DE MÍ! Director: MICHEL GONDRY Año: 2004

¡Olvídate de mí! es, de largo, la película más romántica de la década. Con un extraño y original guión del siempre interesante Charlie Kaufman y dirigida por un imaginativo Michel Gondry, que está a la altura y sabe plasmar en bellas y perturbadoras imágenes las dificultades que el guión lleva implícitas, la película logra emocionar con alguno de los momentos más románticos que jamás ha plasmado el cine. Joel (un brutal Jim Carrey) conoce en un tren a Clementine (no menos brutal Kate Winslet) y ambos se sienten atraídos e inician una relación. Pero en los guiones de Kaufman todo es más complejo de lo que parece y poco a poco vamos descubriendo cosas extrañas y que bordean la ciencia ficción, como que los protagonistas no es la primera vez que se ven, ni tan siquiera la primera vez que se aman...
La complejidad del guión, que se mueve constantemente entre la realidad y el subconsciente, brindan la oportunidad al director de desplegar su sugerente imaginería visual, para explicar una historia sobre el amor y su inevitable desgaste, sobre la predestinación hacia otra persona y sobre las segundas oportunidades. Cuando la película termine, quizás no nos olvidemos de ella, quizás nuestro subconsciente, nos siga llevando a la escena del tren con que la película empieza para volver a divagar por ella, para volver a sentirla, y a disfrutarla, y a recomponerla.




22- REQUIEM POR UN SUEÑO Dirección: DARREN ARONOFSKY Año: 2000

Darren Aronofsky es uno de los directores más interesantes que han surgido de Estados Unidos en los últimos años. En 1998 debutó con la paranoica e independiente Pi, que pronto se hizo un lugar entre las películas de culto. Comenzó la década con Requiem por un sueño, para seguir sin defraudar con la poética La fuente de la vida (2006) y la espléndida El luchador (2008), un poco más clásica y con la espeluznante y magistral interpretación de Mickey Rourke. Requiem por un sueño es una de las experiencias más espitosas y brutales que se pueden vivir ante una película. La historia cuenta las adicciones de una madre y un hijo a las drogas (la madre toma pastillas para adelgazar), así como las adicciones de la novia del chico y de su mejor amigo, con quien vende algo de material. La película, siempre inventiva, siempre acelerada, trata tanto de la adicción como de la imposibilidad de amar de sus protagonistas, pese a que se esfuerzan por conseguirlo, y es un auténtico descenso a los infiernos. Como si de un auténtico chute se tratase, su montaje acelerado y su brutalidad te llevan a un estado de tensión y nervios del que no puedes salir, desde el que observaras impotente desde primera fila los destinos brutales que deparan a los cuatro protagonistas y sentirás que te falta el aire y que se te hace un nudo en la garganta y que quieres chillar y no puedes. Dura, brutal, excitante, triste, inolvidable, Requiem por un sueño te hará alucinar, para luego tambalearte, sin darte tregua ni descanso.





23- STILL WALKING Director: HIROKAZU KORE-EDA Año: 2008

Hirokazu Kore-eda es uno de los directores japoneses con más prestigio a nivel de crítica en la actualidad y conocido para los expertos en cine asiático por esa gran película que es Nadie Sabe (2004) que llegó a estrenarse comercialmente en nuestro país.
En Still Walking Kore-eda realiza una película en que rinde homenaje a uno de los maestros del cine japonés clásico Yasujiro Ozu, ya que la película recuerda mucho al modo de rodar películas de este mítico director y en especial a una de sus obras maestras Cuentos de Tokyo. La película puede resultar difícil de ver para un espectador no cinéfilo o no familiarizado con el ritmo del cine oriental contemplativo. El argumento es breve. Una familia se reúne en la casa rural de los padres para conmemorar el aniversario de la accidental muerte del hijo primógenito, años atrás. La película tiene un guión de profundidad tan sutil que puede pasar despercibida sino se ve con la adecuada atención. Es una película detallista, delicada, maravillosamente contenida, engañosamente sencilla, que nos muestra básicamente acciones cotidianas acompañadas de diálogos naturalistas, leves. Poco a poco la película va tejiendo una red invisible, una tela de araña en que sin darnos cuenta, vamos percibiendo la verdadera esencia de esa familia desestructurada, sus verdaderos sentimientos, a veces viles, a veces tiernos, su verdadero dolor. Practicamente rodada en el interior de la casa, aunque con algunas bellas secuencias en ajardinados exteriores, casi sin movimientos de cámara, Kore-eda nos deja asistir al devenir de la acción de las pocas horas en las que transcurre la película como si fuésemos un ser invisible en primera linea del decorado, y nos muestra una ficción que no parece tal. Una película que se asemeja a un suspiro, aunque éso sí, un suspiro profundo. Una auténtica joya.





24- UNA HISTORIA DE VIOLENCIA Director: DAVID CRONENBERG Año: 2005

David Cronenberg, es un director canadiense de enorme prestigio que se encuentra entre los cineastas más interesantes de la actualidad. Autor que se inicia en un género de terror sucio y que inventa solito el subgénero de la nueva carne, evoluciona estos últimos años hacia un estilo mucho más depurado en el que trata las historias con sutil elegancia y clasicismo. Durante la década, a parte de la película que nos ocupa estrena el fascinante retrato psicológico de un esquizófrenico en la genial Spider (2002) y se introduce en los complejos mundos de la mafia rusa en la correcta Promesas del este (2007). Una historia de violencia es una de las mejores películas de David Croneneberg y muy diferente a todo lo que había hecho hasta la fecha. Basada en una novela gráfica de John Wagner y Vince Locke, la película nos muestra a un pacífico personaje Tom Stall (interpretado con maestría por Viggo Mortensen), casado y con dos hijos que a causa de unos hechos desafortunados se verá en el ojo del huracán de la prensa primero y de unos matones después y que quizás nos llevará a descubrir que su pasado no es tan pacífico como parece aparentar. La película, de una sobriedad ejemplar, a la que no parece sobrarle ni un solo plano, hace un estudio sobre la violencia y sobre el miedo y la fascinación que nos produce. Con la estética cercana al cómic en que se basa, con elementos de cine negro y cine de gángsters, Cronenberg compone un retrato, un paisaje y una película brillante e incontestable, de una belleza tan directa y seca como la violencia que nos muestra.






25- WALL-E Director: ANDREW STANTON Año: 2008

Cualquier película de Pixar de esta década podría entrar en un listado de 125 imprescindibles, ya que siempre son de gran calidad y tienen el éxito asegurado. Y ante la duda, citemoslas: Monster, Inc. (2001), Buscando a Nemo (2003), Los increíbles (2004), Cars (2006), Ratatouille (2007), Wall-e (2008) y Up (2009). Si a este repertorio sumamos las tres películas anteriores de la compañía, que son las dos partes de Toy Story y Bichos, el nivel es vertiginoso y podríamos asegurar que no hay ninguna película floja.
Wall-e es, según mi gusto, la mejor de todas ellas. Sobretodo por su primera media hora, la que ocurre en la Tierra, casi sin diálogos y con una inventiva visual apabullante, sensible, luminosa, detallista, que eleva la animación digital a la categoría de arte. Con un guión muy bien construído, humor de buen gusto sin excederse, ternura sin caer para nada en lo ñoño, homenajes a los clásicos de ciencia ficción (en especial a 2001, odisea en el espacio) que producen complicidad con el público adulto y un carrusel de diversión que tan solo termina tras los créditos finales, Wall-e es una película para que la disfruten los adultos y para que la disfruten los niños. Un claro ejemplo de que la tecnología no está reñida con la creatividad. Larga vida a Pixar.